Tratamiento del cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma) : Tratamiento - información para los pacientes [NCI]

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Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.

¿Qué es el cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma)?

El cáncer de vías biliares es una enfermedad rara por la que se forman células malignas (cancerosas) en las vías biliares. El cáncer de vías biliares también se llama cáncer de conducto biliar y colangiocarcinoma.

Las vías biliares son una red de tubos, llamados conductos, que conectan el hígado, la vesícula biliar y el intestino delgado. Esta red comienza en el hígado de donde muchos conductos pequeños extraen la bilis (líquido que produce el hígado para descomponer las grasas durante la digestión). Los conductos pequeños se unen para formar el conducto hepático derecho y el conducto hepático izquierdo que salen del hígado. Los dos conductos se unen fuera del hígado y forman el conducto hepático común. El conducto cístico conecta la vesícula biliar con el conducto hepático común. La bilis del hígado pasa por los conductos hepáticos, el conducto hepático común y el conducto cístico, y se almacena en la vesícula biliar.

Cuando se digieren los alimentos, se libera la bilis almacenada en la vesícula biliar que pasa por el conducto cístico y el conducto colédoco hasta que entra al intestino delgado.

Tipos de cáncer de vías biliares

Hay dos tipos de cáncer de vías biliares.

  • Cáncer de vías biliares intrahepáticas: este tipo de cáncer se forma en los conductos biliares dentro del hígado. Solo una pequeña cantidad de los cánceres de vías biliares son intrahepáticos. Los cánceres de vías biliares intrahepáticas también se llaman colangiocarcinomas intrahepáticos y cánceres de conducto biliar intrahepático.
    Anatomía de las vías biliares intrahepáticas. En el dibujo se observan el hígado y las vías biliares intrahepáticas resaltadas en color brillante. Se señalan los conductos hepáticos derecho e izquierdo, el conducto hepático común, la vesícula biliar, el conducto cístico, el conducto colédoco, el páncreas, la ampolla de Vater y una porción del intestino delgado. En la parte superior izquierda se observa el tronco de una persona y se señala la ubicación del hígado, la vesícula biliar, el páncreas y el intestino delgado. En un recuadro de la parte inferior izquierda se muestra un corte transversal ampliado de un lóbulo del hígado con una red de conductillos biliares que desembocan en un conducto biliar.
  • Cáncer de vías biliares extrahepáticas: este tipo de cáncer se forma en los conductos biliares fuera del hígado. Los dos tipos de cáncer de vías biliares extrahepáticas son el cáncer de vías biliares perihiliares y el cáncer de vías biliares distales.
    • Cáncer de vías biliares perihiliares: este tipo de cáncer se encuentra en el área donde los conductos hepáticos derecho e izquierdo salen del hígado y se unen para formar el conducto hepático común. El cáncer de vías biliares perihiliares también se llama tumor de Klatskin, colangiocarcinoma perihiliar, colangiocarcinoma hiliar o cáncer de conducto biliar perihiliar.
    • Cáncer de vías biliares distales: este tipo de cáncer se encuentra en el área donde los conductos que salen del hígado y la vesícula biliar se unen para formar el conducto colédoco. El conducto colédoco pasa por el páncreas y termina en el intestino delgado. El cáncer de vías biliares distales también se llama colangiocarcinoma extrahepático y cáncer de conducto biliar extrahepático.

    Anatomía de las vías biliares extrahepáticas. En el dibujo se señalan las vías biliares extrahepáticas, que abarcan el conducto hepático común, en la región perihiliar, y el conducto colédoco en la región distal. También se muestran el hígado, los conductos hepáticos izquierdo y derecho, la vesícula biliar, el conducto cístico, el páncreas, la ampolla de Vater y una parte del intestino delgado. En la parte superior izquierda del dibujo se observa el tronco de una persona adulta y se señala la ubicación del hígado, la vesícula biliar y las vías biliares dentro del cuerpo.

Signos y síntomas del cáncer de vías biliares

Es posible que el cáncer de vías biliares y otras afecciones causen estos signos y síntomas. Consulte con el médico si tiene alguno de los siguientes signos o síntomas:

  • Ictericia (la piel y la parte blanca de los ojos se vuelven amarillentos).
  • Orina oscura.
  • Heces de color arcilla.
  • Dolor en el abdomen.
  • Fiebre.
  • Picazón en la piel.
  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida de peso por motivos desconocidos.

No hay exámenes de detección (pruebas, procedimientos) de rutina para encontrar un cáncer de vías biliares antes de que se presenten signos y síntomas. Para obtener información sobre los exámenes que se usan para diagnosticar el cáncer de vías biliares, consulte Diagnóstico del cáncer de vías biliares.

Causas y factores de riesgo del cáncer de vías biliares

Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de riesgo. El cáncer de vías biliares se vincula a muchos factores de riesgo. No todas las personas con uno o más de estos factores de riesgo tendrán la enfermedad. Además, es posible que algunas personas sin factores de riesgo conocidos la presenten. Las personas que piensan que están en riesgo deben hablar de esto con el médico.

Los factores de riesgo del cáncer de vías biliares incluyen las siguientes afecciones:

  • Colangitis esclerosante primaria (enfermedad progresiva con obstrucción de las vías o conductos biliares por inflamación y cicatrización).
  • Colitis ulcerosa crónica.
  • Quistes en las vías o conductos biliares (los quistes obstruyen el flujo de la bilis y a veces causan hinchazón de los conductos biliares, inflamación e infección).
  • Infección por un parásito llamado duela hepática china.

Se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de cáncer. Para obtener más información sobre cómo prevenir el cáncer, consulte Aspectos generales de la prevención del cáncer.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de vías biliares?

Los procedimientos para obtener imágenes de las vías biliares y el área cercana ayudan a diagnosticar el cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma o cáncer de conducto biliar) y muestran cuánto se diseminó el cáncer. El proceso que se usa para determinar si las células cancerosas se diseminaron en el interior de las vías biliares, alrededor de estas o a partes lejanas del cuerpo se llama estadificación.

Es importante saber si se puede extirpar el cáncer de vías biliares mediante cirugía para planificar el tratamiento. Las pruebas y procedimientos que se usan para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de vías biliares, por lo general, se hacen al mismo tiempo. No todas las personas tendrán que hacerse cada una de las pruebas que se describen a continuación.

Es posible que se usen las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes de salud: se hace un examen físico para revisar el estado de salud de una persona e identificar signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se obtiene información sobre los hábitos de salud, los antecedentes de enfermedades y los tratamientos anteriores.
  • Pruebas del funcionamiento hepático: procedimiento en el que se analiza una muestra de sangre para medir las concentraciones de bilirrubina y fosfatasa alcalina que el hígado libera en la sangre. Una cantidad más alta que la normal de estas sustancias, a veces, es un signo de una enfermedad del hígado que quizás se deba a un cáncer de vías biliares.
  • Pruebas de laboratorio: pruebas médicas en las que se usan muestras de tejido, sangre, orina u otra sustancia del cuerpo para ayudar a diagnosticar una enfermedad, planificar y evaluar el tratamiento, o vigilar la enfermedad a lo largo del tiempo.
  • Pruebas del antígeno carcinoembrionario (ACE) y el marcador tumoral CA 19-9: los órganos, los tejidos o las células tumorales del cuerpo liberan marcadores tumorales en la sangre. Las concentraciones altas de ACE y CA 19-9 a veces son un signo de cáncer de vías biliares.
  • Ecografía: procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasonidos) en los tejidos u órganos internos, como el abdomen, para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma.
  • Tomografía computarizada (TC): procedimiento en el que se usa una computadora conectada a una máquina de rayos X para tomar una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, como el abdomen, desde ángulos diferentes. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere para que los órganos o los tejidos se destaquen de forma más clara. Este procedimiento también se llama tomografía computadorizada, tomografía axial computarizada (TAC) o exploración por TAC.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento en el que se usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo.
  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM): procedimiento en el que se usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear una serie de imágenes detalladas de áreas del interior del cuerpo, como el hígado, las vías biliares, la vesícula biliar, el páncreas y el conducto pancreático.

Es posible usar diferentes procedimientos para obtener una muestra de tejido y diagnosticar el cáncer de vías biliares. Durante una biopsia, se extraen (sacan) células y tejidos para que un patólogo los observe al microscopio y determine si hay signos de cáncer. El tipo de procedimiento depende de si el paciente está lo bastante bien como para hacerle una cirugía.

Los tipos de procedimientos para obtener una biopsia son los siguientes:

  • Laparoscopia: procedimiento quirúrgico para observar los órganos del interior del abdomen, como las vías biliares y el hígado y determinar si hay signos de cáncer. Se hacen pequeñas incisiones (cortes) en la pared del abdomen y se introduce un laparoscopio (tubo delgado con una luz) por una de ellas. Es posible introducir otros instrumentos en la misma incisión o en otras incisiones para, por ejemplo, obtener muestras de tejido y verificar si hay signos de cáncer.
  • Colangiografía transhepática percutánea (CTP): procedimiento en el que se toma una radiografía del hígado y las vías biliares. Se introduce una aguja fina en el hígado a través de la piel debajo de las costillas. Se inyecta un tinte en el hígado o las vías biliares y se toma una radiografía. Se extrae una muestra de tejido y se analiza para verificar si hay signos de cáncer. Si hay obstrucción en un conducto biliar, en ocasiones se deja en el hígado un tubo delgado y flexible, que se llama endoprótesis, para drenar la bilis a través del intestino delgado o a una bolsa de recolección fuera del cuerpo. Este procedimiento a veces se usa, cuando al paciente no se le puede hacer una cirugía.
  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): procedimiento que se usa para tomar radiografías de las vías biliares: los conductos (tubos) que transportan la bilis desde el hígado a la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado. A veces, el cáncer de vías biliares causa el estrechamiento de estos conductos lo que impide o reduce el flujo de bilis. Esto produce ictericia. Un endoscopio (instrumento delgado en forma de tubo, con una luz y una lente para observar), se introduce por la boca y pasa por el estómago hasta el intestino delgado. Se inyecta un tinte en las vías biliares a través del endoscopio y se toma una radiografía. Se extrae una muestra de tejido y se analiza para verificar si hay signos de cáncer. Si hay obstrucción en un conducto biliar, en ocasiones se introduce un tubo delgado en este para resolverla. Este tubo (o endoprótesis) a veces se deja colocado para mantener el conducto abierto. Este procedimiento a veces se usa, cuando al paciente no se le puede hacer una cirugía.
  • Ecografía endoscópica (EE): procedimiento para el que se introduce un endoscopio en el cuerpo, con frecuencia, por la boca o el recto. Se coloca una sonda en el extremo del endoscopio para hacer rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos, y crear ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama ecograma. Se extrae una muestra de tejido y se analiza para verificar si hay signos de cáncer. Este procedimiento también se llama endoecografía.

¿Qué factores afectan el pronóstico del cáncer de vías biliares?

Una vez que se diagnostica cáncer de vías biliares, el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes factores:

  • Si el cáncer está en la parte superior o inferior del sistema biliar.
  • El estadio del cáncer (si afecta solo las vías biliares o se diseminó al hígado, los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo).
  • Si el cáncer se diseminó a los nervios o venas cercanas.
  • Si es posible extirpar por completo el cáncer mediante cirugía.
  • Si el paciente tiene otras afecciones, como la colangitis esclerosante primaria.
  • Si la concentración de CA 19-9 es más alta que lo normal.
  • Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).

Las opciones de tratamiento también dependen de los síntomas que causa el cáncer. El cáncer de vías biliares por lo general se encuentra después de que se ha diseminado y casi nunca se puede extirpar por completo mediante cirugía. La terapia paliativa quizás alivie los síntomas y mejore la calidad de vida del paciente.

Estadios del cáncer de vías biliares

En esta página, se explican los estadios (etapas) del cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma) en adultos. El estadio describe la extensión del cáncer en el cuerpo. El médico planifica un mejor tratamiento cuando sabe en qué estadio está el cáncer. Los estadios del cáncer de vías biliares se definen según el sistema de estadificación TNM. Para obtener más información sobre el sistema de estadificación TNM y cómo se definen los estadios del cáncer, consulte Estadificación del cáncer.

Para obtener información sobre las pruebas y procedimientos que se usan para diagnosticar y estadificar el cáncer de vías biliares, consulte Diagnóstico del cáncer de vías biliares.

Cáncer de vías biliares intrahepáticas

  • Estadio 0: en el cáncer de vías biliares intrahepáticas en estadio 0 (carcinoma in situ), se encuentran células anormales en la capa de tejido más interna que reviste una vía biliar intrahepática. Estas células no son cancerosas, pero a veces se vuelven cancerosas y se diseminan al tejido normal cercano.
  • Estadio I: el cáncer de vías biliares intrahepáticas en estadio I se divide en los estadios IA y IB.
    • En el estadio IA, el cáncer se formó en una vía biliar intrahepática y el tumor mide 5 cm o menos.
    • En el estadio IB, el cáncer se formó en una vía biliar intrahepática y el tumor mide más de 5 cm.

    Tamaños de un tumor. En el dibujo se observan círculos diferentes que representan los tamaños de un tumor en centímetros (cm) y cada uno de los círculos se compara con un alimento común. Los círculos van en orden ascendente de menor a mayor, empezando con el de 1 cm que se compara con una arveja (guisante). Luego sigue el círculo de 2 cm que se compara con un maní (cacahuate), el círculo de 3 cm que se compara con una uva, el círculo de 4 cm que se compara con una nuez, el círculo de 5 cm que se compara con una lima (limón verde), el círculo de 6 cm que se compara con un huevo, el círculo de 7 cm que se compara con un durazno (melocotón) y el círculo de 10 cm que se compara con un pomelo (toronja).
  • Estadio II: en el cáncer de vías biliares intrahepáticas en estadio II, se presenta una de las siguientes situaciones:
    • El tumor se diseminó a través de la pared de una vía biliar intrahepática y a un vaso sanguíneo.
    • Se formó más de un tumor en las vías biliares intrahepáticas y es posible que se hayan diseminado a un vaso sanguíneo.
  • Estadio III: el cáncer de vías biliares intrahepáticas en estadio III se divide en los estadios IIIA y IIIB.
    • En el estadio IIIA, el tumor se diseminó a través de la cápsula (revestimiento externo) del hígado.
    • En el estadio IIIB, el cáncer se diseminó a órganos o tejidos cercanos al hígado, como el duodeno, el colon, el estómago, el conducto colédoco, la pared del abdomen, el diafragma o la parte de la vena cava que está detrás del hígado, o el cáncer se diseminó a los ganglios linfáticos cercanos.
  • Estadio IV: en el cáncer de vías biliares intrahepáticas en estadio IV, el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo, como los huesos, los pulmones, los ganglios linfáticos lejanos, o el tejido que reviste la pared del abdomen y la mayoría de los órganos del abdomen.

Cáncer de vías biliares perihiliares

  • Estadio 0: en el cáncer de vías biliares perihiliares en estadio 0 (carcinoma in situ), se encuentran células anormales en la capa de tejido más interna que reviste la vía biliar perihiliar. Estas células no son cancerosas, pero a veces se vuelven cancerosas y se diseminan al tejido normal cercano. El estadio 0 también se llama displasia de grado alto.
  • Estadio I: en el cáncer de vías biliares perihiliares en estadio I, el cáncer se formó en la capa de tejido que reviste el interior de la vía biliar perihiliar y se diseminó a la capa muscular o a la capa de tejido fibroso de la pared de la vía biliar perihiliar.
  • Estadio II: en el cáncer de vías biliares perihiliares en estadio II, el cáncer se diseminó a través de la pared de la vía biliar perihiliar al tejido adiposo cercano o al tejido del hígado.
  • Estadio III: el cáncer de vías biliares perihiliares en estadio III se divide en los estadios IIIA, IIIB y IIIC.
    • En el estadio IIIA, el cáncer se diseminó a las ramas de un lado de la arteria hepática o de la vena porta.
    • En el estadio IIIB, el cáncer se diseminó a uno o más de los siguientes sitios:
      • La parte principal de la vena porta o sus ramas en ambos lados.
      • La arteria hepática común.
      • El conducto hepático derecho y la rama izquierda de la arteria hepática o de la vena porta.
      • El conducto hepático izquierdo y la rama derecha de la arteria hepática o de la vena porta.
    • En el estadio IIIC, el cáncer se diseminó a un máximo de 3 ganglios linfáticos cercanos.
  • Estadio IV: el cáncer de vías biliares perihiliares en estadio IV se divide en los estadios IVA y IVB.
    • En el estadio IVA, el cáncer se diseminó a 4 o más ganglios linfáticos cercanos.
    • En el estadio IVB, el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo, como el hígado, el pulmón, los huesos, el encéfalo, la piel, los ganglios linfáticos lejanos o el tejido que reviste la pared del abdomen y la mayoría de los órganos del abdomen.

Cáncer de vías biliares distales

  • Estadio 0: en el cáncer de vías biliares distales en estadio 0 (carcinoma in situ), se encuentran células anormales en la capa de tejido más interna que reviste la vía biliar distal. Estas células no son cancerosas, pero a veces se vuelven cancerosas y se diseminan al tejido normal cercano. El estadio 0 también se llama displasia de grado alto.
    Milímetros; el dibujo muestra los milímetros (mm) usando objetos comunes. La punta de un lápiz afilado mide 1 mm, la punta de un lápiz de cera mide 2 mm y la goma de borrar nueva de un lápiz mide 5 mm.
  • Estadio I: en el cáncer de vías biliares distales en estadio I el cáncer se formó y se diseminó menos de 5 mm dentro de la pared de la vía biliar distal.
  • Estadio II: el cáncer de vías biliares distales en estadio II se divide en los estadios IIA y IIB.
    • En el estadio IIA, se presenta una de las siguientes situaciones:
      • El cáncer se diseminó menos de 5 mm dentro de la pared de la vía biliar distal y a un máximo de 3 ganglios linfáticos cercanos.
      • El cáncer se diseminó entre 5 mm y 12 mm dentro de la pared de la vía biliar distal.
    • En el estadio IIB, el cáncer se diseminó 5 mm o más dentro de la pared de la vía biliar distal. Es posible que el cáncer se haya diseminado a un máximo de 3 ganglios linfáticos cercanos.
  • Estadio III: el cáncer de vías biliares distales en estadio III se divide en los estadios IIIA y IIIB.
    • En el estadio IIIA, el cáncer se diseminó dentro de la pared de la vía biliar distal, y a 4 o más ganglios linfáticos cercanos.
    • En el estadio IIIB, el cáncer se diseminó a los vasos sanguíneos grandes que trasportan sangre a los órganos del abdomen. Es posible que el cáncer se haya diseminado a 1 o más ganglios linfáticos cercanos.
  • Estadio IV: en el cáncer de vías biliares distales en estadio IV, el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo, como el hígado, los pulmones o el tejido que reviste la pared del abdomen y la mayoría de los órganos en el abdomen.

Se usan los siguientes grupos para planificar el tratamiento del cáncer de vías biliares:

Cáncer de vías biliares resecable (localizado)

El cáncer está en un área, como la parte más baja del conducto colédoco o el área perihiliar, donde se puede extirpar por completo mediante cirugía.

Cáncer de vías biliares irresecable (incluso el cáncer metastásico y recidivante)

El cáncer irresecable no se puede extirpar por completo mediante cirugía. La mayoría de los pacientes con cáncer de vías biliares tienen un cáncer que no se puede extirpar por completo mediante cirugía.

Una metástasis es la diseminación del cáncer desde el sitio primario (lugar donde empezó) a otras partes del cuerpo. El cáncer de vías biliares metastásico quizás se disemine al hígado, otras partes de la cavidad abdominal o a partes lejanas del cuerpo. Para obtener más información sobre el cáncer metastásico, consulte Cáncer metastásico.

El cáncer de vías biliares recidivante (recurrente) es cáncer que regresa después del tratamiento. El cáncer a veces reaparece en las vías biliares, el hígado o la vesícula biliar. Con menos frecuencia, reaparece en partes lejanas del cuerpo. Para obtener más información sobre el cáncer recidivante, consulte Cáncer recurrente: cáncer que regresa.

Para obtener información sobre las opciones de tratamiento, consulte Tratamiento del cáncer de vías biliares.

Tratamiento del cáncer de vías biliares

En esta página, se explican los diferentes tipos de tratamiento del cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma o cáncer de conducto biliar). El tratamiento que el paciente recibe depende de si el cáncer se puede extirpar por completo mediante cirugía (resecable) o si no se puede extirpar por completo mediante cirugía (irresecable). Para obtener más información, consulte las secciones Tratamiento del cáncer de vías biliares resecable (localizado) y Tratamiento del cáncer de vías biliares irresecable (incluye la enfermedad metastásica y recidivante).

Tipos de tratamiento

Cirugía

Los siguientes tipos de cirugía se usan para el tratamiento del cáncer de vías biliares.

  • Extirpación de vías biliares: procedimiento quirúrgico en el que se extrae (saca) una parte de las vías biliares si el tumor es pequeño y está solo en las vías biliares. Se extirpan los ganglios linfáticos, y el tejido de los ganglios linfáticos se observa al microscopio para determinar si hay cáncer.
  • Hepatectomía parcial: procedimiento quirúrgico en el que se extrae la parte del hígado con cáncer. Es posible quitar un trozo de tejido en forma de cuña, un lóbulo completo o una parte más grande del hígado y un poco del tejido sano que lo rodea.
  • Procedimiento de Whipple: cirugía en la que se extrae la cabeza del páncreas, la vesícula biliar, parte del estómago, parte del intestino delgado y el conducto biliar. Se deja suficiente páncreas para que produzca jugos digestivos e insulina.

Una vez que el médico extirpa todo el cáncer visible durante la cirugía, es posible que algunos pacientes reciban quimioterapia o radioterapia para destruir cualquier célula cancerosa que haya quedado. El tratamiento que se administra después de la cirugía para disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva se llama terapia adyuvante. Se desconoce si la quimioterapia o la radioterapia administradas después de la cirugía ayudan a impedir que el cáncer vuelva.

Es posible usar los siguientes tipos de cirugía paliativa para aliviar los síntomas que causa la obstrucción de un conducto biliar y mejorar la calidad de vida.

  • Derivación biliar: método para drenar la bilis acumulada en la vesícula si el cáncer obstruye las vías biliares. Durante esta operación, el médico hará un corte en la parte de la vesícula o el conducto biliar que está antes de la obstrucción y la coserá a la parte del conducto biliar que está después de la obstrucción o al intestino delgado. Con este tipo de cirugía se crea una nueva vía alrededor del área obstruida.
  • Colocación endoscópica de una endoprótesis: cuando el tumor obstruye las vías biliares, es posible hacer una cirugía para colocar una endoprótesis (tubo delgado y flexible) y drenar la bilis que se acumuló en el área. Es posible que el médico coloque la endoprótesis a través de un catéter para drenar la bilis a una bolsa de recolección fuera del cuerpo. Otra opción sería colocar la endoprótesis alrededor del área obstruida y drenar la bilis a través del intestino delgado.
  • Drenaje biliar transhepático percutáneo: procedimiento en el que se toma una radiografía del hígado y las vías biliares. Se introduce una aguja fina en el hígado a través de la piel debajo de las costillas. Se inyecta un tinte en el hígado o las vías biliares y se toma una radiografía. Si hay obstrucción en las vías biliares, en ocasiones se deja una endoprótesis en el hígado para drenar la bilis a través del intestino delgado o a una bolsa de recolección fuera del cuerpo.

Radioterapia

En la radioterapia, se usan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que se multipliquen. Los principales tipos de radioterapia que se usan en el tratamiento del cáncer de vías biliares son los siguientes:

  • Radioterapia externa: en la radioterapia externa, se usa una máquina que envía radiación desde el exterior del cuerpo hacia el área con cáncer. La radiación se administra en una serie de tratamientos para que las células sanas se recuperen y la radioterapia sea más eficaz. El número de tratamientos se determina a partir de las características del cáncer, como el tamaño y la ubicación del tumor.

    Se desconoce si la radioterapia externa ayuda en el tratamiento del cáncer de vías biliares resecable. Para el cáncer de vías biliares metastásico o recidivante, están en estudio nuevas formas de mejorar el efecto de la radioterapia externa en las células cancerosas.

    • Terapia de hipertermia: tratamiento en el que se expone el tejido del cuerpo a temperaturas altas para hacer que las células cancerosas sean más sensibles a los efectos de la radiación y de ciertos medicamentos contra el cáncer.
    • Radiosensibilizadores: medicamentos que hacen que las células cancerosas sean más sensibles a la radioterapia. Es posible que la combinación de radioterapia con radiosensibilizadores destruya más células cancerosas.
  • Radioterapia interna: la radioterapia interna es un tipo de radioterapia para la que se usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan dentro de las vías biliares o cerca de estas.

La radioterapia externa y la radioterapia interna se usan para tratar el cáncer de vías biliares y, en ocasiones, también se usan como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Para obtener más información sobre la radioterapia y sus efectos secundarios, consulte Radioterapia para tratar el cáncer y Efectos secundarios de la radioterapia.

Quimioterapia

En la quimioterapia, se usan medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. Los dos tipos principales de quimioterapia que se usan para el tratamiento del cáncer de vías biliares son los siguientes:

  • Quimioterapia sistémica: cuando la quimioterapia se toma por boca o se inyecta en una vena o un músculo, los medicamentos entran al torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo.

    La quimioterapia sistémica se usa para el tratamiento del cáncer de vías biliares irresecable, metastásico o recidivante. Es posible que se usen los siguientes medicamentos de quimioterapia:

    • Gemcitabina y cisplatino.
    • Capecitabina y oxaliplatino (XELOX).
    • Gemcitabina y oxaliplatino (GEMOX).
    • Gemcitabina y capecitabina.
  • Quimioterapia regional: cuando la quimioterapia se administra en un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan sobre todo las células cancerosas de esas áreas.

    La embolización intraarterial está en estudio para el cáncer de vías biliares irresecable, metastásico o recidivante. Durante este procedimiento se administran medicamentos contra el cáncer en los vasos sanguíneos cercanos al tumor y se impide que llegue sangre al tumor. A veces, los medicamentos contra el cáncer se adhieren a perlas pequeñas que se inyectan dentro de una arteria que lleva sangre al tumor. Las perlas impiden el flujo de sangre al tumor y al mismo tiempo liberan el medicamento. Esto permite que una mayor cantidad del medicamento llegue al tumor durante más tiempo, lo que tal vez ayude a destruir más células cancerosas.

Se desconoce si la quimioterapia sistémica ayuda en el tratamiento del cáncer de vías biliares resecable.

Para obtener información sobre las diferentes formas en que la quimioterapia actúa en el tratamiento del cáncer, lo que se espera que pase cuando un paciente recibe quimioterapia y cómo tratar los efectos secundarios de la quimioterapia, consulte Quimioterapia para tratar el cáncer.

Trasplante de hígado

En un trasplante, se extirpa todo el hígado y se reemplaza con uno sano de un donante. A veces los pacientes con cáncer de vías biliares perihiliares reciben un trasplante de hígado. Si el paciente debe esperar por el hígado de un donante, se usa otro tratamiento según sea necesario.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas. Por lo general, las terapias dirigidas causan menos daños a las células normales que la quimioterapia o la radioterapia. Los siguientes tipos de terapia dirigida están en estudio en pacientes con cáncer de vías biliares localmente avanzado y que no se puede extirpar mediante cirugía o que se diseminó a otras partes del cuerpo:

  • Ivosidenib.
  • Pemigatinib.

Para obtener más información sobre la forma en que la terapia dirigida actúa en el tratamiento del cáncer, lo que se espera que pase cuando un paciente recibe terapia dirigida y los efectos secundarios de la terapia dirigida, consulte Terapia dirigida para tratar el cáncer.

Inmunoterapia

La inmunoterapia es un tratamiento en el que se usa el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se usan sustancias elaboradas por el cuerpo o en un laboratorio para impulsar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer.

La terapia con inhibidores de puntos de control inmunitario es un tipo de inmunoterapia. Es posible usar los siguientes inhibidores de puntos de control inmunitario para el tratamiento del cáncer de vías biliares:

  • Pembrolizumab.
  • Durvalumab.

Para obtener más información sobre la forma en que la inmunoterapia actúa en el tratamiento del cáncer y sus efectos secundarios, consulte Inmunoterapia para tratar el cáncer y Efectos secundarios de la inmunoterapia.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos de tratamiento son estudios de investigación. Estos se hacen con el fin de mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para los pacientes con cáncer. La mejor opción para algunos pacientes es participar en un ensayo clínico.

Use el buscador de ensayos clínicos en inglés para encontrar los ensayos clínicos que el NCI patrocina y que aceptan pacientes en este momento. Puede buscar ensayos clínicos según el tipo de cáncer, la edad del paciente y el lugar dónde se llevan a cabo. La información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, se encuentra en el portal de Internet ClinicalTrials.gov.

Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte Información sobre estudios clínicos para pacientes y cuidadores.

Tratamiento del cáncer de vías biliares resecable (localizado)

Si el cáncer no se diseminó y está en un lugar donde es posible hacer cirugía de forma segura, se extirpa el tumor y una parte del tejido que lo rodea. Esto reduce la probabilidad de que el cáncer vuelva. A veces se administra quimioterapia con radioterapia o sin esta después de la cirugía.

El tratamiento del cáncer de vías biliares intrahepáticas resecable incluye las siguientes opciones:

  • Cirugía para extirpar el cáncer que a veces incluye una hepatectomía parcial con embolización o sin esta antes de la cirugía.

El tratamiento del cáncer de vías biliares perihiliares resecable incluye las siguientes opciones:

  • Cirugía para extirpar el cáncer, que a veces incluye una hepatectomía parcial.
  • Colocación de una endoprótesis o un drenaje biliar transhepático percutáneo como terapia paliativa para aliviar la ictericia y otros síntomas, y mejorar la calidad de vida.

El tratamiento del cáncer de vías biliares distales resecable incluye las siguientes opciones:

  • Cirugía para extirpar el cáncer, que a veces incluye un procedimiento de Whipple.
  • Colocación de una endoprótesis o un drenaje biliar transhepático percutáneo como terapia paliativa para aliviar la ictericia y otros síntomas, y mejorar la calidad de vida.

La terapia adyuvante para el cáncer de vías biliares resecable incluye las siguientes opciones:

  • Quimioterapia.
  • Radioterapia de haz externo.
  • Participación en un ensayo clínico de terapia adyuvante.

Tratamiento del cáncer de vías biliares irresecable (incluye la enfermedad metastásica y recidivante)

La mayoría de las personas con cáncer de vías biliares tienen un cáncer que no se puede extirpar por completo mediante cirugía. Esto sucede cuando el cáncer se diseminó a lugares lejanos, el cáncer está en un lugar donde es difícil extirparlo por completo mediante cirugía o si el paciente no está en condiciones de tener una cirugía.

El tratamiento del cáncer de vías biliares irresecable (incluso la enfermedad metastásica y recidivante) incluye las siguientes opciones:

  • Colocación de una endoprótesis o una derivación biliar como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
  • Radioterapia externa o interna como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
  • Quimioterapia combinada.
  • Un medicamento de inmunoterapia.
  • Participación en un ensayo clínico de distintas combinaciones de quimioterapia.
  • Participación en un ensayo clínico de inmunoterapia para pacientes que tienen mutaciones (cambios) en ciertos genes.
  • Participación en un ensayo clínico de terapia dirigida para pacientes que tienen mutaciones (cambios) en ciertos genes.

Última revisión: 2024-05-23


Si usted quiere saber más sobre el cáncer y cómo se trata, o si desea saber sobre ensayos clínicos para su tipo de cáncer, puede llamar al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-422-6237, llamada gratuita. Un especialista en información capacitado puede hablar con usted y responder a sus preguntas.


La Enciclopedia de salud contiene información general de salud. No todos los tratamientos o servicios descritos son beneficios cubiertos para los miembros de Kaiser Permanente ni se ofrecen como servicios de Kaiser Permanente. Para obtener una lista de beneficios cubiertos, consulte su Evidencia de cobertura o Descripción resumida del plan. Para los tratamientos recomendados, consulte con su proveedor de atención médica.