Dolor o lesión de rodilla en niños: Instrucciones de cuidado

Generalidades

Las lesiones son una causa común de problemas de rodilla. Las lesiones repentinas (agudas) pueden estar causadas por un golpe directo en la rodilla. También pueden estar causadas por giros anormales, flexiones o caer con la rodilla durante actividades como al practicar deportes. El dolor, la magulladura o la hinchazón pueden ser intensos, y pueden comenzar a los pocos minutos de la lesión.

El uso excesivo es otra causa del dolor de rodilla. Otras causas son subir las escaleras, arrodillarse y otras actividades donde se usa la rodilla.

El descanso, junto con el tratamiento en el hogar, a menudo alivia el dolor y permite que la rodilla sane. Un niño que tiene una lesión grave de rodilla puede necesitar pruebas y tratamiento.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
  • Si el médico le recetó un analgésico a su hijo, déselo según las indicaciones.
  • Si su hijo no está tomando un analgésico recetado, pregúntele a su médico si puede tomar uno de venta libre.
• Asegúrese de que su hijo descanse y proteja la rodilla.
• Aplíquele a su hijo hielo o una compresa fría sobre la rodilla por entre 10 y 20 minutos cada vez. Póngale a su hijo un paño delgado entre el hielo y la piel.
• Durante los próximos 3 días, haga que su hijo eleve la rodilla dolorida sobre una almohada mientras se aplica hielo o en cualquier momento en que se siente o se acueste. Trate de que su hijo mantenga la rodilla por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
• Si su hijo no tiene hinchada la rodilla, puede aplicarle calor húmedo o un paño tibio sobre la rodilla.
• Si su médico le recomienda a su hijo un vendaje elástico, rodillera u otro tipo de soporte para la rodilla, asegúrese de que su hijo lo use según las indicaciones.
• Siga las instrucciones de su médico acerca de cuánto peso puede cargar su hijo en la pierna. Asegúrese de que su hijo use las muletas según las indicaciones.
• Siga las indicaciones de su médico sobre las actividades durante el proceso de sanación de su hijo. Si su hijo puede hacer ejercicio leve, aumente lentamente su actividad.
• Ayude a su hijo a alcanzar un peso saludable y a mantenerlo. El exceso de peso puede sobrecargar las articulaciones, especialmente las rodillas y las caderas, y empeorar el dolor. Bajar incluso unas pocas libras podría ayudar.