¿Qué son los tumores de tejidos blandos?
Un tumor de tejido blando es un crecimiento de células anormales en los tejidos blandos del cuerpo. Estos tejidos incluyen músculos, vasos linfáticos y sanguíneos, nervios y grasa. La mayoría de los tumores de tejidos blandos son benignos. Esto significa que no son cancerosos. Pero algunos no son benignos. Los tumores de tejidos blandos que son cancerosos también se llaman sarcomas.
¿Por qué se hace esta cirugía?
Algunos tumores de tejidos blandos pueden observarse a lo largo del tiempo. Podría no ser necesario eliminar estos. Pero hay razones por las que su hijo podría necesitar que le extirpen un tumor de tejido blando. Es posible que sea necesario extirpar un tumor si:
- Causa dolor o problemas con el movimiento.
- Es probable que cause problemas a los tejidos, vasos sanguíneos o nervios cercanos.
- Le causa molestias a su hijo. O es posible que a su hijo o a usted no les guste su aspecto.
- El médico necesita examinar el tumor para ver si es canceroso.
- El tumor es canceroso.
¿Cómo se hace?
El anestesista mantendrá a su hijo cómodo y seguro. Su hijo estará dormido durante la cirugía.
La manera en la que el médico extirpa el tumor depende del tipo de tumor que sea. También depende de si afecta el tejido cercano. Algunos tumores se pueden extirpar con una pequeña incisión (corte). Para otros, es posible que el médico también tenga que extraer un poco de tejido adicional alrededor de los bordes del tumor. Si es necesario extraer una gran cantidad de tejido, es posible que su hijo reciba injertos de piel para reparar la herida.
¿Qué puede esperar después?
Cada niño se recupera de una operación a un ritmo diferente. El tiempo que demore la curación de su hijo dependerá de varias cosas, como por ejemplo, dónde se encontraba el tumor y cómo se extrajo.
Recibirá instrucciones sobre cómo cuidar a su hijo en casa. Estas instrucciones incluirán información sobre cosas como el cuidado de la incisión y cuándo está bien que su hijo retome la actividad normal.
Es posible que su hijo tenga visitas de seguimiento con el médico después de la cirugía. Si el tumor era canceroso, su hijo probablemente necesitará más tratamiento.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.