Costilla fracturada en niños: Instrucciones de cuidado

Generalidades

La fractura de una costilla es una rotura o fractura de uno de los huesos de la caja torácica. Respirar puede ser muy doloroso, ya que los músculos que se usan presionan las costillas.

En la mayoría de los casos, las fracturas de costilla sanan por sí solas. Su hijo puede tomar analgésicos hasta que la costilla sane. El alivio del dolor le permite a su hijo respirar profundamente. Anteriormente, los médicos recomendaban vendar las costillas fracturadas. Esto ya no se hace más porque dificulta la capacidad de tomar respiraciones profundas. Tomar respiraciones profundas por lo menos una vez cada hora puede ayudar a prevenir la neumonía o un colapso parcial del pulmón.

La costilla de su hijo sanará en unas 6 semanas.

Los hábitos saludables pueden ayudar a que su hijo sane. Dele a su hijo una variedad de alimentos saludables. Y no fume en presencia de su hijo.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Sea prudente con los medicamentos. Dele los analgésicos exactamente según las indicaciones.
  • Si el médico le recetó un analgésico a su hijo, déselo según las indicaciones.
  • Si no está tomando analgésicos recetados, pregúntele a su médico si puede darle uno de venta libre.
  • No le dé a su hijo dos o más analgésicos al mismo tiempo a menos que el médico se lo haya indicado. Muchos analgésicos contienen acetaminofén, es decir, Tylenol. El exceso de acetaminofén (Tylenol) puede ser dañino.
• Ayude a su hijo a toser o a tomar la respiración más profunda posible, al menos una vez cada hora, incluso si su hijo siente algo de dolor. De esta manera, el aire llegará bien hasta los pulmones. Esto puede disminuir las probabilidades de que su hijo tenga neumonía o un colapso parcial del pulmón. Sostenga una almohada contra el pecho de su hijo para que esto le duela menos.
• Colóquele hielo o una compresa fría sobre la zona de 10 a 20 minutos cada sesión. Trate de hacerlo cada 1 o 2 horas durante los siguientes 3 días (cuando su hijo esté despierto). Póngale a su hijo un paño delgado entre el hielo y su piel.