Laringitis en niños: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

La laringitis es una inflamación de la laringe que hace que la voz de su hijo se vuelva áspera o ronca. La mayoría de las veces, la laringitis aparece rápidamente y dura hasta 2 semanas. Está causada por uso excesivo, irritación o infección de las cuerdas vocales en el interior de la laringe.

Algunas de las causas más comunes son un resfriado, gripe o alergias. Hablar en voz muy alta, gritar, vitorear o cantar también pueden ser una causa de laringitis. El ácido estomacal que vuelve a la garganta también puede hacer que su hijo se quede sin voz.

Descansar la voz y tomar otras medidas en el hogar puede devolverle la voz a su hijo.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Siga las indicaciones de su médico para tratar la afección que causó la pérdida de voz de su hijo.
• Haga que su hijo descanse la voz. Su hijo no tiene que dejar de hablar, pero debería usar la voz lo menos posible. Enséñele a su hijo a hablar en voz baja pero sin susurrar; susurrar puede irritar la laringe más que hablar suavemente. Haga que su hijo evite hablar por teléfono o tratar de hablar en voz alta.
• Haga que su hijo beba abundante agua para mantener la garganta hidratada.
• Tenga cuidado con los medicamentos para la tos y el resfriado. No se los dé a niños menores de 6 años porque no son eficaces para los niños de esa edad e incluso pueden ser dañinos. Para los niños de 6 años y mayores, siga siempre todas las instrucciones con cuidado. Asegúrese de saber cuánta medicación dar y cuánto tiempo debe tomarse. Y utilice el dispositivo de dosificación si hay uno incluido.
• Si su hijo tiene reflujo gástrico, trate de evitar que el ácido estomacal le vuelva a la garganta. Haga que su hijo evite comer justo antes de la hora de acostarse. Haga que su hijo evite o limite alimentos como tomates, comidas picantes y el chocolate. Si el médico se lo indica, dar antiácidos de venta libre puede ayudar cuando estas medidas no son suficientes. En algunos casos, su hijo podría necesitar medicamentos recetados.
• Dígale a su hijo que trate de no carraspear. Esto puede causar más irritación de la laringe. Si su hijo tiene tos seca que no produce mucosidad y el médico lo recomienda, dele un antitusivo (medicamento contra la tos) de venta libre.
• Si su hijo tiene problemas para respirar debido a una congestión nasal, póngale unas cuantas gotas de solución salina (agua salada) en una fosa nasal. Si su hijo es mayor, haga que se suene la nariz. Repita en el otro orificio nasal. En el caso de bebés, ponga una o dos gotas en una fosa nasal. Tome una pera de succión de caucho suave, sáquele el aire y coloque con cuidado la punta dentro de la nariz del bebé. Abra despacio la mano para succionar la mucosidad de la nariz. Repita el proceso en la otra fosa nasal. No haga esto más de 5 o 6 veces al día.
• Si el médico le recetó antibióticos, déselos como se lo indicaron. No deje de dárselos por el simple hecho de que su hijo se sienta mejor. Su hijo debe tomar todos los antibióticos hasta terminarlos.
• Mantenga a su hijo alejado del humo. No fume ni permita que nadie fume cerca de su hijo o en su casa.