Tratamiento para la espasticidad relacionada con el ataque cerebral

Generalidades

Después de un ataque cerebral, la lesión al cerebro puede hacer que los músculos se contraigan o flexionen por sí mismos cuando usted intenta usar un brazo o una pierna. Esto se llama espasticidad. Puede ser dolorosa. Se ha descrito como un horroroso calambre muscular. Debido a que el músculo no puede moverse en toda su amplitud de movimiento, los tendones y los tejidos blandos que rodean al músculo pueden contraerse o acortarse.

• La espasticidad en un brazo puede hacer que el puño se quede cerrado, el codo doblado o el brazo presionado al pecho.
• La espasticidad en una pierna puede hacer que un pie se quede estirado, que un dedo del pie se encorve o que la rodilla esté rígida.

La espasticidad puede tener un profundo efecto en la calidad de vida, haciendo que sea difícil caminar o realizar las actividades diarias. Si no se trata, la espasticidad puede hacer que el músculo se "congele" en una posición anormal. Esto puede ser muy doloroso.

¿Cómo se tratan los problemas de espasticidad?

Los tratamientos para la espasticidad después de un ataque cerebral incluyen terapias musculares, medicamentos y cirugía. Su médico puede ayudarle a comprender sus opciones.

Terapias musculares

El ejercicio y los estiramientos son tratamientos importantes para la espasticidad. Si no se mueven las articulaciones del miembro afectado en toda su amplitud de movimiento, estas pueden volverse rígidas hasta el punto de que ya no se pueden enderezar. Los terapeutas trabajarán con usted para aumentar su amplitud de movimiento y ayudar a evitar el acortamiento permanente de los músculos. Usted tiene que mover la extremidad afectada una y otra vez, ya sea por su cuenta o con la ayuda de un cuidador, terapeuta o una máquina especial.

En algunos casos, se utiliza la estimulación eléctrica en los músculos. Pueden usarse yesos o tablillas (férulas) para sostener los músculos en su posición normal. Esto ayuda a evitar que los músculos se acorten de manera que puedan funcionar con normalidad.

Medicamentos

Para relajar los músculos contraídos y detener los espasmos musculares pueden usarse relajantes musculares.

Las inyecciones de toxina botulínica o fenol directamente en el músculo espástico bloquean los mensajes que hacen que el músculo se contraiga.

Un relajante muscular que se llama baclofeno puede administrarse directamente en la médula espinal a través de un tubo pequeño. Un cirujano implanta el tubo en la médula espinal y también implanta una pequeña bomba debajo de la piel del abdomen de la persona para administrar el medicamento.

Cirugía

Algunas personas pueden operarse para tratar la espasticidad. Por ejemplo, la cirugía puede ser necesaria para alargar o liberar músculos que están demasiado contraídos en el brazo o la pierna.