La historia de Alan
Alan es algo así como un hombre milagro. A los 32 años, tuvo un ataque masivo al corazón. Pero después de más de 40 años, 4 cirugías de derivación vascular ("bypass"), 30 angioplastias y un marcapasos/desfibrilador combinados más tarde, sigue estupendamente bien. Aprendió a la fuerza a sobrellevar las enfermedades cardíacas.
Alan siempre había estado saludable y había sido atlético. Excepto por algún resfriado ocasional, nunca se enfermaba. Por eso, el ataque al corazón fue una gran sorpresa.
Pero fumaba. Y cuando le realizaron su primera cirugía de derivación vascular algunos años más tarde, Alan descubrió que había nacido con las arterias del corazón muy pequeñas. La combinación resultó ser demasiado para su corazón.
"En algún momento de mi vida, iba a tener un ataque al corazón. El hábito de fumar simplemente lo adelantó", señala Alan, de 73 años. "Sucedió cuando estaba jugando basquetbol con algunos compañeros de trabajo. Empecé a tener dolores en el pecho. Cuando me di cuenta, estaba en el piso".
Lecciones aprendidas acerca de las enfermedades cardíacas
Después del ataque al corazón, Alan dejó de fumar de inmediato. No tuvo mucha opción. En ese momento, el tratamiento para un ataque al corazón era reposo total en cama durante 3 semanas.
"Así creían que se curaba el corazón en aquel entonces: reposo absoluto, nada de exaltaciones. Ahora sabemos que si uno puede ponerse de pie, debe hacerlo. Es necesario moverse al menos un poco".
Durante aquellas semanas que pasó en el hospital y los meses de recuperación siguientes, Alan aprendió mucho acerca de las enfermedades cardíacas. Leyó todo lo que pudo encontrar sobre el tema.
"Aprendí a cuidarme. Nunca he olvidado esas lecciones".
Una de las lecciones es la importancia de seguir una dieta saludable. Pero llevar lo que sabe a la práctica todos los días es un desafío constante. Alan se apoya en la ayuda que le brinda su esposa, Cloris.
"He tenido que esforzarme por mantener mi peso bajo control, y eso realmente me ha ayudado con mi colesterol", dice Alan. "Cuando uno tiene una enfermedad cardíaca, aprende a comer mejor por el resto de su vida. Y si no lo hace, se está buscando un problema".
Alan ya no bebe alcohol ni come carnes rojas. Sus comidas diarias incluyen frutas y verduras. A menudo, el pescado está incluido en el menú en el hogar. Las porciones son un poco más pequeñas de lo que él desearía. Desde que le diagnosticaron diabetes tipo 2 hace algunos años, también ha tenido que limitar su consumo de dulces.
"Eso es duro", agrega.
Hacer estos cambios no ha prevenido que necesitara cirugías mayores y otros procedimientos. Pero sí ha ayudado a Alan a permanecer activo y disfrutar la vida. "Los cuidados del corazón no son un arreglo que se haga de una vez. El ejercicio, la alimentación y la atención médica tienen que trabajar en conjunto", dice.
Los grupos de apoyo marcan una diferencia
Ya que es una persona que hizo deportes toda la vida, Alan no necesitó muchos consejos de entrenamiento para agregar más ejercicio a su rutina diaria. Durante más de 30 años, ha sido un miembro entusiasta de un programa de caminatas para personas con problemas del corazón.
"Es muy fácil que los pacientes con enfermedades cardíacas aumenten de peso", explica Alan. "Y es muy difícil bajarlo". Es necesario caminar todos los días; de lo contrario, uno vuelve a aumentar de peso".
Alan le da crédito a Cloris por brindarle la ayuda que necesita para concentrarse en cuidarse el corazón. Pero también depende de una red de amigos y grupos de apoyo. Los dos pertenecen al grupo de apoyo para pacientes con enfermedades cardíacas de su hospital local. Alan también es miembro de los Ticker Kickers, un grupo de personas que tienen marcapasos o desfibriladores cardíacos implantables.
"No podría hacer nada de esto sin mis grupos de apoyo", dice. "El compañerismo de estar juntos y hacer ejercicio juntos marca una gran diferencia. Nos cuidamos mutuamente".
Cuando se une una nueva persona, Alan y otros antiguos miembros del grupo comparten lo que saben. "Les preguntamos acerca de lo que están atravesando y qué medicamentos están tomando. También compartimos información acerca de cómo mantenerse bien. Es muy positivo para ellos y para nosotros".
Cómo obtener la atención que necesita
Después de 4 derivaciones vasculares y 30 angioplastias, Alan tiene muchos consejos acerca de cómo trabajar con los médicos. Cloris y él llevan un registro de cada aspecto de su atención médica. Tienen una lista impresa en el automóvil y llevan una copia a cada visita médica. La hoja contiene una lista de cada procedimiento que se realizó, cuándo se realizó, qué medicinas ha tomado Alan, los nombres de sus médicos y sus alergias a medicamentos.
Si usted planea realizarse una cirugía de derivación vascular, pida el cirujano más experimentado, aconseja Alan. Él también recomienda a las personas que aprovechen al máximo sus visitas al consultorio y que hagan muchas preguntas.
"Nosotros llevamos una lista de preguntas a cada visita médica", dice Cloris. "No siempre se puede recordar todo lo que uno quiere saber".
Cómo sobrellevar los cambios después de un ataque al corazón
La vida no fue fácil después del ataque al corazón. Alan no podía volver a trabajar y cayó en una depresión. Cloris, que hasta entonces era un ama de casa a tiempo completo, encontró un trabajo para sustentar a la familia, que incluía a dos niños pequeños.
"Ese fue el cambio más difícil para Alan", cuenta Cloris. "De repente, me vi arrojada al mundo laboral y no tuvimos elección".
"En términos psicológicos, fue duro", confiesa Alan. "Pero nos acostumbramos. Y seguimos adelante".
Trabajar con un consejero o capellán puede ser de gran ayuda para las personas con problemas del corazón y sus familias. Lo que suele pasarse por alto en la atención de personas con enfermedades cardíacas es el impacto que puede tener un episodio cardíaco mayor en la familia y los seres queridos de estas personas.
"Cuando se tiene un ataque al corazón, uno sabe que tiene que cambiar su estilo de vida", dice Cloris. "Hay depresión. Pero con todos los nuevos medicamentos, cirugías y procedimientos, uno tiene que recordar que hay muchas cosas por las cuales tener esperanza".
Mantenga una actitud positiva
Aunque Alan dejó de trabajar, nunca ha dejado de aprender —ni de ayudar a otros a aprender— acerca de cómo sobrellevar las enfermedades cardíacas. ¿Qué lo ha mantenido activo todos estos años? Mantener una actitud positiva.
"Uno tiene que tener sentido del humor. No hay que tomarse la vida tan en serio", dice.
Mantener una actitud positiva y tener sentido del humor en cualquier situación es un mensaje que Alan comparte con todas las personas con las que habla acerca de las enfermedades cardíacas. Es muy conocido en el hospital local, donde suele visitar a personas que tienen programada una cirugía de corazón.
En una de esas visitas, un hombre le preguntó acerca del dolor que se siente después de una cirugía de derivación vascular. ¿Qué tan intenso sería? ¿Cuánto tiempo duraría? "Le dije: que 'Solo duele cuando respiras'. Simplemente me miró durante un minuto. Y luego empezamos a reírnos los dos y no podíamos parar", dice Alan. "A veces, lo único que se necesita es una persona que pueda decir 'yo pasé por esa situación'. Una enfermera o un médico pueden decirle a uno qué esperar, pero no han estado en esa situación".
La historia de Alan refleja sus experiencias según lo expresado en una entrevista. La fotografía no es de Alan, para proteger su privacidad.
Para más información, vea el tema Ataque cardíaco y angina inestable.
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Créditos
Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 31 julio, 2024
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