Hollis ayuda con el lavado de manos

Hola, soy Hollis. Aquí estoy con mi hermanito, Kal.

Soy asistente en el lavado de manos. Eso quiere decir que sé todo sobre cómo ser un buen lavador de manos y por qué es importante. Y puedo ayudar a enseñar a otras personas cómo también mantener las manos limpias.

Le estoy enseñando primero a Kal sobre esto.

Le digo a Kal que ser un buen lavador de manos ayuda a combatir los microbios.

Le digo: "Los microbios están en todos lados". "No los puedes ver con solo mirar. Y los microbios pueden enfermar a las personas. Pero cuando te lavas bien las manos, ¡eliminas los microbios que se esconden allí!" Luego le cuento a Kal que siempre me aseguro de lavarme las manos.

Me lavo las manos todas las veces que se ven sucias. Y antes de comer. También me las lavo después de ir al baño o de sonarme la nariz. O si toso o estornudo. Si alguien que está cerca de mí tose o estornuda, también me aseguro de lavarme las manos.

A veces, podrías pensar que tienes las manos limpias porque no se ven sucias. Pero eso no siempre es verdad.

Mira a Kal. Recién estuvo jugando afuera. Debe haberse divertido un montón, ¡porque está hecho un desastre!

Kal se limpió las manos con el trapo de cocina, de modo que piensa que ahora las tiene limpias.

¡Pero Kal no usó jabón y agua para lavarse las manos!

Así que aunque sus manos no parezcan demasiado sucias, todavía le quedan algunos microbios desagradables.

Entonces le muestro a Kal cómo destruir esos microbios siendo un buen lavador de manos. Así es cómo se hace.

Te mojas bien las manos con agua limpia. Luego te pones jabón y frotas. Frotas el dorso y las palmas, y debajo de las uñas. Sigues frotando por 20 segundos. Eso es más o menos el tiempo que lleva cantar "Cumpleaños feliz" dos veces.

Para asegurarme de que Kal se frote el tiempo suficiente, cantamos juntos. Pero me gusta cambiar la letra de la canción de "Cumpleaños feliz" para que sea sobre el combate de los microbios.

Cantamos:

Frota las palmas así.

Frota el dorso así.

Nos frotamos los deditos.

Y los microbios se van.

Mientras cantamos, competimos para ver quién hace más burbujas.

Cuando terminas, te enjuagas las manos. Luego te las secas con una toalla limpia.

Si puedes usar una toalla para cerrar el grifo, es una buena idea. De ese modo, los microbios que estén en el grifo no pueden volver a saltar a las manos limpias.

¡Y ya está!

Ser un buen lavador de manos no es muy difícil. Y ahora que sabes cómo hacerlo, ¡también puedes ayudar a otras personas!

Ahora que sabes cómo ser un buen asistente en el lavado de manos como Hollis, ¿a quién ayudarás primero? ¿Qué recuerdas sobre cuándo deberías lavarte las manos? ¿Hay alguna canción que quieres cantar para asegurarte de frotarte por el tiempo suficiente?