Incontinencia fecal: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

La incontinencia fecal se caracteriza por la pérdida del control normal de los intestinos. Es posible que no llegue al baño a tiempo para evacuar el intestino, o que se le escape materia fecal del ano. La incontinencia fecal puede ser causada por estreñimiento, diarrea, ansiedad u otras tensiones emocionales. Puede ocurrir como consecuencia de una lesión nerviosa, daño muscular (especialmente causado por el parto), falta de ejercicio o una dieta inadecuada.

El tratamiento para la incontinencia fecal depende de la causa y la gravedad de la afección. Podría incluir cambios en la alimentación, medicamentos, entrenamiento intestinal o cirugía. Es posible que necesite más de un tratamiento.

La pérdida de control del intestino puede ser difícil de afrontar. Es posible que se sienta avergonzado y que no desee salir de la casa porque teme que pueda tener un accidente en público. Sin embargo, el tratamiento puede ayudarle a controlar mejor los intestinos y manejar la incontinencia.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Mantenga un diario de comidas en donde registre todo lo que come. De esta manera, podrá saber qué alimentos empeoran su incontinencia.
• Coma comidas pequeñas y frecuentes. Las comidas abundantes podrían causar diarrea.
• Evite el estreñimiento:
  • Incluya frutas, verduras, frijoles (habichuelas) y granos integrales en su dieta cada día. Estos alimentos son ricos en fibra.
  • Beba mucho líquido. Si tiene una enfermedad renal, cardíaca o hepática y tiene que restringir los líquidos, hable con su médico antes de aumentar la cantidad de líquido que bebe.
  • Haga algo de ejercicio todos los días. Aumente el tiempo en forma gradual hasta 30 a 60 minutos al día, durante 5 o más días a la semana.
  • Si es necesario, tome un suplemento de fibra, como Citrucel o Metamucil, todos los días. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
  • Programe tiempo todos los días para evacuar el intestino. Una rutina diaria podría ayudar. Tómese su tiempo y no se esfuerce cuando esté evacuando.
• Tome los medicamentos exactamente según las indicaciones. Llame a su médico si cree estar teniendo problemas con su medicamento. Recibirá más detalles sobre los medicamentos específicos recetados por su médico.
• Pruebe los ejercicios para el suelo de la pelvis (Kegel), los cuales contraen y fortalecen los músculos pélvicos. (Si hacer estos ejercicios causa dolor, deje de hacerlos y hable con su médico). Para hacer los ejercicios de Kegel:
  • Contraiga los músculos como si estuviera tratando de no ventosear. O contraiga los músculos como si estuviera interrumpiendo un chorro de orina. Debe tener inmóviles el abdomen, las piernas y las nalgas.
  • Mantenga la contracción por 3 segundos, y luego relaje por entre 5 y 10 segundos.
  • Comience con 3 segundos, luego añada 1 segundo cada semana hasta que pueda contraer por 10 segundos.
  • Repita el ejercicio 10 veces por sesión. Haga de 3 a 8 sesiones al día.