Sarampión en niños: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

El sarampión es una enfermedad causada por un virus. Se transmite cuando una persona infectada tose, estornuda, o comparte alimentos o bebidas. El virus puede propagarse por el aire. Esto significa que su hijo se puede contagiar de sarampión si está cerca de alguien que tiene el virus. Esto puede ocurrir aunque esa persona no tosa o estornude directamente sobre su hijo.

Generalmente, los síntomas tardan en aparecer alrededor de 10 días después de que su hijo ha estado en contacto con alguien que tiene sarampión. Pero pueden tardar en aparecer los primeros síntomas hasta 18 días. Esto se llama período de incubación. Los síntomas incluyen fiebre alta, goteo nasal, estornudos, dolor de garganta, tos seca y salpullido. El salpullido del sarampión suele aparecer alrededor de 14 días después de que su hijo haya estado cerca de alguien con sarampión. Pero podrían pasar hasta 21 días antes de que usted vea el salpullido.

Los cuidados en el hogar, como el descanso, tomar líquidos y analgésicos (medicamentos para el dolor), frecuentemente son el único tratamiento que su hijo necesita. Los médicos no recetan antibióticos para tratar el sarampión. La razón es que es causado por un virus y no por una bacteria.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Su hijo debe quedarse en casa para evitar el contacto con personas que no hayan sido vacunadas y que no hayan tenido sarampión. El sarampión es muy contagioso. Su hijo puede contagiar de sarampión a otras personas desde 4 días antes de que aparezca el salpullido hasta 4 días después de que haya aparecido.
• Haga que su hijo beba mucho líquido.
• Asegúrese de que su hijo descanse lo suficiente para ayudar a su cuerpo a sanar.
• Dele a su hijo acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil, Motrin) para el dolor. No use ibuprofeno si su hijo tiene menos de 6 meses a menos que el médico le haya dado instrucciones para usarlo. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta. No le dé aspirina a ninguna persona menor de 20 años. Se la ha relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad grave.
• No le dé a su hijo dos o más analgésicos al mismo tiempo a menos que el médico se lo haya indicado. Muchos analgésicos contienen acetaminofén, es decir, Tylenol. El exceso de acetaminofén (Tylenol) puede ser dañino.
• Trate de impedir que su hijo se rasque el salpullido.
• Mantenga a su hijo alejado del humo. No fume ni permita que nadie fume cerca de su hijo o en su casa.
• Haga que su hijo descanse la vista con frecuencia. Si los ojos de su hijo son sensibles a la luz, cierre las persianas de la habitación y limite la cantidad de tiempo que su hijo mira pantallas.