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Generalidades
Los dolores de garganta pueden ser dolorosos y molestos. Afortunadamente, la mayoría de los dolores de garganta son causados por una enfermedad menor y desaparecen sin tratamiento médico.
Varias afecciones pueden causar dolor de garganta.
Infecciones virales
Los dolores de garganta pueden ser causados por una enfermedad viral, como:
- El resfriado común, el tipo más común de infección viral.
- Infección de las cuerdas vocales (laringitis).
- Mononucleosis (la "enfermedad del beso"), una infección viral que suele causar un dolor de garganta persistente.
- Otras infecciones virales, como paperas, herpangina o gripe.
Infecciones bacterianas
Una infección bacteriana también puede causar dolor de garganta. Esto puede ocurrir por:
- Faringitis estreptocócica, que, por lo general, no se presenta con congestión o tos.
- Inflamación o infección de las amígdalas (amigdalitis) y, en ocasiones, las adenoides (adenoiditis).
- Una infección de los tejidos alrededor de las amígdalas (absceso periamigdalino).
- Inflamación de la epiglotis (epiglotitis).
- Inflamación de la úvula (uvulitis).
- Rara vez, una infección de transmisión sexual (STI, por sus siglas en inglés), como gonorrea o clamidia. Si usted ha participado en conductas sexuales de alto riesgo, considere si puede tener gonorrea o clamidia. Para obtener más información, vea el tema Infecciones de transmisión sexual.
Irritantes y lesiones
Un dolor de garganta que dura más de una semana suele estar causado por irritantes o una lesión, como:
- Irritación de la garganta por poca humedad, fumar, contaminación del aire, gritar o drenaje nasal hacia la parte trasera de la garganta (goteo retronasal).
- Respirar por la boca cuando tiene alergias o congestión nasal.
- Ácidos del estómago que se regresan a la garganta, lo cual puede ser un síntoma de enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés). Aunque la GERD suele ocurrir con acidez estomacal, un sabor ácido en la boca o tos, en ocasiones el único síntoma es el dolor de garganta.
- Una lesión en la parte posterior de la garganta, como un corte o punción por caerse con un objeto puntiagudo en la boca.
- Encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica, una afección que causa cansancio extremo.
El tratamiento del dolor de garganta depende de la causa. Tal vez pueda obtener alivio con tratamiento en el hogar.
Ya que las enfermedades virales son la causa más común del dolor de garganta, es importante no usar antibióticos para tratarlo. Los antibióticos no afectan el curso de las infecciones virales. El uso innecesario de antibióticos lo expone a los riesgos de una reacción alérgica y efectos secundarios, como náuseas, vómito, diarrea, salpullido e infecciones por cándida (hongo en forma de levadura). Los antibióticos también pueden matar bacterias benéficas y fomentar el desarrollo de bacterias peligrosas resistentes a los antibióticos. Para dolores de garganta causados por estreptococos, puede necesitarse tratamiento con antibióticos.
Revise sus síntomas
La evaluación médica de los síntomas se basa en las partes del cuerpo que usted tiene.
- Si es transgénero o de género no binario, seleccione el sexo que coincida con las partes del cuerpo (como los ovarios, los testículos, la próstata, las mamas, el pene o la vagina) que tenga ahora en la zona donde tenga los síntomas.
- Si sus síntomas no están relacionados con esos órganos, puede elegir el sexo con el que se identifique.
- Si tiene algunos órganos de ambos sexos, es posible que tenga que utilizar esta herramienta de triaje dos veces (una vez como "hombre" y otra vez como "mujer"). Esto es para asegurarse de que la herramienta haga las preguntas adecuadas para usted.
Muchos factores pueden afectar la forma en que el cuerpo responde a un síntoma y qué tipo de atención podría necesitar. Estos incluyen:
- Su edad. Los bebés y los adultos mayores tienden a enfermarse con más rapidez.
- Su estado de salud general. Si tiene una afección como diabetes, VIH, cáncer o enfermedad cardíaca, es posible que deba prestar especial atención a determinados síntomas y buscar atención antes.
- Los medicamentos que toma. Ciertos medicamentos, como los medicamentos que previenen la formación de coágulos de sangre (anticoagulantes), medicamentos que inhiben el sistema inmunitario como los esteroides o la quimioterapia, remedios herbarios o suplementos pueden provocar síntomas o empeorarlos.
- Hechos relacionados con la salud recientes, como una cirugía o una lesión. Estos tipos de hechos pueden causar síntomas más adelante o agravarlos.
- Sus hábitos de salud y su estilo de vida, como los hábitos alimentarios y de ejercicio, el hábito de fumar, el consumo de alcohol o de drogas, los antecedentes sexuales y los viajes.
Pruebe el tratamiento en el hogar
Usted respondió todas las preguntas. En función de sus respuestas, es posible que pueda resolver este problema en el hogar.
- Pruebe el tratamiento en el hogar para aliviar los síntomas.
- Llame a su médico si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud (por ejemplo, si los síntomas no mejoran como debería esperar). Es posible que necesite atención antes.
Los síntomas de dificultad para respirar pueden ser de leves a graves. Por ejemplo:
- Podría sentir un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar (dificultad para respirar leve), o podría sentir tanta falta de aliento que no puede hablar en absoluto (dificultad para respirar grave).
- Podría resultarle difícil respirar cuando realiza actividades (dificultad para respirar leve), o podría tener que hacer mucho esfuerzo para respirar incluso cuando está en reposo (dificultad para respirar grave).
Los síntomas de dificultad para respirar en un bebé o niño pequeño pueden extenderse de leves a graves. Por ejemplo:
- Es posible que el niño esté respirando un poco más rápido que lo habitual (dificultad para respirar leve) o que tenga tantos problemas que las fosas nasales se agrandan y el abdomen se mueve hacia adentro y hacia afuera con cada respiración (dificultad para respirar grave).
- El niño puede parecer tener un poco de falta de aliento, pero aún puede comer o hablar (dificultad para respirar leve) o es posible que esté respirando con tanta dificultad que no puede comer ni hablar (dificultad para respirar grave).
Dolor en niños menores de 3 años
Puede ser difícil saber cuánto dolor siente un bebé o un niño pequeño.
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que el bebé no puede dormir, no puede estar cómodo y llora constantemente sin importar lo que usted haga. Es posible que el bebé patee, cierre los puños o haga muecas.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El bebé está muy molesto, se aferra mucho a usted y podría tener problemas para dormir, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
- Dolor leve (de 1 a 4): El bebé está un poco molesto y se aferra un poco a usted, pero responde cuando usted intenta calmarlo.
Dolor en adultos y niños mayores
- Dolor intenso (de 8 a 10): El dolor es tan fuerte que no puede soportarlo por más de algunas horas, no puede dormir y no puede hacer nada más excepto concentrarse en el dolor.
- Dolor moderado (de 5 a 7): El dolor es lo suficientemente intenso como para perturbar sus actividades normales y el sueño, pero lo puede tolerar durante horas o días. Moderado también puede significar dolor que aparece y desaparece incluso si es intenso cuando está presente.
- Dolor leve (de 1 a 4): Usted nota el dolor, pero no es lo suficientemente intenso como para perturbarle el sueño o las actividades.
Problemas para respirar graves significa:
- El niño no puede comer ni hablar porque está respirando muy fuerte.
- Las fosas nasales del niño se agrandan, y el abdomen se mueve hacia adentro y hacia afuera con cada respiración.
- Parece que el niño se está agotando.
- El niño parece muy somnoliento o confundido.
Problemas para respirar moderados significa:
- El niño está respirando mucho más rápido de lo habitual.
- El niño debe tomarse descansos cuando come o cuando habla para poder respirar.
- Las fosas nasales se agrandan, o el estómago se mueve hacia adentro y hacia afuera en los momentos en que el niño respira.
Problemas para respirar leves significa:
- El niño está respirando un poco más rápido de lo habitual.
- Parece que el niño tiene un poco de falta de aliento, pero aún puede comer o hablar.
Problemas para respirar graves significa:
- No puede hablar en absoluto.
- Debe esforzarse mucho para respirar.
- Siente que no puede recibir suficiente aire.
- No se siente alerta o no puede pensar claramente.
Problemas para respirar moderados significa:
- Le resulta difícil hablar formando oraciones completas.
- Le resulta difícil respirar cuando realiza actividades.
Problemas para respirar leves significa:
- Siente un poco de falta de aliento, pero aún puede hablar.
- Le está resultando difícil respirar cuando realiza actividades.
La temperatura varía un poco según cómo se mida. Para los adultos y niños de 12 años o más, estos son los márgenes para temperaturas alta, moderada y leve, según la forma en que haya tomado la temperatura.
Temperatura bucal (de boca)
- Alta: 104°F (40°C) o más
- Moderada: 100.4°F (38°C) a 103.9°F (39.9°C)
- Leve: 100.3°F (37.9°C) o menos
Una medición de la temperatura en la frente suele ser entre 0.5°F (0.3°C) y 1°F (0.6°C) más baja que la temperatura oral.
Temperatura timpánica (de oído)
- Alta: 105°F (40.6°C) o más
- Moderada: 101.4°F (38.6°C) a 104.9°F (40.5°C)
- Leve: 101.3°F (38.5°C) o menos
Temperatura axilar (en la axila)
- Alta: 103°F (39.5°C) o más
- Moderada: 99.4°F (37.4°C) a 102.9°F (39.4°C)
- Leve: 99.3°F (37.3°C) o menos
Determinadas afecciones de salud y medicamentos debilitan la capacidad del sistema inmunitario de combatir las infecciones y las enfermedades. Algunos ejemplos en los niños son:
- Enfermedades como diabetes, fibrosis quística, enfermedad de células falciformes y enfermedades cardíacas congénitas.
- Medicamentos esteroides, que se usan para tratar una variedad de afecciones.
- Medicamentos que se hayan tomado después de un trasplante de órganos.
- Quimioterapia y radioterapia para el cáncer.
- No tener bazo.
Si no está seguro de si la fiebre es alta, moderada o leve, tenga en cuenta lo siguiente:
Con fiebre alta:
- Siente mucho calor.
- Es probable que sea una de las fiebres más altas que haya tenido. La fiebre alta no es tan común, especialmente en adultos.
Con fiebre moderada:
- Siente un poco de calor o calor.
- Sabe que tiene fiebre.
Con fiebre leve:
- Es posible que sienta un poco de calor.
- Cree que podría tener fiebre, pero no está seguro.
Determinadas afecciones de salud y medicamentos debilitan la capacidad del sistema inmunitario de combatir las infecciones y las enfermedades. Algunos ejemplos en los adultos son:
- Enfermedades como diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas y VIH/SIDA.
- Problemas a largo plazo con el alcohol y las drogas.
- Medicamentos esteroides, que pueden usarse para tratar una variedad de afecciones.
- Quimioterapia y radioterapia para el cáncer.
- Otros medicamentos usados para tratar la enfermedad autoinmunitaria.
- Medicamentos que se hayan tomado después de un trasplante de órganos.
- No tener bazo.
El babeo y los problemas para tragar repentinos pueden ser señales de un problema grave, que se llama epiglotitis. Este problema puede suceder a cualquier edad.
La epiglotis es un colgajo de tejido en la parte de atrás de la garganta que no puede verse cuando uno mira dentro de la boca. Al tragar, se cierra para mantener los alimentos y los líquidos fuera del conducto (tráquea), que lleva a los pulmones. Si la epiglotis se inflama o se infecta, puede hincharse y obstruir las vías respiratorias rápidamente. Esto hace que respirar sea muy difícil.
Los síntomas comienzan repentinamente. Es probable que una persona con epiglotitis parezca muy enferma, tenga fiebre, babee y tenga problemas para respirar, tragar y emitir sonidos. En el caso de un niño, es posible que usted note que el niño trata de sentarse e inclinarse hacia adelante, con la mandíbula hacia adelante, debido a que es más fácil respirar en esta posición.
Los bebés pueden deshidratarse rápidamente cuando pierden líquidos debido a problemas como vómito o fiebre.
Los síntomas de deshidratación pueden ser de leves a graves. Por ejemplo:
- El bebé podría estar molesto o irritable (deshidratación leve), o el bebé podría estar muy somnoliento y podría resultarle difícil despertarlo (deshidratación grave).
- El bebé podría orinar un poco menos de lo habitual (deshidratación leve), o el bebé podría no orinar en absoluto (deshidratación grave).
Deshidratación grave significa:
- Es posible que el bebé esté muy somnoliento y que sea difícil despertarlo.
- Es posible que el bebé tenga la boca y los ojos muy secos (sin lágrimas).
- Es posible que el bebé no moje los pañales durante 12 horas o más.
Deshidratación moderada significa:
- Es posible que el bebé no moje ningún pañal en 6 horas.
- Es posible que el bebé tenga la boca y los ojos secos (menos lágrimas de lo habitual).
Deshidratación leve significa:
- Es posible que el bebé orine un poco menos de lo habitual.
Si no está seguro de si la fiebre de un niño es alta, moderada o leve, tenga en cuenta lo siguiente:
Con fiebre alta:
- El niño siente mucho calor.
- Es probable que sea una de las fiebres más altas que haya tenido el niño.
Con fiebre moderada:
- El niño siente calor o un poco de calor.
- Usted está seguro de que el niño tiene fiebre.
Con fiebre leve:
- Es posible que el niño sienta un poco de calor.
- Usted cree que el niño podría tener fiebre, pero no está seguro.
La temperatura varía un poco según cómo se mida. A continuación, se detallan los márgenes en niños de hasta 11 años, para temperaturas alta, moderada y leve según cómo se haya tomado la temperatura.
Temperatura bucal, timpánica (en el oído) o rectal
- Alta: 104°F (40°C) o más
- Moderada: 100.4°F (38°C) a 103.9°F (39.9°C)
- Leve: 100.3°F (37.9°C) o menos
Una medición de la temperatura en la frente suele ser entre 0.5°F (0.3°C) y 1°F (0.6°C) más baja que la temperatura oral.
Temperatura axilar
- Alta: 103°F (39.5°C) o más
- Moderada: 99.4°F (37.4°C) a 102.9°F (39.4°C)
- Leve: 99.3°F (37.3°C) o menos
Nota: Para niños de menos de 5 años, la temperatura rectal es la más precisa.
Un bebé que se encuentra extremadamente enfermo:
- Puede estar flojo y caído como un muñeco de trapo.
- Puede no responder en absoluto cuando lo alzan, lo tocan o le hablan.
- Puede ser difícil despertarlo.
Un bebé que se encuentra enfermo (pero no extremadamente enfermo):
- Puede tener más sueño de lo habitual.
- Puede no comer ni beber tanto como lo hace habitualmente.
Usted puede deshidratarse cuando pierde mucho líquido debido a problemas como vómito o fiebre.
Los síntomas de deshidratación pueden ser de leves a graves. Por ejemplo:
- Es posible que se sienta cansado y tenso (deshidratación leve), o puede sentirse débil, que no está alerta e incapaz de pensar claramente (deshidratación grave).
- Es posible que orine menos de lo habitual (deshidratación leve), o es posible que no orine en absoluto (deshidratación grave).
Deshidratación grave significa:
- Es posible que tenga la boca y los ojos extremadamente secos.
- Es posible que orine poco o no orine durante 12 horas o más.
- Es posible que no se sienta alerta ni capaz de pensar claramente.
- Es posible que se sienta demasiado débil o mareado como para mantenerse de pie.
- Es posible que se desmaye.
Deshidratación moderada significa:
- Es posible que tenga mucha más sed de lo habitual.
- Es posible que tenga la boca y los ojos más secos de lo habitual.
- Es posible que orine poco o no orine durante 8 horas o más.
- Es posible que se sienta mareado cuando se pone de pie o se incorpora.
Deshidratación leve significa:
- Es posible que tenga más sed de lo habitual.
- Es posible que orine menos de lo habitual.
Puede usar una pequeña pera de goma (que se llama pera de aspiración) para extraer mucosidad de la nariz o de la boca de su bebé cuando un resfriado o una alergia hacen que sea difícil para el bebé comer, dormir o respirar.
Para usar la pera:
- Coloque algunas gotas nasales de solución salina en cada lado de la nariz del bebé antes de comenzar.
- Coloque al bebé con la cabeza levemente inclinada hacia atrás.
- Apriete la base redonda de la pera.
- Introduzca suavemente la punta de la pera bien adentro de la nariz del bebé.
- Suelte la pera para extraer (succionar) mucosidad de la nariz.
No haga esto más de 5 o 6 veces al día. Hacerlo con demasiada frecuencia puede empeorar la congestión y también puede causar que el recubrimiento de la nariz se hinche o sangre.
Busque atención ahora
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención de inmediato. Es probable que el problema empeore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico ahora para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención en la siguiente hora.
- No necesita llamar a una ambulancia, a menos que:
- No pueda viajar en forma segura conduciendo usted mismo o pidiéndole a alguien que le lleve.
- Esté en un área en la que haya mucho tránsito u otros problemas que podrían retrasarle.
Llame al 911 ahora
En función de sus respuestas, usted necesita atención de urgencia.
Llame ahora al 911 o a otros servicios de emergencia.
A veces, las personas no quieren llamar al 911. Podrían creer que sus síntomas no son graves o que simplemente pueden pedirle transporte a otra persona. O podría preocuparles el costo. Pero, en función de sus respuestas, la manera más rápida y segura de obtener la atención que necesita es llamar al 911 para solicitar transporte médico al hospital.
Busque atención hoy
En función de sus respuestas, es posible que usted necesite recibir atención pronto. Probablemente, el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Llame a su médico hoy para analizar los síntomas y para coordinar la atención.
- Si no puede comunicarse con su médico o no tiene uno, busque atención hoy.
- Si sucede por la noche, preste atención a los síntomas y busque atención por la mañana.
- Si los síntomas empeoran, busque atención antes.
Programe una cita
En función de sus respuestas, es posible que el problema no mejore si no recibe atención médica.
- Programe una cita para consultar a su médico en las próximas 1 a 2 semanas.
- Si corresponde, pruebe el tratamiento en el hogar mientras espera la cita.
- Si los síntomas empeoran o si tiene alguna inquietud, llame a su médico. Es posible que necesite atención antes.
Tratamiento en el hogar
Por lo general, el tratamiento en el hogar es lo único que se necesita para un dolor de garganta causado por un virus. Estos consejos pueden ayudarle a sentirse mejor.
- Haga gárgaras de agua tibia con sal para ayudar a reducir la hinchazón y calmar la molestia:
- Haga gárgaras al menos cada hora con 1 cucharadita (5 g) de sal diluida en 8 onzas líquidas (240 mL) de agua tibia.
- Si usted tiene goteo retronasal, haga gárgaras a menudo para prevenir una mayor irritación de la garganta.
- Prevenga la deshidratación. Los líquidos pueden ayudar a diluir las secreciones y a aliviar la irritación de la garganta. Beber líquidos calientes, como té o sopa, puede ayudar a reducir la irritación de la garganta.
- Use un vaporizador o humidificador para añadir humedad a su habitación.
- El vapor cálido o frío podría ayudarle a sentirse más cómodo aliviando los conductos de aire hinchados. También puede aliviar la ronquera. Pero no deje que su habitación se vuelva incómodamente fría o muy húmeda.
- Utilice un recipiente poco profundo de agua para humedecer el aire mediante la evaporación si no tiene un humidificador. Coloque el recipiente en un lugar seguro, donde nadie se tropiece con él ni se caiga en él.
- No fume ni use otros productos derivados del tabaco y evite exponerse al humo de tabaco ambiental. Para obtener más información, vea el tema Cómo dejar de fumar.
- Si usted sospecha que los problemas con el ácido estomacal pueden estar causándole dolor de garganta, vea el tema Acidez estomacal.
Considere la posibilidad de tomar un medicamento sin receta para sus síntomas. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
- Utilice pastillas para la garganta sin receta.
- Las pastillas para la garganta o los aerosoles medicinales contienen medicamento (anestésico local) que adormece la garganta para aliviar el dolor.
- Los caramelos duros también pueden resultarle útiles.
- Piense en comprar el tipo sin azúcar.
- Utilice un descongestionante o un aerosol nasal con esteroides si tiene la nariz tapada (congestión).
- Estos medicamentos facilitan la respiración ya que reducen las membranas mucosas hinchadas de la nariz, permitiendo el paso del aire. También ayudan a aliviar el goteo nasal y el goteo retronasal, que pueden causar dolor de garganta.
- Es posible que estos medicamentos no sean seguros para niños pequeños o para personas con ciertos problemas de salud. Antes de usarlos, revise la etiqueta. Si decide usar estos medicamentos, siempre siga las instrucciones acerca de qué cantidad usar según la edad y en algunos casos el peso. Para obtener más información sobre la seguridad de los medicamentos, vea Precauciones para los medicamentos de venta libre y Consejos prácticos: Cómo dar medicamentos de venta libre a los niños.
Pruebe un medicamento de venta libre para ayudar a tratar la fiebre o el dolor: |
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Asegúrese de seguir estos consejos de seguridad cuando use medicamentos de venta libre: |
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Puede encontrarse más sobre el tratamiento en el hogar en temas relacionados con el dolor de garganta.
- Si sospecha que las alergias están causando sus síntomas, vea el tema Reacción alérgica o Rinitis alérgica.
- Si tiene laringitis, vea Laringitis.
- Si su dolor de garganta es causado por llagas en la boca, vea el tema Problemas en la boca, no relacionados con lesiones.
Síntomas a los que debe prestar atención durante el tratamiento en el hogar
Llame a su médico si durante el tratamiento en el hogar ocurre cualquiera de las siguientes cosas:
- Tiene dificultad para respirar.
- Tiene dolor intenso.
- No puede beber suficiente cantidad de líquido.
- Tiene un nuevo salpullido o fiebre.
- Los síntomas duran más de 2 semanas.
- Los síntomas se vuelven más graves o más frecuentes.
Prevención
No hay ningún método seguro para prevenir un dolor de garganta. Para ayudar a reducir el riesgo:
- Beba abundantes para prevenir la deshidratación.
- Lávese las manos con frecuencia, especialmente cuando esté cerca de personas enfermas.
- Identifique y evite los irritantes, como humo, gases o gritar, que causan dolor de garganta.
- No fume ni use otros productos derivados del tabaco y evite exponerse al humo de tabaco ambiental. Para obtener más información, vea el tema Cómo dejar de fumar.
- Evite el contacto con las personas que tienen faringitis estreptocócica.
- Si tiene mononucleosis, no comparta cubiertos ni vasos para prevenir que el virus se transmita a otras personas. No es probable que un beso breve en los labios transmita la mononucleosis; esta se contagia cuando la saliva de una persona infectada ingresa en la boca de otra persona.
Cómo prepararse para su cita
A fin de prepararse para su cita, vea el tema Cómo aprovechar al máximo su cita.
Puede ayudar a su médico a diagnosticar y a tratar su afección preparándose para responder las siguientes preguntas:
- ¿Cuándo comenzaron sus síntomas de garganta?
- ¿Tiene fiebre? Describa su patrón de fiebre.
- ¿Tienen molestias similares otros familiares, amigos o compañeros de trabajo?
- ¿Tiene otros síntomas asociados con el dolor de garganta, como un resfriado fuerte?
- ¿Qué hace que el dolor empeore?
- ¿Le sacaron las amígdalas?
- ¿Ha recibido un diagnóstico de faringitis estreptocócica en el pasado? ¿Hace cuánto tiempo? ¿Fue detectada durante una visita médica, con una rápida prueba de estreptococos o con un cultivo de garganta? ¿Cómo se trató?
- ¿Qué vacunas se ha puesto?
- ¿Qué tratamiento en el hogar ha probado? ¿Le ayudó?
- ¿Qué medicamentos recetados y sin receta ha probado? ¿Le ayudaron?
- ¿Tiene algún riesgo de salud?
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Créditos
Revisado: 27 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 27 octubre, 2024
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Comité de revisión clínica
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