Diez maneras de mantenerse seguro en el hospital

Prevenga las infecciones. Lávese las manos con frecuencia. Pídales a todos los que entren a su habitación que también se laven las manos. Tenga un frasco de desinfectante para las manos cerca de su cama. Pregúntele a su médico si usted está al día con las vacunas, especialmente las vacunas antigripal y antineumocócica. E infórmese sobre los síntomas de la septicemia.

Conozca sus medicamentos. Asegúrese de que el personal del hospital sepa de todos los medicamentos y productos naturistas que toma. Lleve una lista detallada consigo. Y siga las instrucciones de su médico para cualquier medicamento que tome.

Ayude a evitar errores con los medicamentos. Cada vez que alguien le dé un medicamento, asegúrese de que la persona mire primero su brazalete de identificación del hospital. Asegúrese de que la persona haya controlado de que usted esté recibiendo el medicamento y la dosis correctos. Pregunte acerca de los efectos secundarios a los que debe prestar atención.

Tenga cuidado para no caerse. Llame a una enfermera antes de levantarse de la cama por primera vez. Levántese lentamente, y use calcetines, pantuflas o zapatos antideslizantes.

Prevenga la formación de coágulos de sangre (trombos). Levántese de la cama en cuanto pueda hacerlo en forma segura. Si no puede levantarse de la cama, ejercite los músculos de la parte inferior de las piernas estirando las pantorrillas. Puede poner en punta y flexionar los dedos o hacer círculos con los pies. Pregunte sobre medias especiales de compresión para ayudar a la sangre a circular por las piernas y los pies.

Prevenga las lesiones por presión. Cambie de posición en cama a menudo, o cambie dónde pone peso. Cuando sea seguro hacerlo, desplácese lo más que pueda. Contrólese la piel todos los días, y trate de mantenerse limpio.

Avise si siente dolor. Dígale a alguien si siente más dolor o si experimenta efectos secundarios de su analgésico (medicamento para el dolor).

No fume ni use otros productos derivados del tabaco mientras esté en el hospital. Puede ser un buen momento para pensar en dejarlo para siempre. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su médico sobre programas y medicamentos para dejar de fumar.

Participe en su cuidado. Pregunte sobre tratamientos, medicamentos y maneras de mantenerse seguro y cómodo mientras está en el hospital. Apunte las preguntas a medida que se le ocurran. Sus cuidadores, familiares u otras personas de apoyo también pueden participar en su atención y hacer preguntas.

Recuerde: es su salud. Si su tratamiento no está yendo como usted lo esperaba, hable con su médico u otro miembro de su equipo de atención acerca de ello.