Generalidades
Una lesión del ligamento cruzado anterior (ACL, por sus siglas en inglés) es un desgarro en uno de los cuatro ligamentos de la rodilla que unen el fémur con la tibia y el peroné. El ACL mantiene la rodilla estable cuando la pierna se mueve para adelante y para atrás. También evita que la rodilla se flexione para los costados. Un desgarro de ACL a menudo ocurre al practicar deportes que requieren movimientos de parar y seguir o de giro. Los deportes como el fútbol, el fútbol americano, el básquetbol y el esquí en la nieve son algunos ejemplos.
El tratamiento depende de la gravedad del desgarro del ACL. No todas las lesiones necesitan operarse. Su médico también basará su tratamiento en el grado de inestabilidad de la rodilla, si otras partes de la rodilla están lesionadas y su nivel de actividad. Tal vez puede esperar un poco antes de decidir si se va a operar.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Siga las instrucciones de su médico con respecto al uso de un aparato ortopédico o inmovilizador, que limita el movimiento de la rodilla. Vendarse la rodilla con un vendaje elástico podría ayudar a disminuir o prevenir la hinchazón.
- Use muletas como se le haya indicado en los primeros días después de la lesión si su médico las recomienda.
- Descanse la rodilla cuando sea posible. Pero intente flexionar los músculos de la pantorrilla con frecuencia para que la sangre circule por las piernas.
- Aplíquese hielo o una compresa fría sobre la rodilla de 10 a 20 minutos cada vez. Trate de hacerlo cada 1 o 2 horas durante los 3 días siguientes (cuando esté despierto) o hasta que la hinchazón baje. Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel.
- Eleve la pierna sobre una almohada cuando le aplica hielo o en cualquier momento que se siente o se acueste durante los 3 días siguientes. Trate de mantenerla por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
- Tome los analgésicos (medicamentos para el dolor) exactamente según las indicaciones.
- Si el médico le recetó un analgésico, tómelo según las indicaciones.
- Si no está tomando un analgésico recetado, tómese uno de venta libre para reducir el dolor y la hinchazón. Estos incluyen ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve). Lea y siga todas las instrucciones de la etiqueta.
- Siga las instrucciones de su médico o fisioterapeuta para hacer los ejercicios de fortalecimiento. Los ejercicios para fortalecer los músculos del muslo y para aumentar el movimiento de la rodilla pueden ayudarle a prepararse para un programa de rehabilitación física o para una cirugía acompañada de un programa de rehabilitación. Los siguientes son algunos ejercicios que puede hacer si su médico lo autoriza.
- Ejercicios para el músculo cuádriceps: Acuéstese sobre el piso o la cama con la pierna lesionada recta. Extienda la pierna por completo, sin flexionar la rodilla o flexionándola muy poco. Contraiga el muslo (cuádriceps) de la pierna lesionada durante 10 segundos. No levante el talón. Relaje el cuádriceps durante 10 segundos. Repítalo de 8 a 12 veces varias veces durante el día.
- Levantamiento de pierna recta: Acuéstese sobre el piso o la cama con la pierna lesionada horizontal y la pierna sana flexionada, de manera que la planta del pie esté apoyada sobre el piso o la cama. Contraiga el cuádriceps de la pierna lesionada. Mientras mantiene la rodilla tan recta como pueda, levante la pierna lesionada hasta que esté a 18 pulgadas (46 centímetros) de la cama o el piso. Baje la pierna y relájese durante 5 segundos. Haga 3 series de 8 a 12 repeticiones.
- Deslizamiento del talón: Acuéstese sobre el piso o la cama con la pierna horizontal. Deslice lentamente el talón hacia las nalgas, manteniéndolo sobre el piso. La rodilla comenzará a flexionarse. Deslice el talón y flexione la rodilla hasta que le duela un poco y pueda sentir un poco de presión dentro de la rodilla. Mantenga esta posición durante 15 a 30 segundos. Deslice el talón hacia abajo hasta que la pierna esté recta sobre el piso. Relájese durante 10 segundos. Repítalo de 2 a 4 veces varias veces al día.
- Levantamiento de piernas de costado: Acuéstese de costado con las piernas estiradas y con la pierna lesionada arriba. Mientras mantiene la pierna estirada, mueva la pierna lesionada hacia arriba y hacia atrás, 6 pulgadas (15 cm) aproximadamente. Baje la pierna hasta la posición inicial. Haga 3 series de 20 repeticiones o, si se cansa rápido, 3 series de 8 a 12 repeticiones.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Tiene dolor en el pecho, le falta el aire o tose sangre.
Llame al médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene dolor nuevo o peor.
- Tiene el pie frío o pálido o le cambia de color.
- Tiene hormigueo, debilidad o entumecimiento en los dedos de los pies.
- El yeso o la tablilla le aprieta demasiado.
- Tiene señales de un coágulo de sangre en la pierna (llamado trombosis venosa profunda), tales como:
- Dolor en la pantorrilla, detrás de la rodilla, el muslo o la ingle.
- Enrojecimiento o hinchazón en la pierna.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con el médico si:
- Tiene un problema con la tablilla o el yeso.
- No mejora como se esperaba.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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