Salir
Con tantas tendencias relacionadas con el bienestar, parecería que mantener una alimentación saludable requiere un gran presupuesto, pero no es así. Se puede comer saludablemente sin gastar mucho dinero. Si planifica con anticipación, podrá preparar deliciosas comidas aptas para personas con diabetes que nutrirán el cuerpo y no desequilibrarán su presupuesto.
Planifique con anticipación
Antes de llenar el carrito de compras, haga lo siguiente:
- Planifique las comidas de la semana. Ir al supermercado a mitad de la semana podría no ser bueno para su bolsillo; así que, haga un plan de comidas para toda la semana.
- Haga una lista de compras. Revise la cocina para saber qué ingredientes ya tiene y agregue a la lista lo que necesita. Esto ayuda a no comprar de más por impulso. Y también le permite asegurarse de tener disponible todo lo que necesita.
- Busque cupones. Puede ahorrar dinero si encuentra cupones de los alimentos que compra habitualmente.
Cocine con anticipación
Durante la semana, los días pueden ser agitados. Por eso, preparar las comidas con anticipación puede ser una gran ayuda.
Reserve tiempo al principio de la semana o durante el fin de semana para cocinar tandas más grandes de granos integrales, verduras y proteínas magras. Guarde estos alimentos en el refrigerador o el congelador para tener opciones saludables durante algunos días. Separe las tandas grandes en recipientes del tamaño de una comida y tenga a mano fácilmente las porciones correctas.
Consejos para comer de manera saludable sin salirse del presupuesto
Llévese el almuerzo. Al no salir a comer, evitará las porciones y los precios extragrandes.
Elija marcas genéricas. A menudo, son menos costosas que las opciones de marca, y no hay mucha diferencia de calidad.
Busque frutas y verduras de estación. Los productos de estación, por lo general, son más frescos y sabrosos, y cuestan menos.
Congele las comidas para más adelante. Si las guarda separadas en porciones, evitará tener desperdicios y comer de más.
Si cocina para muchas personas, compre a granel. Para 1 o 2 personas, compre porciones más pequeñas.
Cocine grandes cantidades y guarde las sobras para guisados, revueltos y ensaladas.
Compre verduras congeladas. Cuestan menos, son ricas en vitaminas y no se echan a perder.
Use una olla de cocción lenta o de presión. Llénela con verduras, proteínas, granos y líquido, y prepare comidas para una semana.