¿Qué es la aspiración articular?
Una aspiración articular es un procedimiento para extraer líquido de una articulación. La mayoría de las veces se hace en la rodilla. También puede hacerse en otras articulaciones, como el codo, la cadera o el tobillo. El líquido puede ser sometido a análisis para ver si usted tiene un problema articular como sangrado, infección, gota o seudogota. También puede hacerse para extraer líquido en exceso que causa presión y dolor en la articulación.
¿Cómo se hace una aspiración articular?
Primero, se limpiará la zona sobre la articulación para ayudar a prevenir una infección. Luego el médico puede usar una aguja para adormecer la piel en la zona.
El médico introducirá una aguja diferente en la articulación y extraerá el líquido. La aguja se introduce lentamente en la articulación. El médico puede usar una ecografía como ayuda para guiar la aguja en la articulación. Usted puede sentir algo de presión o molestia. Se utiliza una jeringa unida a la aguja para extraer el líquido. El líquido puede colocarse en tubos o recipientes y enviarse al laboratorio para su análisis.
A veces también se inyecta un analgésico (anestesia local) o cortisona (esteroide) en la articulación. Puede ayudar a aliviar la inflamación y el dolor. También puede ayudar a prevenir que el líquido se acumule de nuevo.
El procedimiento completo dura entre 10 y 30 minutos. Pero la inyección en sí solo lleva unos minutos.
¿Qué puede esperar después de una aspiración articular?
La zona alrededor de la articulación puede sentirse adormecida durante unas horas.
Puede ponerse hielo o una compresa fría sobre la articulación por un período de 10 a 20 minutos cada vez. Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.