Rubéola (sarampión alemán): Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

La rubéola, también conocida como el sarampión alemán o sarampión de 3 días, es una enfermedad causada por un virus. Se contagia por medio de la tos, los estornudos y el contacto cercano. Por lo general, la rubéola es leve y no causa problemas duraderos. Pero si usted se contagia durante su embarazo, puede transmitirle la enfermedad a su bebé que no ha nacido. Esto puede causar defectos congénitos (de nacimiento) graves.

Es posible que cuando usted tenga rubéola presente salpullido y fiebre leve y ganglios linfáticos inflamados en el cuello. A menudo, los niños mayores tienen fiebre, dolor en los ojos, la garganta irritada y dolores por todo el cuerpo. Puede aliviar la mayoría de los síntomas con el cuidado en el hogar. Evite el contacto con otras personas, en especial con mujeres embarazadas, hasta que el salpullido haya desaparecido por lo menos durante 4 días. Las personas que no han tenido esta enfermedad o que no han recibido la vacuna están en mayor riesgo de contagiarse.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Beba mucho líquido. Si tiene una enfermedad renal, cardíaca o hepática y tiene que restringir los líquidos, hable con su médico antes de aumentar la cantidad de líquido que bebe.
• Descanse lo suficiente para ayudar a su cuerpo a sanar.
• Tome un analgésico (medicamento para el dolor) de venta libre, como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve), para reducir la fiebre y las molestias. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
• No tome dos o más analgésicos al mismo tiempo a menos que el médico se lo haya indicado. Muchos analgésicos contienen acetaminofén, es decir, Tylenol. El exceso de acetaminofén (Tylenol) puede ser dañino.
• Trate de no rascarse el salpullido. Colóquese paños húmedos fríos en el salpullido para reducir la comezón.
• No fume. Fumar puede empeorar los síntomas. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su médico sobre programas y medicamentos para dejar de fumar. Estos pueden aumentar sus probabilidades de dejar el hábito para siempre.
• Evite el contacto con personas que no hayan tenido la rubéola y que no hayan sido vacunadas.