Generalidades de la afección
¿Es para usted este tema?
Este tema le explicará sobre las pruebas de detección temprana, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer colorrectal. Si desea saber sobre el cáncer colorrectal que ha regresado o se ha propagado, vea el tema Cáncer colorrectal, metastásico o recurrente.Si desea saber sobre el cáncer anal, vea el tema Cáncer anal.
¿Qué es el cáncer colorrectal?
El cáncer colorrectal significa que le están creciendo células que no son normales en el colon o el recto. Estas células se aglutinan y forman pólipos. Con el tiempo, algunos pólipos pueden convertirse en cáncer.
Este cáncer también se llama cáncer de colon o cáncer rectal, según dónde se encuentre el cáncer. Es el tercer cáncer más común en los Estados Unidos. Y se presenta con más frecuencia en personas mayores de 50 años.
¿Qué causa el cáncer colorrectal?
Se desconoce la causa exacta del cáncer colorrectal. La mayoría de los casos comienzan como crecimientos pequeños, o pólipos, dentro del colon o del recto.
Los pólipos de colon son muy comunes. Si se detectan en forma temprana, por lo general a través de las pruebas de detección de rutina, pueden extirparse antes de que se conviertan en cáncer.
¿Cuáles son los síntomas?
El cáncer colorrectal no suele causar síntomas hasta después de que haya comenzado a extenderse. Consulte a su médico si tiene alguno de estos síntomas:
- Dolor abdominal
- Sangre en las heces o heces muy oscuras
- Cambios en sus hábitos de evacuación, como evacuaciones frecuentes o una sensación de que sus intestinos no se vacían completamente
¿Cómo se diagnostica el cáncer colorrectal?
Si su médico piensa que usted puede tener este cáncer, necesitará una prueba llamada colonoscopia, que le permite al médico ver el interior de todo el colon y el recto. Durante esta prueba, su médico extirpará los pólipos o tomará muestras de tejido de cualquier zona que no se vea normal. El tejido se examinará bajo un microscopio para ver si contiene cáncer.
Algunas veces, se utiliza otra prueba, como una sigmoidoscopia, para diagnosticar el cáncer colorrectal.
¿Cómo se trata?
El cáncer colorrectal suele tratarse con cirugía, quimioterapia o radiación.
¿Cómo puede detectarse el cáncer colorrectal?
Las pruebas de detección pueden descubrir o prevenir muchos casos de cáncer de colon y rectal. Buscan una enfermedad o afección determinada antes de que aparezca cualquier síntoma. Algunos especialistas dicen que los adultos deberían comenzar a hacerse pruebas de detección regulares a los 50 años de edad y dejar de hacérselas a los 75 años. Otros dicen que hay que comenzar antes de los 50 años o continuar después de los 75 años de edad. Hable con su médico acerca de su riesgo y de cuándo comenzar y dejar de hacerse pruebas de detección. Su médico podría recomendar que se haga pruebas más a menudo o a una edad más temprana si tiene un riesgo más alto.
Las pruebas de detección incluyen pruebas fecales, como FIT, que pueden hacerse en el hogar y procedimientos, como la colonoscopia, que se hacen en el consultorio de su médico o una clínica.
Herramientas de salud
Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.
Causa
La mayoría de los casos comienzan como pólipos, que son pequeños crecimientos en el interior del colon o del recto. Los pólipos de colon son muy comunes. Algunos pólipos pueden convertirse en cáncer.
Algunas personas tienen antecedentes médicos o familiares que pueden aumentar su riesgo de cáncer colorrectal. Debido a sus antecedentes, podrían tener una probabilidad más alta de que les crezcan pólipos que pudieran convertirse en cáncer colorrectal.
Síntomas
El cáncer colorrectal en sus etapas tempranas no suele causar ningún síntoma. Los síntomas aparecen posteriormente, cuando el cáncer puede ser más difícil de tratar. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor abdominal.
- Sangre en las heces o heces muy oscuras.
- Cambios en sus hábitos de evacuación. (Puede tener evacuaciones más frecuentes o una sensación de que sus intestinos no se vacían completamente).
- Cansancio continuo (fatiga).
- En raras ocasiones, pérdida de peso inexplicable.
Qué sucede
Cómo crece y se propaga el cáncer
El cáncer es el crecimiento de células anormales en el cuerpo. Estas células adicionales crecen, se agrupan y forman masas, llamadas tumores. En el cáncer colorrectal, estos crecimientos suelen comenzar como pólipos en el intestino grueso (el colon o el recto). Si los pólipos en el colon no se detectan y no se extirpan, pueden convertirse en cáncer.
Por lo general, los cánceres en el colon o en el recto crecen muy lentamente. La mayoría tardan años en ser lo suficientemente grandes como para causar síntomas. Si se deja que el cáncer crezca, con el tiempo invadirá y destruirá los tejidos cercanos y luego se propagará más allá de ellos. El cáncer colorrectal se extiende primero a los ganglios linfáticos cercanos. Desde allí se puede propagar a otras partes del cuerpo, generalmente el hígado. También puede propagarse a los pulmones y, con menos frecuencia, a otros órganos en el cuerpo.
Tasas de supervivencia
El resultado a largo plazo, o pronóstico, del cáncer colorrectal depende de cuánto haya crecido y se haya propagado el cáncer. Los especialistas hablan sobre el pronóstico en términos de "tasas de supervivencia a 5 años". Esto significa el porcentaje de personas que todavía estarán vivas por 5 años o más tiempo después de que se haya detectado el cáncer. Es importante recordar que estos son solo promedios. El caso de cada persona es diferente. Y estas cifras no necesariamente indican lo que le pasará a usted. La tasa estimada de supervivencia a 5 años para el cáncer colorrectal es:nota 1
- 90% o más si el cáncer se detecta en forma temprana y se trata antes de que se propague. Esto significa que 90 o más de cada 100 personas todavía estarán vivas dentro de 5 años si el cáncer se detecta temprano y se trata antes de que se haya diseminado.
- 71% si el cáncer se ha propagado a los órganos y a los ganglios linfáticos cercanos. Esto significa que 71 de cada 100 personas todavía estarán vivas en 5 años si el cáncer se ha extendido a órganos y ganglios linfáticos cercanos.
- 14% si el cáncer se ha propagado al hígado, los pulmones o los huesos. Esto significa que 14 de cada 100 personas todavía estarán vivas en 5 años si el cáncer se ha diseminado al hígado, los pulmones u otros órganos del cuerpo.
Estas cifras están tomadas de informes que se hicieron entre 2007 y 2013, antes de que tratamientos más recientes estuvieran disponibles. Así que las posibilidades reales de su supervivencia probablemente sean superiores a estas cifras.
Qué aumenta el riesgo
Un factor de riesgo para el cáncer colorrectal es algo que incrementa su probabilidad de tener este cáncer. El tener uno o más de estos factores de riesgo puede hacer que sea más probable que usted tenga cáncer colorrectal. Pero no quiere decir que definitivamente lo vaya a tener. Y muchas personas que padecen cáncer colorrectal no tienen ninguno de estos factores de riesgo.
Riesgos que puede cambiar
Hay medidas con respecto a su estilo de vida que puede tomar para reducir algunos de los factores de riesgo de cáncer colorrectal. Estas medidas incluyen:
- Mantenerse en un peso saludable.
- Estar activo físicamente.
- Comer alimentos saludables, incluyendo verduras, frutas y granos integrales. Evite comer mucha carne roja o carnes procesadas.
- Si fuma, consiga ayuda para abandonar el hábito.
- Si bebe alcohol, limite la cantidad que toma.
Riesgos que no puede cambiar
Su edad
Envejecer es un factor de riesgo de cáncer colorrectal.
Su raza y su origen étnico
Las personas afroamericanas corren un riesgo más alto de tener cáncer colorrectal (y morir de este) que las personas de otras razas. Y los judíos asquenazíes (personas judías cuyos ancestros provienen de Europa del Este) que han heredado ciertos genes también corren un riesgo más alto de tener cáncer colorrectal.
Sus antecedentes familiares de salud
Usted tiene mayores probabilidades de padecer cáncer colorrectal si uno de sus padres, de sus hermanos, de sus hermanas o de sus hijos ha tenido la enfermedad. Su riesgo es más alto si este familiar tuvo cáncer colorrectal a una edad inferior a los 45 años, o si más de un familiar tuvo la enfermedad.
Algunos cambios genéticos aumentan la probabilidad de tener cáncer colorrectal. Estos cambios son poliposis adenomatosa familiar (FAP, por sus siglas en inglés) y el síndrome de Lynch, también llamado cáncer colorrectal sin poliposis hereditario (HNPCC, por sus siglas en inglés). Muchas personas con estos genes mutados tendrán cáncer colorrectal si no son controladas con atención. Las pruebas genéticas pueden indicar si usted porta un gen cambiado, o mutado, que puede causar la FAP o el HNPCC.
Sus antecedentes de salud
Sus probabilidades de tener cáncer colorrectal son mayores si ha tenido:
- Cáncer colorrectal en el pasado.
- Otro tipo de cáncer, como cáncer de ovario o cáncer de endometrio.
- Le han extraído pólipos adenomatosos del colon.
- Colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
- Radioterapia en el abdomen o en la pelvis.
Cuándo pedir ayuda
Llame a su médico si tiene alguno de los síntomas del cáncer colorrectal, como:
- Cambios en sus hábitos de evacuación.
- Sangrado del recto, que incluye sangre de color rojo vivo o sangre oscura en las heces, o heces de color negruzco.
- Diarrea constante o frecuente, estreñimiento o una sensación de que los intestinos no se vacían completamente.
- Heces estrechas (podrían ser tan estrechas como un lápiz).
- Dolor abdominal o problemas de gases o abotagamiento.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Cansancio continuo (fatiga).
Dado que el cáncer colorrectal no suele causar ningún síntoma, hable con su médico acerca de pruebas de detección. Las pruebas de detección ayudan a los médicos a detectar una determinada enfermedad o afección antes de que aparezcan los síntomas.
A quién consultar
Los profesionales de la salud que pueden evaluar sus síntomas de cáncer colorrectal incluyen:
Si su médico cree que usted puede tener cáncer colorrectal, es posible que le recomiende consultar a un cirujano general o a un coloproctólogo. El cáncer colorrectal es tratado por cirujanos, oncólogos clínicos y oncólogos radiólogos.
Exámenes y pruebas
Si su médico cree que usted podría tener cáncer colorrectal, le hará preguntas acerca de sus antecedentes de salud y le hará un examen físico. Otras pruebas pueden incluir:
- Una colonoscopia. Su médico usa un dispositivo con luz (colonoscopio) para ver el interior de todo el colon. Pueden extirparse los pólipos durante esta prueba. Se recomienda una colonoscopia cuando otra prueba de detección indica que usted puede tener cáncer colorrectal.nota 4
- Una sigmoidoscopia. Su médico usa un dispositivo con luz para ver la parte inferior del intestino. Los médicos también pueden extraer los pólipos durante esta prueba.
- Un enema de bario. Se introduce un líquido blanquecino con bario por el recto para que llegue al intestino. El bario resalta el interior del colon para que pueda verse en una radiografía.
- Una biopsia. Se toma una muestra de tejido del interior del intestino y se examina bajo un microscopio. Un médico llamado patólogo puede examinar la muestra de tejido y ver si contiene cáncer.
- Un hemograma completo, que es un análisis de sangre. Se utiliza para investigar síntomas, como fatiga, debilidad, anemia, moretones o pérdida de peso.
Para las personas que tienen un riesgo mayor de cáncer colorrectal, la prueba de detección recomendada es la colonoscopia regular. Le permite a su médico extirpar los pólipos (polipectomía) y tomar muestras de tejido al mismo tiempo.
Cuando se le diagnostica cáncer colorrectal, su médico puede indicar que se haga otras pruebas para ver si el cáncer se ha propagado. Estas pruebas incluyen:
- Una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) para ver si el cáncer se ha propagado al hígado, a los pulmones o al abdomen.
- Una radiografía de pecho (tórax) para ver si el cáncer se ha propagado a los pulmones.
- Una prueba de imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) o una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) para ver si el cáncer se ha propagado al tórax o a los órganos del abdomen o de la pelvis.
- Una ecografía para encontrar la causa de dolor abdominal o un aumento del contorno abdominal. También puede detectar si el cáncer se ha propagado al hígado. Una ecografía endoscópica se utiliza para ver hasta qué punto el cáncer de recto se puede haber extendido.
- Un análisis bioquímico para ver si el cáncer se ha propagado al hígado y a los huesos.
- Un análisis de sangre de antígeno carcinoembrionario (CEA, por sus siglas en inglés) para verificar el nivel de este marcador tumoral.
Detección temprana
Las pruebas de detección de rutina pueden reducir las muertes por cáncer colorrectal.
Su riesgo de cáncer colorrectal aumenta a medida que envejece. Algunos especialistas dicen que los adultos deberían comenzar a hacerse pruebas de detección regulares a los 50 años de edad y dejar de hacérselas a los 75 años. Otros dicen que hay que comenzar antes de los 50 años o continuar después de los 75 años de edad. Hable con su médico acerca de su riesgo y de cuándo comenzar y dejar de hacerse pruebas de detección.
Generalidades del tratamiento
Usted y su médico colaborarán para decidir cuál debe ser su tratamiento. Usted considerará sus propias preferencias y su estado de salud general. Pero la etapa en la que se encuentra el cáncer es la herramienta más importante para elegir su tratamiento. La determinación de la etapa le permite al médico saber cuánto se ha propagado el cáncer, si es que lo ha hecho.
Cirugía
La cirugía es casi siempre el método usado para extraer el cáncer colorrectal. En ocasiones, puede realizarse una operación sencilla durante una colonoscopia o una sigmoidoscopia para extraer pólipos pequeños y una pequeña cantidad de tejido alrededor de ellos. Pero, en la mayoría de los casos, se requiere una operación mayor para extirpar el cáncer y parte del colon o del recto de alrededor. Si el cáncer se ha propagado a otra parte del cuerpo, como al hígado, es posible que necesite una operación de mayor alcance.
Quimioterapia
La quimioterapia usa medicamentos para eliminar células cancerosas en todo el cuerpo. Suelen usarse varios medicamentos juntos.
Radioterapia
La radioterapia usa rayos X para eliminar células cancerosas. Se usa para algunos tipos de cáncer en el recto. La radioterapia suele combinarse con cirugía o quimioterapia. Para saber más, vea Otro tratamiento.
Los cánceres que no se han propagado más allá del colon o del recto pueden requerir solo cirugía. Si el cáncer se ha propagado, es posible que necesite radioterapia, quimioterapia o ambas.
Efectos secundarios del tratamiento
La cirugía, la quimioterapia y la radiación pueden tener graves efectos secundarios. Pero su equipo médico le ayudará a manejar los efectos secundarios de su tratamiento. Esto puede incluir analgésicos (medicamentos para el dolor) después de la cirugía o medicamentos para controlar las náuseas y los vómitos si le administran quimioterapia.
Hable con su médico y su equipo médico acerca de los efectos secundarios que tiene. Algunos efectos secundarios, como dolor u hormigueo en las manos o los pies que empeora (neuropatía periférica), pueden ser una señal de que deben cambiarse sus medicamentos.
Para obtener consejos de cómo manejar los efectos secundarios en el hogar, vea Tratamiento en el hogar.
Chequeos regulares
Después de haber tenido cáncer colorrectal, sus probabilidades de volver a tenerlo aumentan. Es importante que siga consultando a su médico y se realice pruebas en forma regular, a fin de ayudar a detectar nuevos pólipos o una recurrencia del cáncer en forma temprana. Después de su tratamiento, será necesario que un médico de familia, un profesional de atención primaria, un oncólogo clínico, un oncólogo radiólogo o un cirujano, según sea su caso, le realicen chequeos regulares.
Cuando el cáncer reaparece o se propaga
El cáncer colorrectal reaparece en aproximadamente la mitad de las personas que tienen una operación para extirpar el cáncer.nota 5 El cáncer puede tener más probabilidades de regresar después de una cirugía si no se descubre en una etapa temprana. El cáncer que se ha propagado o que retorna es más difícil de tratar, pero a veces los tratamientos son exitosos. Para obtener más información, vea el tema Cáncer colorrectal, metastásico o recurrente.
Apoyo y recursos
Enterarse de que tiene cáncer puede cambiar su vida. Quizás sienta que su mundo se ha dado vuelta y ha perdido todo el control. Hablar con familiares, amigos o un consejero puede ayudar mucho. Pregúntele a su médico sobre grupos de apoyo. O llame a la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society) (1-800-227-2345) o visite su sitio web en www.cancer.org.
Para saber más sobre el cáncer de colon y de recto, vaya al sitio web del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute) en www.cancer.gov/cancertopics/types/colon-and-rectal.
Prevención
Pruebas de detección para el cáncer colorrectal
Las pruebas de detección buscan una determinada enfermedad o afección antes de que aparezcan los síntomas. Su riesgo de cáncer colorrectal aumenta a medida que envejece. Algunos especialistas dicen que los adultos deberían comenzar a hacerse pruebas de detección regulares a los 50 años de edad y dejar de hacérselas a los 75 años. Otros dicen que hay que comenzar antes de los 50 años o continuar después de los 75 años de edad. Hable con su médico acerca de su riesgo y de cuándo comenzar y dejar de hacerse pruebas de detección.
Es posible que su médico le recomiende que se haga pruebas antes y con más frecuencia si usted tiene un riesgo más alto de cáncer colorrectal.
Para obtener más información, vea:
Pruebas genéticas
Si tiene antecedentes familiares muy significativos de cáncer colorrectal, tal vez desee hablar con su médico o con un asesor genético acerca de realizarse un análisis de sangre para detectar genes mutados. Las pruebas genéticas pueden indicar si usted porta un gen cambiado, o mutado, que puede causar el cáncer colorrectal. Tener determinados genes aumenta, en gran medida, el riesgo de tener cáncer colorrectal. Pero la mayoría de los casos de cáncer colorrectal no son causados por genes mutados.
Cuidado personal
Control de los efectos secundarios
Durante los tratamientos para el cáncer colorrectal, usted puede hacer cosas en casa para ayudar a manejar los efectos secundarios y los síntomas. Si su médico le ha dado instrucciones o medicamentos para tratar estos problemas, asegúrese de usarlos también.
En general, los hábitos saludables, como alimentarse en forma equilibrada, dormir lo suficiente y hacer suficiente ejercicio pueden ayudar a controlar sus síntomas.
Puede probar tratamientos en el hogar:
- Para las náuseas o los vómitos, como té de jengibre, caramelos o chicle de menta, o tomar suficientes líquidos para no deshidratarse.
- Para la diarrea, como tomar sorbos pequeños y frecuentes de agua y comer trocitos de galletas saladas.
- Para el estreñimiento, como obtener bastante agua y fibra en la dieta. No use laxantes sin hablar primero con su médico.
Otros problemas que pueden tratarse en casa incluyen:
- Problemas para dormir. Si tiene problemas para dormir, trate de irse a la cama a un horario regular, hacer ejercicio todos los días y evitar la cafeína en las últimas horas del día.
- Sentirse muy cansado. Si le falta energía o si se siente débil fácilmente, trate de descansar más y planifique sus horarios para aprovechar lo máximo de la energía que tenga.
- Dolor. Hay muchos tratamientos en el hogar que pueden ayudar cuando tiene dolor, como analgésicos de venta libre, almohadillas térmicas o compresas frías. Hable con su médico antes de usar algún tratamiento en el hogar para el dolor.
- Llagas en la boca. Esto incluye vigilar lo que come y bebe y enjuagarse regularmente con un enjuague bucal o un antiácido.
Manejar el estrés de tener cáncer
Tener cáncer puede ser muy estresante. Encontrar nuevas formas de sobrellevar el estrés puede mejorar su calidad de vida.
Estas ideas pueden ayudar:
- Tome medidas para reducir el estrés. Encuentre nuevas maneras de relajarse, como el yoga o ejercicios de visualización.
- Consiga el apoyo que necesite. Pase tiempo con gente que lo estime. Déjelos que le ayuden.
- Hable de sus sentimientos. Trate de reunirse con un consejero o unirse a un grupo de apoyo donde pueda compartir su experiencia.
- Pídale a su médico que le ayude a encontrar otras fuentes de apoyo e información.
Sus sentimientos acerca de su cuerpo pueden cambiar después del tratamiento. Aceptar su imagen corporal puede implicar hablar abiertamente de sus preocupaciones con su pareja y conversar de sus sentimientos con un médico.
Tener cáncer puede cambiar su vida de muchas maneras. Como ayuda en el manejo de estos cambios, vea el tema Cómo conseguir apoyo cuando tiene cáncer.
Para obtener más información sobre cómo vivir con cáncer, lea "Tómese su tiempo: Apoyo para las personas con cáncer" del Instituto Nacional del Cáncer. Este folleto está disponible en línea en www.cancer.gov/espanol/publicaciones/educacion-para-pacientes/tomese-su-tiempo.
Medicamentos
La quimioterapia es el uso de medicamentos para controlar el crecimiento del cáncer o para aliviar sus síntomas. A menudo, los medicamentos se administran a través de una aguja en la vena. Los vasos sanguíneos transportan los medicamentos por el cuerpo. A veces, los medicamentos están disponibles en forma de pastillas. Y, a veces, se administran como una inyección.
Se usan varios medicamentos para tratar el cáncer colorrectal. También hay varios medicamentos disponibles para tratar los efectos secundarios.
Opciones de medicamentos
Una combinación de medicamentos suele dar mejores resultados que solo un medicamento para tratar el cáncer colorrectal. Los medicamentos más comúnmente usados son:
- Fluorouracilo (5-FU) combinado con leucovorina.
- Oxaliplatino.
- Capecitabina.
- Irinotecán.
La caída de cabello puede ser un efecto secundario común con varios tipos de quimioterapia. Pero la caída del cabello generalmente no es un efecto secundario de estos fármacos.
Cómo tratar los efectos secundarios
Es posible que su médico le recete medicamentos que pueden ayudar a aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia. Estos efectos secundarios pueden incluir llagas en la boca, diarrea, náuseas y vómitos. Es posible que su médico le recete medicamentos para controlar las náuseas y el vómito.
También hay medidas que puede tomar en el hogar para manejar los efectos secundarios. Vea Tratamiento en el hogar para obtener más información.
Para pensar
La quimioterapia y la radiación podrían combinarse para tratar algunos tipos de cáncer colorrectal. La radiación o la quimioterapia recibidas antes o después de la cirugía pueden destruir zonas microscópicas de cáncer para aumentar las probabilidades de una cura.
Cirugía
La cirugía para extraer el cáncer es, casi siempre, el tratamiento principal para el cáncer colorrectal. El tipo de cirugía depende del tamaño y de la ubicación del cáncer.
Los efectos secundarios son comunes después de la cirugía. Es posible que pueda reducir la gravedad de sus efectos secundarios en el hogar. Vea Tratamiento en el hogar para obtener más información.
Opciones de cirugía
- Polipectomía. Cuando el cáncer colorrectal se descubre en etapas muy tempranas, puede extraerse durante una sigmoidoscopia o colonoscopia. El cirujano extrae no solo el pólipo, sino también una pequeña cantidad de tejido de alrededor. El cirujano no necesita hacer una incisión en el abdomen.
- Resección intestinal. Consiste en cortar y extraer el cáncer y las secciones del colon o del recto próximas a este. Luego, los dos extremos sanos del colon o del recto vuelven a coserse. La resección intestinal se utiliza cuando el cáncer es de mayor tamaño. Puede realizarse de dos formas:
- Resección abierta. El cirujano hace una incisión larga en el abdomen, completa la resección intestinal y cierra la incisión.
- Cirugía laparoscópica. Esta se hace con varias pequeñas incisiones en el abdomen para una cámara diminuta e instrumentos especiales. Pero la cirugía laparoscópica no siempre se puede hacer, como cuando el cáncer se ha extendido a zonas fuera del colon.
Su médico le puede sugerir radioterapia o quimioterapia, si piensa que el cáncer puede reaparecer (recurrir). Si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos, es posible que necesite quimioterapia después de la cirugía. O si su cirugía demuestra que el cáncer se ha diseminado fuera del colon o del recto, es posible que necesite radioterapia.
Para pensar
En ocasiones, después de una resección intestinal, los dos extremos del colon o del recto no pueden volver a coserse. Cuando esto sucede, se lleva a cabo una colostomía. Pero la mayoría de las personas no necesitan una colostomía.
Otro tratamiento
Radioterapia
La radioterapia utiliza rayos X para destruir células de cáncer colorrectal y reducir los tumores. Se utiliza con frecuencia para tratar el cáncer del recto, por lo general en combinación con la cirugía. Se utiliza con menos frecuencia para tratar el cáncer de colon. También puede combinarse con quimioterapia.
La radiación puede administrarse:
- En forma externa, usando una máquina fuera del cuerpo que apunta un haz de radiación al tumor.
- En forma interna, poniendo "semillas" radiactivas diminutas próximas al cáncer o dentro de este.
En comparación con la cirugía sola, la radiación administrada antes de la cirugía puede reducir el riesgo de que el cáncer del recto regrese, y puede ayudarle a vivir más tiempo.nota 7
Terapias complementarias
A veces, la gente usa terapias complementarias junto con tratamiento médico para ayudar a aliviar los síntomas y efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer. Algunas de las terapias complementarias que pueden ser útiles incluyen:
- Acupuntura para aliviar el dolor.
- Meditación o yoga para calmar el estrés.
- Masaje y biorretroalimentación para disminuir el dolor y calmar la tensión.
- .
Los tratamientos de cuerpo y mente como los mencionados anteriormente pueden ayudarle a sentirse mejor. Pueden hacer más fácil sobrellevar los tratamientos contra el cáncer. También pueden reducir el dolor crónico en la parte baja de la espalda, el dolor articular, los dolores de cabeza y el dolor de los tratamientos.
Antes de probar una terapia complementaria, hable con su médico acerca del valor y de los efectos secundarios que esta puede tener. Infórmele si ya está usando alguna de esas terapias. Las terapias complementarias no deben entenderse como una alternativa al tratamiento médico estándar. Pero pueden mejorar su calidad de vida y ayudarle a enfrentar el estrés y los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Ensayos clínicos
Quizá le interese participar en estudios de investigación, que se llaman ensayos clínicos. Los ensayos clínicos se basan en la información más actualizada. Han sido diseñados para encontrar mejores maneras para tratar a personas que tienen cáncer. Es posible que las personas que no quieren tratamientos estándares o que no se han curado con tratamientos estándares deseen participar en ensayos clínicos. Estos se llevan a cabo actualmente en la mayor parte de los Estados Unidos y en algunos otros países del mundo, para todas las etapas del cáncer colorrectal.
Información relacionada
Referencias
Citas bibliográficas
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- Libutti SK, et al. (2011). Cancer of the colon. In VT DeVita Jr. et al., eds., DeVita, Hellman and Rosenberg's Cancer: Principles and Practice of Oncology, 9th ed., pp. 1084–1126. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins.
- Winawer S, et al. (2003). Colorectal cancer screening and surveillance: Clinical guidelines and rationale—Update based on new evidence. Gastroenterology, 124(2): 544–560.
- Lewis C (2007). Colorectal cancer screening, search date November 2006. Online version of BMJ Clinical Evidence: http://www.clinicalevidence.com.
- U.S. Preventive Services Task Force (2016). Screening for colorectal cancer: U.S. Preventive Services Task Force recommendation statement. JAMA, 315(23): 2564–2575. DOI:10.1001/jama.2016.5989. Accessed June 27, 2016.
- Lewis C (2007). Colorectal cancer screening, search date November 2006. Online version of BMJ Clinical Evidence: http://www.clinicalevidence.com.
Créditos
Revisado: 25 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
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