Pie plano: Instrucciones de cuidado

Generalidades

Pie plano significa que la planta del pie no tiene el arco normal. Uno o los dos pies pueden ser planos. Usted puede haber heredado los pies planos. Tener una lesión, mucho sobrepeso o un problema médico como artritis reumatoide, ataque cerebral o diabetes también puede aplanar el arco.

El pie plano no suele ser un problema grave. Pero algunas personas tienen dolor si aumentan de peso o están paradas mucho tiempo. También puede sentir dolor cuando camina o corre. Puede hacer ejercicio y usar almohadillas y zapatos amplios para ayudar a apoyar el pie.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Use zapatos que tengan buen apoyo para el arco y mucho espacio para los dedos del pie.
• Coloque una almohadilla para el talón (llamada talonera) o insertos ortopédicos en sus zapatos para elevar el talón. Los insertos ortopédicos son piezas moldeadas de goma, cuero u otro material que pueden ayudar a amortiguar y equilibrar sus pies.
• Pruebe estos ejercicios para estirar los pies y fortalecerlos, si el médico lo autoriza.
  • Estire los músculos de la pantorrilla. Póngase de pie a aproximadamente 1 pie (30 cm) de una pared y coloque las palmas de ambas manos contra la pared a la altura del pecho. Retroceda con un pie. Mantenga esa pierna recta sin doblar la rodilla y ambos pies apoyados en el suelo. Sus pies deben apuntar a la pared o ligeramente hacia el centro del cuerpo. Doble la rodilla de la pierna delantera y presione la pared con ambas manos hasta que sienta un suave estiramiento en la pierna trasera. Mantenga la posición durante al menos 15 segundos. Aumente a 30 segundos con el tiempo. Cambie de pierna y repita. Hágalo de 2 a 4 veces al día.
  • Estire los pies. Siéntese en el suelo o en una esterilla con los pies estirados delante de usted. Enrolle una toalla a lo largo y colóquela alrededor de la planta de un pie. Sostenga un extremo de la toalla con cada mano y tire suavemente de ella hacia su cuerpo. Mantenga la posición durante al menos 15 a 30 segundos. Repítalo con el otro pie. Hágalo de 2 a 4 veces al día.
  • Fortalezca sus pies. Coloque una toalla en el suelo. Siéntese en una silla frente a la toalla con ambos pies apoyados sobre la toalla en un extremo. Agarre la toalla con los dedos de un pie mientras mantiene el talón de ese pie en el suelo. (Use el otro pie para sostener la toalla). Doble los dedos de los pies para tirar de la toalla hacia usted. Repítalo con el otro pie. Hágalo de 2 a 4 veces al día.
• Tome antiinflamatorios como ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve) para reducir el dolor si le duelen las piernas o los pies. Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
• Pruebe a calentar o masajear la zona que le causa el dolor. Use una almohadilla térmica a baja temperatura o un paño tibio. Póngase un paño delgado entre la almohadilla térmica y la piel.