¿Qué es el íleo?
El íleo es la oclusión intestinal que ocurre cuando los intestinos no funcionan como deberían. Normalmente, los músculos de los intestinos se contraen para empujar los alimentos y los desechos. Cuando este proceso se detiene, los intestinos dejan de digerir la comida y dejan de eliminar los desechos del cuerpo. Esto también puede llamarse íleo paralítico.
El íleo no es lo mismo que una obstrucción intestinal mecánica. En el caso de una obstrucción intestinal mecánica, hay algo que en efecto está bloqueando el intestino, como tejido cicatricial o un tumor. Este no es el caso con el íleo.
A veces, el íleo ocurre después de una cirugía abdominal. Pero también puede ser causado por algunos medicamentos, como los opioides, los antihistamínicos y los relajantes musculares. Ciertas enfermedades o infecciones, problemas nerviosos y otras cosas también pueden causar íleo.
El médico puede realizar una serie de pruebas. Estas pruebas pueden incluir radiografías, análisis de sangre y una tomografía computarizada. Las pruebas pueden ayudar al médico a estar seguro de que no haya nada que esté obstruyendo los intestinos.
La mayoría de las personas que tienen íleo tendrán que recibir tratamiento en un hospital.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas pueden incluir:
- Dolor abdominal con cólicos.
- Abotagamiento.
- Náuseas o vómito.
- No poder eliminar las heces o los gases.
¿Cómo se trata el íleo?
Usted tendrá que evitar comer alimentos sólidos hasta que se sienta mejor. En su lugar, recibirá líquidos y nutrición a través de una vena (vía intravenosa). Esto también permite que el intestino descanse.
Quizás tenga un tubo que pasa por la nariz y llega al estómago. Esto puede ayudar a aliviar el dolor y el abotagamiento.
Tal vez reciba otros tratamientos, dependiendo de lo que causó el íleo. Por ejemplo, es posible que se detenga el uso de un medicamento si este le está afectando el intestino.
Los intestinos frecuentemente comenzarán a funcionar de nuevo al cabo de unos pocos días. Las señales de esto incluyen la capacidad de eliminar gases o de tener una evacuación intestinal. A medida que sus intestinos comienzan a funcionar, usted cambiará lentamente de una dieta líquida a comer alimentos sólidos.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.