¿Qué es?
Durante la ostomía de su hijo, se separó el intestino y se unió a una abertura que se hizo en la piel del abdomen. La abertura se llama estoma. En una cirugía de reversión, se vuelve a unir el intestino de su hijo con puntos de sutura. También se cierra el estoma.
¿Cómo se hace?
La manera en que se haga la reversión de ostomía depende del tipo de ostomía que le hicieron a su hijo. Un tipo de cirugía consiste en hacer un corte (incisión) grande. Con este método, la sanación tarda más tiempo. El otro tipo utiliza cortes más pequeños y un pequeño tubo iluminado llamado endoscopio. De este modo, no se tarda tanto tiempo en sanar.
¿Cuándo se hace?
El estoma se cierra una vez que su hijo haya sanado después de la cirugía inicial. Esto suele tomar al menos entre 6 y 8 semanas. Pero a veces puede tomar 12 meses o más tiempo. Se puede hacer una reversión de ostomía si queda suficiente intestino sano para volver a unirlo y si el intestino funciona.
¿Qué puede esperar después de la cirugía?
Es común que los niños tengan problemas con el funcionamiento intestinal después de una reversión de ostomía. Su hijo puede tener deposiciones frecuentes. Él o ella puede tener síntomas como estreñimiento, heces sueltas, incontinencia, ganas súbitas de defecar, salpullido o dolor. Otros riesgos incluyen la infección abdominal y la obstrucción intestinal debido al tejido cicatricial en el abdomen.
Los síntomas suelen mejorar con el tiempo. Pero algunos pueden persistir a largo plazo.
Su hijo podría tener que tomar las mismas precauciones que después de la ostomía. El médico puede decirle cuándo está bien que su hijo retome sus actividades y rutinas. Esto puede tardar hasta varias semanas o meses.
¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?
Su médico puede recomendarle cosas que puede hacer en el hogar para ayudar a mejorar el funcionamiento del intestino de su hijo. Es posible que se le indique que:
- Haga cambios en la alimentación de su hijo. A medida que sana el intestino de su hijo, puede colaborar con un dietista para saber qué alimentos son mejores para él.
- Le dé a su hijo comidas pequeñas y frecuentes.
- Haga que su hijo tome mucho líquido.
- Use alimentos y medicamentos para asegurarse de que su hijo tenga al menos una evacuación intestinal al día.
- Lleve un diario de alimentos. Puede usarlo para llevar un registro de lo que come su hijo y cómo le afecta.
- Haga que su hijo realice actividades físicas seguras. Estas pueden incluir caminar, montar en bicicleta o hacer deportes sin contacto físico. Su médico puede recomendarle otras actividades.
Mantener las nalgas de su hijo limpias y secas puede ayudar a prevenir el salpullido. El médico puede sugerir cremas para ayudar con el salpullido o el dolor alrededor del ano. También se le puede indicar que le dé a su hijo medicamentos para el estreñimiento o las heces sueltas.
Hacer frente a los problemas intestinales de un niño puede ser difícil. Pero su equipo de atención puede ofrecerle ayuda. Puede hablar con el médico o el personal de enfermería sobre estos problemas. Ellos pueden ayudarle a encontrar apoyo y a aprender maneras de sobrellevar su situación.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.
Revisado: 19 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
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