Extracción de un acrocordón: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

Los acrocordones son pequeños bultos de piel amarronados, bronceados o rosáceos. Por lo general sobresalen o cuelgan de la piel a partir de un pequeño tallo. Frecuentemente crecen en los párpados, el cuello, las axilas y la ingle. Los acrocordones no son lunares y no suelen convertirse en cáncer.

Usted es más propenso a la aparición de los acrocordones si tiene sobrepeso. Asimismo, tienen tendencia hereditaria.

Los acrocordones se pueden extraer si le causan molestia. Su médico puede eliminarle un acrocordón no deseado por medio de un simple corte. Sin embargo, con frecuencia, se forman nuevos acrocordones.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Si la ropa irrita el acrocordón, cúbralo con una venda para prevenir el roce y el sangrado.
• Si le extrajeron un acrocordón, limpie la zona con agua y jabón dos veces al día, a menos que su médico le dé otras instrucciones. No use peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) ni alcohol porque pueden retardar la sanación.
  • Puede cubrirse la herida con una capa delgada de vaselina y una venda antiadherente.
• Revísese la piel una vez al mes para detectar crecimientos u otros cambios, como cambios en el color y la textura de la piel.
  • Póngase de pie frente a un espejo de cuerpo entero. Revise detenidamente la parte delantera y trasera de su cuerpo. Luego revise los lados derecho e izquierdo con los brazos levantados.
  • Doble los codos y revise detenidamente sus antebrazos, detrás de la parte superior de los brazos y las palmas de las manos.
  • Revísese los pies, las plantas de los pies y el espacio entre los dedos de los pies.
  • Utilice un espejo de mano para mirarse la parte posterior de las piernas, la nuca, y la espalda, las nalgas y la zona genital. Separe el cabello para mirarse el cuero cabelludo.
• Si ve un cambio en un crecimiento de la piel, comuníquese con su médico. Busque:
  • Un lunar que sangre.
  • Un lunar que crezca rápidamente.
  • Un crecimiento con escamas o costra en la piel.
  • Una llaga que no sane.