Celulitis en niños: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

La celulitis es una infección cutánea causada por bacterias, con mayor frecuencia estreptococos o estafilococos. Suele producirse tras una ruptura en la piel por una raspadura, corte, mordedura o punción. O puede ocurrir tras un salpullido.

La celulitis puede tratarse sin hacer pruebas para detectar su causa. Pero su médico podría hacer pruebas, si es necesario, para detectar bacterias específicas, como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés).

El médico ha examinado minuciosamente a su hijo. Pero pueden producirse problemas más tarde. Si nota algún problema o nuevos síntomas, busque tratamiento médico de inmediato.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Dele a su hijo los antibióticos según las indicaciones. No deje de dárselos solo porque su hijo se sienta mejor. Su hijo debe tomar todos los antibióticos hasta terminarlos.
• Eleve la zona infectada sobre una almohada para reducir el dolor y la hinchazón. Trate de mantener la zona por encima del nivel del corazón de su hijo tan a menudo como sea posible.
• Si su médico le dijo cómo cuidarle la infección a su hijo, siga las instrucciones de su médico. Si no le dio instrucciones, siga estos consejos generales:
  • Lávele la zona con agua limpia 2 veces al día. No use peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) ni alcohol, los cuales pueden retrasar la sanación.
  • Puede cubrir la zona con una capa fina de vaselina y una venda no adherente.
  • Aplíquele más vaselina y reemplace la venda según sea necesario.
• Dele a su hijo acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil, Motrin) para reducir el dolor y la hinchazón. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
• No le dé a su hijo dos o más analgésicos (medicamentos para el dolor) al mismo tiempo a menos que el médico se lo haya indicado. Muchos analgésicos contienen acetaminofén, lo cual es Tylenol. El exceso de acetaminofén (Tylenol) puede ser dañino.

Para prevenir la celulitis en el futuro

• Si su hijo tiene una raspadura, corte, quemadura leve o mordedura, lávele la herida con agua limpia lo antes que pueda. Esto ayuda a evitar que se infecte. No use peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) ni alcohol, los cuales pueden retrasar la sanación.
• Cuídele los pies a su hijo, sobre todo si tiene diabetes u otras afecciones que aumenten el riesgo de infección. Asegúrese de que su hijo use zapatos y calcetines. No permita que su hijo camine descalzo. Si su hijo tiene pie de atleta u otros problemas cutáneos en los pies, hable con el médico sobre cómo tratarlos.