Fractura de rótula: Instrucciones de cuidado

Generalidades

La rótula es un hueso que protege la parte delantera de la articulación de la rodilla. Se lleva la peor parte de golpes en la rodilla, como una caída sobre una rodilla o golpear una rodilla contra el tablero. Una rótula rota (fractura) causa hinchazón y dolor, sobre todo al mover la rodilla de un lado para otro.

Es posible que no necesite operarse si la fractura no ha sacado a la rótula de posición. Pero a veces se necesita cirugía para mover las partes de la rótula a donde pertenecen y reparar el daño. Tanto si le operan como si no, es probable que use un yeso o un aparato ortopédico (inmovilizador) en la pierna durante varias semanas mientras la rótula sana. Use y cuide el yeso o el inmovilizador exactamente como lo aconseje el médico. Usted puede necesitar ayuda con tareas diarias.

Usted sana mejor cuando se cuida bien. Coma una variedad de alimentos saludables y no fume.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Siga las instrucciones del médico para cuidar el yeso o inmovilizador, que es un dispositivo protector que evita que la rodilla se mueva. No se lo quite hasta que el médico le diga que puede hacerlo.
• Aplíquese hielo o una compresa fría sobre la rodilla por entre 10 y 20 minutos cada vez. Trate de hacerlo cada 1 o 2 horas durante los siguientes 3 días (cuando esté despierto) o hasta que baje la hinchazón. Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel. Tenga cuidado de no mojar el yeso o el inmovilizador.
• Eleve la pierna adolorida sobre una almohada cuando se aplique hielo o en cualquier momento que se siente o se acueste durante los 3 días siguientes. Trate de mantenerla por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
• No use aceites ni lociones cerca del yeso. Si le duele o se enrojece la piel alrededor del borde del yeso, puede acolchar los bordes con un material suave, como una tela especial llamada "molesquín", o usar cinta para cubrirlos.
• Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
  • Si el médico le recetó un analgésico, tómelo según las indicaciones.
  • Si no está tomando un analgésico recetado, pregúntele al médico si puede tomar uno de venta libre.