Una de cada tres mujeres tendrá cáncer en algún momento de su vida. La realidad es que muchas personas se verán afectadas por el cáncer de alguna manera, ya sea de forma directa o a través de un ser querido. Aunque el cáncer no se puede prevenir por completo, sí se pueden tomar medidas para reducir el riesgo o detectarlo a tiempo, cuando es más tratable.
Aquí le contamos lo que debe saber sobre los factores de riesgo, las pruebas de detección y las formas de reducir su riesgo.
Conozca sus factores de riesgo de cáncer
No puede controlar todos los factores de riesgo de cáncer, pero comprenderlos le ayudará a usted y a su médico a tomar las mejores decisiones para su cuidado. La Dra. Ericka Gibson, M.D., ginecobstetra de Kaiser Permanente en el Southeast Permanente Medical Group en Atlanta, señala que los médicos suelen considerar 3 factores clave de riesgo de cáncer en las mujeres.
- Edad: Aunque el cáncer puede aparecer a cualquier edad, el riesgo aumenta con el paso de los años. La mayoría de los casos se presentan en personas de 50 años o más.1
- Antecedentes reproductivos: ¿Alguna vez se ha preguntado por qué el médico le pide información sobre su ciclo menstrual en la mayoría de los exámenes médicos? Mientras más frecuente sea la producción de hormonas por sus ovarios, mayor será la probabilidad de que aparezcan células cancerosas. Si tuvo su primer periodo menstrual a una edad temprana o llegó a la menopausia más tarde, su exposición a esas hormonas será mayor. Durante el embarazo, su ciclo se interrumpe por un tiempo y la exposición a hormonas disminuye. La lactancia también puede reducir el riesgo de tener cáncer de seno. El uso de métodos anticonceptivos, como la píldora, también influye en las hormonas y puede afectar el riesgo de distintos tipos de cáncer.
- Historial de salud familiar: Algunos cánceres son hereditarios y se transmiten dentro de las familias. Por eso, es importante conversar con sus familiares directos sobre sus antecedentes médicos. Puede resultar incómodo, pero conocer los riesgos presentes en su familia le ayudará a usted y a su médico a evaluar su riesgo y las pruebas que podría necesitar.
Reduzca su riesgo de cáncer con cambios en su vida diaria
Si bien no puede cambiar su edad ni el historial de salud de su familia, sí puede reducir su riesgo de cáncer de otras maneras. De hecho, 2 de cada 5 casos de cáncer se pueden prevenir:2
- Use protector solar todos los días. La radiación ultravioleta (UV) causa el 90 % de los melanomas, el tipo de cáncer de piel más agresivo. Para cuidar su piel de los rayos UV, use todos los días protector solar con FPS 30 o más, incluso cuando esté nublado, y vuelva a aplicarse cada 2 horas. También puede aumentar la protección usando sombreros o ropa con protección UV.
- Deje de fumar. Fumar y la exposición al humo de otros causa el 16 % de los casos de cáncer en mujeres. La Dra. Gibson advierte que vapear y usar cigarrillos electrónicos conlleva riesgos similares. Dejar de fumar es difícil, pero su médico puede ayudarle a encontrar estrategias para lograrlo. Podría recomendarle medicamentos, grupos de apoyo o asesoría de bienestar.
- Haga ejercicio con regularidad y coma sano. El exceso de peso corporal contribuye a casi el 11 % de los casos de cáncer en mujeres. Mantenga un peso saludable con ejercicio periódico y una dieta nutritiva. Cada semana, intente hacer 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa. La Dra. Gibson también sugiere una alimentación a base de plantas, con menos carne roja y menos alimentos procesados.
- Reduzca el consumo de alcohol. Las mujeres tienen más probabilidad que los hombres de tener un cáncer asociado al consumo de alcohol. Según las Guías Alimentarias para Estadounidenses, una bebida al día es una cantidad moderada para las mujeres. Si bebe con frecuencia más que esa cantidad, considere hacer un plan para reducir el consumo. Y si le resulta difícil, hable con su médico sobre medicamentos, terapia conductual y grupos de apoyo que puedan ayudarle a beber menos.
Detecte el cáncer a tiempo con pruebas de detección periódicas
La mejor manera de combatir el cáncer es detectándolo de manera temprana, cuando es más tratable. Cuanto antes comience el tratamiento, mayores serán sus posibilidades de recuperación.
Hable con su médico sobre sus factores de riesgo de cáncer. El profesional diseñará un plan de pruebas de detección basado en su edad, estado de salud, antecedentes familiares y factores de riesgo específicos. Incluso si no tiene síntomas ni factores de riesgo, es importante que las pruebas de detección periódicas formen parte del cuidado de su salud. Estos son algunos de los cánceres más comunes en las mujeres y cómo su médico puede detectarlos.
Cáncer de seno
Puede aparecer a cualquier edad, pero el riesgo aumenta con los años. Se recomienda hacerse la prueba de detección cada dos años a partir de los 40 años, o antes si corre un mayor riesgo por sus genes o antecedentes familiares.
Su médico podría sugerir alguna de estas pruebas de detección según sus factores de riesgo personales:
- Examen clínico de los senos: El médico o un miembro del personal de enfermería palpará sus senos y axilas para detectar bultos, dolor o cambios de tamaño.
- Mamografía: Una radiografía del pecho es la prueba más común para detectar el cáncer de seno.
- Imágennes por resonancia magnética: Esta prueba es recomendable para mujeres que corren un mayor riesgo. Detecta problemas que no se observan en una mamografía, ultrasonido o tomografía computarizada.
La Dra. Gibson también aconseja hacerse autoexámenes de los senos para familiarizarse con ellos y notar cualquier cambio. “La mayoría de los bultos y cambios son detectados por las propias pacientes o sus parejas”, afirma.
Cáncer de piel
El cáncer de piel suele deberse a una exposición excesiva al sol y puede extenderse a otras partes del cuerpo. La mejor forma de detectar el cáncer de piel a tiempo es revisarse el cuerpo cada mes para identificar cambios en lunares y manchas solares. Pequeños cambios en la piel con el tiempo son normales. Pero si nota algún cambio que le cause duda, hable con su médico.
Las mujeres con muchos lunares, piel clara, ojos azules, cabello rojizo o antecedentes familiares de cáncer de piel deben revisarse la piel con más frecuencia. Si pertenece a alguno de estos grupos, pregunte a su médico si necesita chequeos completos y periódicos de la piel.
Cáncer de pulmón
Este cáncer generalmente se desarrolla en las células que recubren las vías respiratorias. Cualquier persona puede tener cáncer de pulmón, pero fumar aumenta el riesgo.
Su médico podría recomendarle una tomografía computarizada de baja dosis en estos casos:
- tiene entre 50 y 80 años;
- fuma actualmente;
- dejó de fumar en los últimos 15 años.
También le recomendará la prueba si fumó un promedio de:
- un paquete de 20 cigarrillos al día durante 20 años (20 “paquetes-año”);
- dos paquetes al día durante 10 años;
- cualquier otra combinación que sume 20 “paquetes-año”.
Cáncer de colon
También llamado cáncer colorrectal, el cáncer de colon comienza cuando aparece un pequeño crecimiento, o pólipo, en el colon o el recto.
Debe comenzar a hacerse pruebas de detección a partir de los 45 años, o antes si corre un mayor riesgo. Su médico le indicará con qué frecuencia hacerse una de las siguientes pruebas de detección:
- prueba de heces en casa,
- sigmoidoscopia flexible o colonografía por tomografía computarizada,
- colonoscopia.
Cáncer de cuello uterino
Este cáncer es causado por el virus del papiloma humano (VPH) y se desarrolla en el cuello del útero. Suele aparecer en mujeres de entre 35 y 44 años. Afortunadamente, la vacuna contra el VPH puede reducir considerablemente el riesgo de cáncer de cuello uterino.3 Aun así, debe comenzar a hacerse pruebas de detección a los 21 años, incluso si ya recibió la vacuna:
- Entre los 21 y 29 años, debe hacerse una prueba de Papanicolaou cada 3 años.
- Entre los 30 y 65 años, debe hacerse una prueba de Papanicolaou cada 3 años, una prueba de VPH cada 5 años o una prueba combinada cada 5 años.
Al hacerse la prueba de Papanicolaou, el médico también podría hacer un examen pélvico para revisar órganos reproductivos como el útero y los ovarios, en busca de signos de cáncer.
Si sus resultados han sido normales, podría dejar de hacerse estas pruebas de detección después de los 66 años.
Hágase pruebas genéticas si es necesario
Recuerde que sus antecedentes familiares pueden aumentar su riesgo de cáncer. Entre el 5 % y el 10 % de los casos se deben a mutaciones genéticas heredadas de uno de los padres.4 Las pruebas genéticas pueden ayudar a determinar si tiene estas mutaciones y corre riesgo de tener cánceres hereditarios como el de seno o de ovario.
Tener una mutación genética no significa que desarrollará cáncer. Pero sí puede ayudarle a usted y a su médico a tomar decisiones más informadas sobre su cuidado.
Asegúrese de que su médico conozca su historial médico completo y el de su familia. El profesional podría recomendarle pruebas genéticas en estos casos:
- Si varias personas de su familia han tenido el mismo tipo de cáncer.
- Si su origen étnico o regional aumenta su riesgo de ciertos cánceres.
- Si desarrolló cáncer a una edad temprana.
Recuerde que cuenta con el apoyo de su equipo de atención
La Dra. Gibson destaca que su equipo de atención está aquí para ayudarle a prevenir el cáncer. Le brindarán consejos para vivir de la manera más saludable posible. También se familiarizarán con usted y su historia familiar. De esta forma, podrán sugerir pruebas periódicas para detectar el cáncer temprano, aumentando sus posibilidades de un buen pronóstico y de muchos años saludables.