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Generalidades
La mayoría de las personas tendrán un problema leve en el cuello en algún que otro momento. Los movimientos del cuerpo no suelen causar problemas. Pero algunas veces los síntomas pueden aparecer por el desgaste diario, el uso excesivo o lesiones. Los problemas y lesiones de cuello ocurren con más frecuencia durante los deportes o actividades recreativas, tareas relacionadas con el trabajo o proyectos domésticos.
El dolor de cuello puede sentirse como un calambre, rigidez o dolor intenso. El dolor puede extenderse a los hombros, la parte superior de la espalda o los brazos. O puede provocar dolor de cabeza. El movimiento del cuello puede estar limitado, generalmente más en un lado que en el otro. El dolor de cuello significa dolor en cualquier lugar desde la zona de la base del cráneo hasta los hombros. El cuello incluye:
- Los huesos y articulaciones de la columna cervical (vértebras del cuello).
- Los discos que separan las vértebras cervicales y absorben el choque mientras usted se mueve.
- Los músculos y ligamentos del cuello que mantienen unida la columna cervical.
El dolor de cuello puede estar causado por una lesión en una o más de estas zonas. O puede tener otra causa. El cuidado en el hogar a menudo ayudará a aliviar el dolor de cuello causado por lesiones leves.
Actividades que pueden causar dolor de cuello
El dolor de cuello a menudo está causado por una distensión o espasmo de los músculos del cuello o inflamación de las articulaciones del cuello. Ejemplos de actividades comunes que pueden causar este tipo de lesiones leves incluyen:
- Sostener la cabeza en una postura hacia adelante o en una posición extraña mientras trabaja, mira televisión o lee.
- Dormir sobre una almohada demasiado alta o demasiado plana o que no sujete la cabeza, o dormir boca abajo con el cuello torcido o doblado.
- Pasar largos períodos de tiempo apoyando la frente sobre el puño o el brazo en posición vertical (postura del pensador).
- Estrés. La tensión puede hacer que los músculos que van desde la parte posterior de la cabeza hasta la parte posterior del hombro (músculo trapecio) se sientan tensos y doloridos.
- Trabajo o ejercicio que usa la parte superior del cuerpo y los brazos.
Lesiones repentinas (agudas)
Se pueden producir lesiones leves de cuello si tropieza, se cae desde una distancia corta o gira demasiado la columna. Las lesiones graves de cuello pueden ser causadas por un latigazo cervical en un accidente automovilístico, una caída desde un lugar alto, un golpe directo en la espalda o en la parte superior de la cabeza, una lesión relacionada con un deporte, una lesión penetrante como una puñalada o presión externa aplicada al cuello, como la estrangulación.
El dolor de una lesión puede ser repentino e intenso. Los moretones y la hinchazón pueden ocurrir poco después de la lesión. Las lesiones agudas incluyen:
- Una lesión en los ligamentos o músculos del cuello. Algunos ejemplos son un esguince o una distensión. Cuando el dolor de cuello está causado por una distensión muscular, puede tener dolores y rigidez que se extienden al brazo, el hombro o la parte superior de la espalda. El dolor punzante que se extiende por el brazo hacia la mano y los dedos puede ser un síntoma del pinzamiento de un nervio (compresión de la raíz nerviosa). El dolor punzante es más grave si ocurre en ambos brazos o ambas manos en lugar de solo en un brazo o una mano.
- Una fractura o luxación de la columna vertebral. Esto puede causar una lesión de la médula espinal que puede conducir a una parálisis de por vida. Es importante usar los primeros auxilios apropiados para inmovilizar a la persona lesionada y luego moverla de la manera correcta para reducir el riesgo de parálisis de por vida. Si piensa que la médula espinal puede estar lesionada, no trate de mover a la persona.
- Un disco desgarrado o roto. Si el desgarro es lo suficientemente grande, el material gelatinoso dentro del disco puede filtrarse (herniarse) y presionar contra un nervio o la médula espinal (hernia de disco central). Puede tener dolor de cabeza, sentirse mareado o tener náuseas, o tener dolor en el hombro o a lo largo del brazo.
Se requiere atención médica de emergencia para una lesión de cuello que causa daño a la médula espinal. Los síntomas de una lesión de la médula espinal incluyen pérdida de movimiento o sensación, entumecimiento, hormigueo, dificultad para controlar los músculos de los brazos o las piernas y pérdida del control de los intestinos o la vejiga.
Afecciones que pueden causar problemas de cuello
Los problemas de cuello pueden no estar relacionados con una lesión.
- La artritis o el daño a los discos del cuello pueden causar el pinzamiento de un nervio. El dolor de cuello causado por un nervio pinzado afecta con mayor frecuencia un lado del cuello y el brazo de ese lado. Pueden presentarse otros síntomas, como entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o la mano.
- La meningitis es una enfermedad viral o bacteriana grave. Causa inflamación alrededor de los tejidos del cerebro y de la médula espinal. Los síntomas aparecen rápidamente e incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fiebre y, a veces, vómitos. La rigidez del cuello hace que sea difícil o imposible tocar la barbilla con el pecho.
- La gripe, que por lo general no es grave, puede causar síntomas similares a la meningitis. Cuando el dolor de cuello es causado por la gripe, el cuello y el resto del cuerpo tienden a doler por todas partes. Pero no hay rigidez de cuello intensa.
- El dolor de cuello que se presenta con dolor en el pecho puede ser causado por un problema grave en el corazón, como un ataque cardíaco.
- El estrés y la tensión pueden hacer que los músculos que se extienden desde la parte posterior de la cabeza hasta la parte posterior del hombro (músculo trapecio) se sientan tensos y dolorosos. Es posible que no pueda mover la cabeza sin dolor.
- La tortícolis es causada por una fuerte contracción muscular en un lado del cuello. Esto hace que la cabeza se incline hacia un lado. La barbilla generalmente se gira hacia el lado opuesto del cuello. La tortícolis puede estar presente al nacer (congénita) o ser causada por una lesión o enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento para un problema o lesión de cuello puede incluir primeros auxilios, fisioterapia, terapia manipulativa (como quiropráctica u osteopática) y medicamentos. En algunos casos se necesita una cirugía. El tratamiento depende de:
- La ubicación y el tipo de lesión, así como su gravedad.
- Su edad, estado de salud y actividades (como trabajo, deportes o pasatiempos).
Herramientas de salud
Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Dolor en niños menores de 3 años
Puede ser difícil saber cuánto dolor siente un bebé o un niño pequeño.
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el bebé no puede dormir, no puede estar cómodo y llora constantemente sin importar lo que usted haga. Es posible que el bebé patee, cierre los puños o haga muecas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El bebé está muy molesto, se aferra mucho a usted y podría tener problemas para dormir, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
- Dolor leve (de 1 a 4): El bebé está un poco molesto y se aferra un poco a usted, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
Dolor en niños de 3 años y mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el niño no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor. Nadie puede tolerar un dolor intenso durante más de algunas horas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente fuerte como para perturbar las actividades normales y el sueño del niño, pero el niño puede tolerarlo durante horas o días.
- Dolor leve (de 1 a 4): El niño nota el dolor y podría quejarse de eso, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Los síntomas de dificultad para respirar pueden ser de leves a graves. Por ejemplo:
- Podría sentir un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar (dificultad para respirar leve), o podría sentir tanta falta de aliento que no puede hablar en absoluto (dificultad para respirar grave).
- Podría resultarle difícil respirar cuando realiza actividades (dificultad para respirar leve), o podría tener que hacer mucho esfuerzo para respirar incluso cuando está en reposo (dificultad para respirar grave).
Problemas para respirar graves significa:
- No puede hablar en absoluto.
- Debe esforzarse mucho para respirar.
- Siente que no puede recibir suficiente aire.
- No se siente alerta o no puede pensar claramente.
Problemas para respirar moderados significa:
- Le resulta difícil hablar formando oraciones completas.
- Le resulta difícil respirar cuando realiza actividades.
Problemas para respirar leves significa:
- Siente un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar.
- Le está resultando difícil respirar cuando realiza actividades.
Problemas para respirar graves significa:
- El niño no puede comer ni hablar porque está respirando muy fuerte.
- Las fosas nasales del niño se agrandan, y el abdomen se mueve hacia adentro y hacia afuera con cada respiración.
- Parece que el niño se está agotando.
- El niño parece muy somnoliento o confundido.
Problemas para respirar moderados significa:
- El niño está respirando mucho más rápido de lo habitual.
- El niño debe tomarse descansos cuando come o cuando habla para poder respirar.
- Las fosas nasales se agrandan, o el estómago se mueve hacia adentro y hacia afuera en los momentos en que el niño respira.
Problemas para respirar leves significa:
- El niño está respirando un poco más rápido de lo habitual.
- Parece que el niño tiene un poco de falta de aliento, pero aún puede comer o hablar.
Dolor en adultos y niños mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente intenso como para perturbar sus actividades normales y el sueño, pero lo puede tolerar durante horas o días. Moderado también puede significar dolor que aparece y desaparece incluso si es intenso cuando está presente.
- Dolor leve (de 1 a 4): Usted nota el dolor, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Un traumatismo importante es cualquier episodio que pueda causar una lesión muy grave, como:
- Una caída desde más de 10 pies (3.1 m)[más de 5 pies (1.5 m) para niños menores de 2 años y adultos mayores de 65 años].
- Un choque en el que alguno de los vehículos involucrados fuera a una velocidad de más de 20 millas (32 km) por hora.
- Cualquier evento que cause sangrado intenso que no pueda controlar.
- Cualquier evento lo suficientemente fuerte como para producir una fractura grave en un hueso grande (como el hueso de un brazo o de una pierna).
Los síntomas de enfermedad grave podrían incluir:
- Dolor de cabeza intenso.
- Rigidez en el cuello.
- Cambios mentales, como sentirse confuso o mucho menos alerta.
- Fatiga extrema (hasta el punto de resultarle difícil desenvolverse).
- Temblores y escalofríos.
Los síntomas de un ataque al corazón podrían incluir:
- Dolor o presión en el pecho, o una sensación extraña en el pecho.
- Sudoración.
- Falta de aire.
- Náuseas o vómito.
- Dolor, presión o una sensación extraña en la espalda, el cuello, la mandíbula, la parte superior del abdomen, o en uno o ambos hombros o brazos.
- Aturdimiento o debilidad repentina.
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares.
Tanto para los hombres como para las mujeres, el síntoma más común es dolor o presión en el pecho. Pero las mujeres tienen una probabilidad algo más alta que los hombres de tener otros síntomas, como falta de aire, cansancio, náusea y dolor en la espalda o la mandíbula.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
No mueva a la persona, a menos que haya una amenaza inminente para la vida de la persona, como un incendio. Si tiene que mover a la persona, mantenga la cabeza y el cuello de la persona apoyados y en línea recta en todo momento. Si la persona tuvo un accidente mientras se zambullía y aún está en el agua, haga que la persona flote boca arriba en el agua.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
Después de llamar al 911, el operador podría decirle que mastique 1 aspirina para adultos (325 mg) o 2 a 4 aspirinas de dosis baja (81 mg). Espere a la ambulancia. No trate de conducir un automóvil por sí mismo.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Cuidado personal
Primeros auxilios para una posible lesión en la médula espinal
Debe tenerse en cuenta la posibilidad de una lesión medular siempre que ocurra un accidente que implica la cabeza, la cara, el cuello o la espalda. Puede evitarse una parálisis permanente si se evita que la persona lesionada se mueva (se la inmoviliza) y se la transporta correctamente.
No mueva a la persona.
Si piensa que la persona puede tener una lesión en la médula espinal, no la mueva a menos que haya un peligro de vida inmediato, como un incendio. Si existe un peligro inmediato, mantenga la cabeza y el cuello de la persona apoyados en línea recta mientras la mueve a un lugar seguro.
No saque a la persona del agua si ha sufrido un accidente al zambullirse. Haga que la persona flote boca arriba en el agua hasta que llegue la ayuda.
Llame a los servicios de emergencia.
Llame al 911 o a otros servicios de emergencia para que transporten a la persona lesionada si cree que esta persona pudiera tener una lesión en la médula espinal. Esto reducirá el riesgo de más lesiones en la médula espinal.
Cómo tratar un problema o lesión leve en el cuello
Pruebe los siguientes consejos para ayudar a aliviar el dolor, la hinchazón y la rigidez leves en el cuello.
- Pruebe a usar calor o hielo.
- Use una almohadilla térmica a baja o media temperatura por entre 15 y 20 minutos cada 2 a 3 horas. Pruebe a ducharse con agua tibia en lugar de una sesión con la almohadilla térmica. También puede comprar envolturas calientes desechables ("heat wraps") que duran hasta 8 horas.
- También puede usar una compresa de hielo por entre 10 y 15 minutos cada 2 o 3 horas.
- Haga sus actividades diarias normales.
Siga haciendo sus actividades diarias normales a menos que tenga dolor intenso en el cuello y la espalda. Haga cambios o evite cualquier actividad que empeora el dolor.
- Frótese la zona.
Masajee o frote suavemente la zona para ayudar a aliviar el dolor y para estimular la circulación de la sangre. No masajee la zona afectada si le causa dolor.
- Preste atención a su postura.
Evite encorvarse o estar con la cabeza adelantada con respecto a la línea del cuerpo.
- Use una almohada para el cuello.
Cuando duerma, coloque una almohada pequeña de apoyo debajo de su cuello, no debajo de la cabeza.
- Haga ejercicios de cuello.
Cuando el dolor comience a mejorar, haga ejercicios como estiramiento del cuello hacia el costado, estiramiento del cuello en diagonal y estiramiento con deslizamiento dorsal. No haga ningún ejercicio que le cause dolor.
- Pruebe un masaje.
Si la tensión aumenta su dolor de cuello, un masaje podría ayudar.
- No fume ni consuma otros productos derivados del tabaco.
Fumar demora la sanación porque reduce la irrigación sanguínea y retrasa la reparación del tejido.
Ejercicios de cuello
Los estiramientos deben hacerle sentir un estiramiento suave, pero sin dolor. Deje de hacer cualquier ejercicio de fortalecimiento que empeora su dolor.
- Este estiramiento funciona mejor si mantiene el hombro hacia abajo mientras se aleja de él. Para ayudarle a recordar hacer esto, comience por relajar los hombros y agárrese ligeramente de los muslos o de la silla.
Gire la cabeza hacia el hombro y mantenga el estiramiento durante 15 a 30 segundos. Deje que el peso de la cabeza estire los músculos.
Si desea estirarse un poquito más, use la mano para empujar suave y firmemente la cabeza hacia el hombro. Por ejemplo, manteniendo el hombro derecho hacia abajo, incline la cabeza hacia la izquierda.
Repita el ejercicio de 2 a 4 veces hacia cada hombro.
- Gire la cabeza ligeramente hacia la dirección que va a estirar e incline la cabeza en diagonal hacia el pecho y mantenga la posición de 15 a 30 segundos.
Si desea estirarse un poquito más, use la mano para empujar suave y firmemente la cabeza hacia adelante en diagonal.
Repita el ejercicio de 2 a 4 veces hacia cada lado.
- Siéntese o póngase de pie y mire hacia adelante.
Meta lentamente la barbilla mientras desliza la cabeza hacia atrás sobre el cuerpo.
Mantenga la posición mientras cuenta hasta 6 y luego relájese por un máximo de 10 segundos.
Repita el ejercicio de 8 a 12 veces.
El deslizamiento dorsal estira la parte posterior del cuello. Si siente dolor, no se deslice tan atrás. A algunas personas les resulta más fácil hacer este ejercicio mientras están acostadas boca arriba con una bolsa de hielo en el cuello.
- Siéntese o póngase de pie y deslice la cabeza hacia atrás como en el estiramiento de deslizamiento dorsal.
Eleve ambos brazos para que las manos estén al lado de los oídos.
Respire hondo y, a medida que exhala, baje los codos por detrás de la espalda. Sentirá que los omóplatos se deslizan hacia abajo, juntos, y al mismo tiempo sentirá un estiramiento en el pecho y en la parte delantera de los hombros.
Mantenga la posición por unos 6 segundos y luego relájese por un máximo de 10 segundos.
Repita el ejercicio de 8 a 12 veces.
- Mueva la cabeza hacia atrás, hacia adelante y de un lado a otro contra la suave presión de sus manos, manteniendo cada posición durante unos 6 segundos.
Repita el ejercicio de 8 a 12 veces.
Cuándo pedir ayuda durante el cuidado personal
Llame a un médico si cualquiera de lo siguiente ocurre mientras se cuida en el hogar:
- Debilidad o entumecimiento nuevo o peor en los brazos.
- El dolor de cuello no mejora, o empeora.
- Los síntomas ocurren con mayor frecuencia o son más graves.
Sepa más
Medicamentos de venta libre
- Acetaminofén
- Aspirina para el dolor, la fiebre y la inflamación
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
- Consejos prácticos: Cómo dar medicamentos de venta libre en forma segura a los niños
Más cuidado personal
Cómo prepararse para su cita
Usted puede ayudar al médico a diagnosticar y tratar su afección preparándose para la cita.
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Créditos
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
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