Tos ferina en niños: Instrucciones de cuidado

Generalidades

La tos ferina es una enfermedad que causa tos intensa. Su hijo también puede tener síntomas similares a los de un resfriado común, como tos, goteo nasal y fiebre. Las personas de cualquier edad pueden contraerla, pero puede ser dañina para los bebés en su primer año.

La tos puede durar semanas o incluso meses. Un acceso de tos puede durar mucho tiempo. Es posible que su hijo esté muy cansado entre los ataques de tos.

El médico puede darle antibióticos a su hijo. Con frecuencia, los bebés son tratados en el hospital.

Esta enfermedad puede transmitirse rápidamente de una persona a otra. Los bebés, especialmente si no están vacunados, pueden contraer la tos ferina de los adultos que los cuidan que no saben que la tienen. Usted puede ayudar a prevenir o disminuir la gravedad de la tos ferina manteniendo las vacunas de su familia al día.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Sea prudente con los medicamentos. Haga que su hijo tome los medicamentos exactamente como se los recetaron. Llame al médico si cree que su hijo está teniendo un problema con el medicamento. Recibirá más detalles sobre los medicamentos específicos recetados por el médico.
• Si el médico le recetó antibióticos a su hijo, déselos según las indicaciones. No deje de usarlos por el hecho de sentirse mejor su hijo. Es necesario que tome todos los antibióticos hasta terminarlos.
• Sea prudente con los medicamentos para la tos y el resfriado. No se los dé a niños menores de 6 años porque no son eficaces para niños de esa edad y pueden ser incluso dañinos. Para niños de 6 años o más, siempre siga cuidadosamente todas las instrucciones. Asegúrese de saber la cantidad de medicamento que debe administrar y durante cuánto tiempo usarlo. Y use un dosificador si viene incluido.
• Mantenga su casa y sobre todo la habitación de su hijo tranquila y en silencio. Esto ayudará a que su hijo descanse y reducirá los accesos de tos.
• Mantenga su hogar libre de humo y polvo, y mantenga a su hijo alejado de estos elementos.
• Trate de proteger a su hijo de los ruidos o las luces repentinos o los cambios de temperatura.
• Dele a su hijo sorbos pequeños y frecuentes de líquidos y alimentos saludables.
• Mantenga a su hijo alejado de otros niños mientras esté enfermo.
• Todos los miembros de la familia y los visitantes deben lavarse las manos con frecuencia para ayudar a prevenir la propagación de la infección.