December 01, 2025

Jubilada vuelve a la normalidad después del procedimiento del corazón de TAVR

Tookie Gentilcore vuelve a disfrutar de la vida gracias a un método rápido y seguro para reemplazar su válvula aórtica.


 

Tookie Gentilcore (foto de arriba) disfrutaba de su vida como jubilada. Le encantaba jugar pickleball, la jardinería y pasar tiempo con sus amigos.

Pero cuando empezó a sentirse cansada constantemente, supo que algo no estaba bien. Incluso las tareas más pequeñas le resultaban difíciles.

"Sin duda, algo no estaba bien", dijo. "Apenas podía subir las escaleras".

Gentilcore, miembro de Kaiser Permanente, llamó a su médico. Después de escuchar sus síntomas, le ordenó una ecografía del corazón.

Gentilcore tenía estenosis aórtica, lo que significa que la válvula aórtica, la válvula más importante del corazón, se estaba estrechando. Esto hacía que su corazón trabajara más para bombear sangre. Necesitaba un reemplazo de la válvula.

Tecnología de vanguardia para el tratamiento de estenosis aórtica

“Llegó muy nerviosa, pensando: ‘No tengo opciones. ¿Qué voy a hacer?’”, comentó el Dr. Benjamin Galper, cardiólogo intervencionista de Kaiser Permanente. “Como equipo, elaboramos un gran plan con tecnología de vanguardia”.

Su plan incluía un procedimiento llamado reemplazo de la válvula aórtica por catéter (transcatheter aortic valve replacement, TAVR).

Hace veinte años, Gentilcore probablemente hubiera necesitado una cirugía a corazón abierto. Durante una cirugía a corazón abierto, el cirujano corta el esternón y separa la caja torácica para llegar al corazón.

Con el reemplazo de válvula aórtica por catéter, un cardiólogo intervencionista puede reemplazar una válvula del corazón de forma rápida y segura con una pequeña incisión en la arteria de la pierna.

Durante el procedimiento, el cardiólogo intervencionista coloca la válvula de reemplazo a través de la pierna del paciente con la ayuda de cámaras de rayos X. Los cardiólogos intervencionistas de Kaiser Permanente se han convertido en expertos en el procedimiento, ya que lo han realizado cientos de veces durante la última década.

Una recuperación más rápida para los pacientes

La mayoría de las personas que se someten a un reemplazo de válvula aórtica por catéter permanecen hospitalizadas no más de 24 horas después del procedimiento. Pueden retomar sus actividades habituales en aproximadamente 1 o 2 semanas.

Es posible que las personas que se someten a una cirugía a corazón abierto deban permanecer hospitalizadas durante una semana. El tiempo de recuperación puede ser de 2 meses.

Poco después del procedimiento, Gentilcore regresó a la cancha de pickleball.

"Gracias, Dr. Galper", dijo. "Me devolvió la vida".

Obtenga más información sobre la salud del corazón y la atención cardíaca en Kaiser Permanente.