Pulsioximetría: Sobre la prueba de su hijo

¿Qué es?

La pulsioximetría es una de las pruebas de detección de rutina que le pueden hacer a su bebé. Mide los niveles de oxígeno en la sangre con un pequeño dispositivo que se envuelve alrededor de la mano y el pie. Se hace para detectar problemas cardíacos graves (anomalías cardíacas congénitas). Los expertos la recomiendan para la mayoría de los bebés.

¿Por qué se hace?

La pulsioximetría detecta problemas cardíacos que reducen los niveles de oxígeno en la sangre de su bebé. Si un bebé nace con un problema cardíaco, es mejor que los médicos lo sepan de inmediato. Este es el motivo por el que a la mayoría de los bebés se les hace esta prueba poco después de nacer.

¿Cómo se prepara usted para la prueba?

Por lo general, no hay nada que tenga que hacer antes de esta prueba, a menos que su médico se lo indique.

¿Cómo se hace la prueba?

Se envolverá la mano y el pie de su bebé con un sensor blando y pequeño. Está conectado a una máquina. La máquina indica los niveles de oxígeno en la sangre. El personal de la sala de recién nacidos hará la prueba y registrará los resultados. Usted puede quedarse con su bebé. Si tiene preguntas, consulte al personal o al médico.

¿Cuánto tiempo dura la prueba?

La prueba dura solo unos minutos. Si los resultados muestran que podría haber un problema, el personal de la sala de recién nacidos puede volver a hacer la prueba un poco más tarde.

¿Qué ocurre después de la prueba?

• Si los resultados están dentro de los límites normales, no se necesita hacer nada más.
• Si los resultados de la prueba no están dentro de los límites normales, es posible que vuelvan a hacerle la prueba a su bebé.
• Si los resultados aún muestran un posible problema, el médico hablará con usted acerca de otras pruebas para examinar el corazón y la respiración de su bebé.