Aprenda acerca de los trastornos de alimentación en bebés

¿Qué son los trastornos de alimentación?

Su bebé puede tener un trastorno de alimentación si tiene problemas para tomar leche materna o de fórmula. Usted o su médico pueden haber notado que su bebé no está aumentando de peso.

Hay muchas razones por las que un bebé podría no comer. Es posible que el bebé necesite más tiempo o necesite ayuda para aprender a alimentarse. El bebé podría tener un problema con su estómago o sus intestinos. Las alergias también pueden causar problemas de alimentación. Sea cual sea la razón, su médico colaborará con usted para buscar soluciones.

¿Cuáles son los síntomas?

Los bebés que tienen un trastorno de alimentación pueden:

• Arquear o enderezar la espalda durante la alimentación.
• Chupar débilmente.
• Babear, atragantarse o toser mientras se alimentan.
• A menudo, escupir la leche materna o de fórmula.
• Vomitar.
• Alimentarse durante más de 30 minutos.
• No ganar peso, o ganar peso lentamente.

¿Cómo se diagnostican los trastornos alimentarios?

El médico examinará a su bebé y le hará preguntas a usted sobre los antecedentes de alimentación de su bebé.

El médico puede solicitar pruebas, como una radiografía o una endoscopia. Se utiliza un instrumento de observación delgado, flexible e iluminado (endoscopio) para examinar el interior de los órganos, los conductos y las cavidades del cuerpo. Su bebé también puede someterse a una prueba de deglución. Esta prueba comprueba el funcionamiento de los músculos de la garganta del bebé. Esta prueba puede servir para asegurarse de que su bebé no tiene problemas de deglución.

¿Cómo se tratan los trastornos alimentarios?

El tratamiento depende de la causa del problema. También puede depender de la gravedad del problema.

Los objetivos principales del tratamiento serán ayudar a su bebé a comer y a tragar en forma segura y a recibir una buena nutrición. Algunos bebés superarán un problema de alimentación sin ningún tratamiento. Otros bebés pueden requerir que se les coloquen sondas de alimentación para que obtengan suficiente alimento. Algunos bebés podrían recibir medicamentos si el reflujo gástrico es la causa de los problemas. A veces, simplemente cambiar la posición del cuerpo o la cabeza del bebé puede facilitarle la alimentación.

Su bebé puede tener un equipo de tratamiento. Este equipo puede incluir un pediatra, un especialista, un patólogo del habla, un terapeuta ocupacional y un dietista.