Aprenda sobre los suplementos de hierro para niños

Introducción

Los niños toman suplementos de hierro cuando su cuerpo no tiene suficiente hierro. El organismo usa el hierro para producir hemoglobina.

La hemoglobina es parte de los glóbulos rojos. Transporta el oxígeno por todo el cuerpo. Sin oxígeno suficiente, su hijo puede sentirse débil, mareado y que le falta el aire. Es posible que se canse fácilmente. También puede estar irritable, tener un nivel reducido de atención y crecer más lentamente que lo normal.

La mayoría de los niños comienzan a sentirse como en su estado habitual después de unas semanas de tomar pastillas de hierro. Sin embargo, su hijo necesita tomar las pastillas durante varios meses para acumular la reserva de hierro en el cuerpo. Esto puede llevar hasta 6 meses.

Ejemplos

• Fumarato ferroso
• Gluconato ferroso
• Sulfato ferroso

Usted puede comprar suplementos de hierro sin receta. Su médico le dará instrucciones sobre cuánto tomar y durante cuánto tiempo. Su médico también le dirá si su hijo necesita alguna prueba de niveles de hierro.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios comunes pueden incluir:

• Dolor de estómago.
• Náuseas.
• Diarrea.
• Estreñimiento.
• Heces negruzcas.

Su hijo puede tener otros efectos secundarios o reacciones que no aparecen en esta lista. Consulte la información que viene con el medicamento de su hijo.

Qué hay que saber acerca de tomar este medicamento

• Haga que su hijo tome los medicamentos exactamente como le fueron recetados. Llame a su médico si cree que su hijo está teniendo un problema con sus medicamentos.
  • Trate de darle las pastillas con el estómago vacío 1 hora antes o 2 horas después de comer. Pero es posible que su hijo necesite tomar el hierro con los alimentos para evitar el dolor de estómago.
  • No le dé a su hijo antiácidos ni deje que beba leche ni bebidas con cafeína, como bebidas de cola, al mismo tiempo ni en un lapso de 2 horas del momento en que tome el hierro. Pueden impedir que el cuerpo absorba bien el hierro.
  • La vitamina C ayuda al organismo a absorber el hierro. Quizás desee darle las pastillas de hierro con un vaso de jugo de naranja o con otro tipo de alimento rico en vitamina C.
  • Las pastillas de hierro pueden causar problemas estomacales, como acidez, náuseas, diarrea, estreñimiento o cólicos. Asegúrese de que su hijo tome abundantes líquidos y coma frutas, verduras y fibra cada día.
  • Las pastillas de hierro pueden volver las heces de su hijo de color verdoso o negro grisáceo. Esto es normal. Pero el sangrado interno también puede causar heces oscuras. Así que asegúrese de mencionar a su médico cualquier cambio de color.
  • Llame a su médico si cree que su hijo tiene algún problema con las pastillas de hierro. Incluso después de que su hijo empiece a sentirse mejor, su cuerpo tardará varios meses en acumular una reserva de hierro.
  • Si su hijo se olvida de tomar una pastilla, no le dé una dosis doble la siguiente vez. Dele la siguiente dosis a la hora programada.
• El hierro en su presentación líquida puede manchar los dientes de su hijo. Puede mezclar una dosis de hierro líquido con agua, jugo de frutas o jugo de tomate. Haga que su hijo lo beba con una pajita (popote), para que no se le adhiera a los dientes.
• Pregúntele a su médico antes de darle a su hijo cualquier otro medicamento, incluidos los de venta libre. Asegúrese de que su médico sepa todos los medicamentos, vitaminas, productos herbales y suplementos que esté tomando su hijo. Tomar algunos medicamentos juntos puede causar problemas.
• Mantenga las pastillas de hierro fuera del alcance de los niños pequeños. Demasiado hierro puede ser muy peligroso.