¿Qué son los problemas para tragar?
La dificultad para tragar se llama disfagia. Con mayor frecuencia es señal de un problema con la garganta o el esófago. Este es el conducto que mueve los alimentos y los líquidos desde la parte posterior de la boca hasta el estómago.
Los problemas para tragar pueden ocurrir cuando los músculos y los nervios que mueven los alimentos por la garganta y el esófago no funcionan bien. Para ayudarle a tragar los alimentos, su médico o terapeuta del habla puede recomendarle una dieta especial para la disfagia.
¿Por qué es importante una dieta especial?
Una dieta para la disfagia puede ayudarle a controlar algunos problemas que pueden ocurrir cuando tiene dificultad para tragar alimentos y líquidos con facilidad. Estos problemas pueden incluir:
- Desnutrición. Esto significa que usted no está obteniendo suficientes alimentos saludables para mantener el funcionamiento correcto del organismo.
- Deshidratación. Esto significa que usted no está recibiendo suficientes líquidos para mantener su cuerpo sano.
- Aspiración. Esto significa que alimentos, líquidos o saliva bajan por la tráquea hasta los pulmones, en vez de bajar por el esófago hasta el estómago. Esto puede causar neumonía por aspiración, la cual es una inflamación de los pulmones.
¿Qué es la dieta para la disfagia?
En la dieta para la disfagia, usted cambia los alimentos que come y los líquidos que bebe para hacer que sea más fácil tragarlos. Usted puede:
- Cambiar la textura de los alimentos que come. El médico o el terapeuta del habla puede recomendarle que coma uno de estos tipos de alimentos:
- Alimentos fáciles de masticar. Estos son alimentos suaves o tiernos.
- Alimentos blandos y de pequeño tamaño. Estos son alimentos blandos que se han cortado en pedazos pequeños.
- Alimentos picados y húmedos. Estos son pedazos de comida muy blandos, pequeños y húmedos que no hay que masticar mucho.
- Alimentos en forma de puré. Estos son alimentos que se han triturado hasta hacerlos puré. El puré debe ser lo suficientemente grueso como para mantener su consistencia en una cuchara. No es necesario masticar estos alimentos.
- Alimentos licuados. Estos son alimentos que se han licuado pero que no son tan espesos como los alimentos hechos puré. Puede beberlos de una taza.
- Espesar los líquidos que bebe. El médico o el terapeuta del habla le dirá qué tipo de espesante usar y qué espesor deben tener los líquidos.
- Líquidos ligeramente espesos. Estos son más espesos que el agua pero pueden fluir a través de una pajita.
- Líquidos algo espesos. Estos se pueden tomar a sorbos de una taza, pero beberlos con una pajita requiere algo de esfuerzo.
- Líquidos moderadamente espesos. Estos líquidos son lo suficientemente espesos como para tomarlos de una taza o con una cuchara. Pero es difícil beberlos con una pajita ancha.
- Líquidos extremadamente espesos. Estos son lo suficientemente espesos como para mantener su consistencia en una cuchara. Son demasiado espesos como para tomarlos de una taza o a través de una pajita.
El terapeuta del habla le ayudará a aprender ejercicios para entrenar los músculos de modo que trabajen juntos y usted pueda tragar. Es posible que también tenga que aprender a posicionar el cuerpo o a colocarse la comida en la boca para poder tragar mejor.
Revisado: 24 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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