Instrucciones de cuidado
La anemia es un nivel bajo de glóbulos rojos. Los glóbulos rojos llevan el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. A veces, cuando tiene una enfermedad de larga duración (crónica), como una enfermedad renal crónica grave, artritis reumatoide, diabetes, cáncer o una infección, el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Siga las instrucciones de su médico para tratar la afección crónica que está causando la anemia.
- Tome su medicamento para tratar su afección crónica exactamente como le fue indicado. Llame a su médico si cree estar teniendo un problema con su medicamento.
- Tome sus medicamentos para la anemia exactamente como se los recetaron. Llame al médico si cree que está teniendo un problema con su medicamento. Pueden administrarse en forma de inyección medicamentos para aumentar la cantidad de glóbulos rojos (como epoetina o darbepoetina).
- Si omite una dosis, aplíquesela tan pronto como sea posible, a menos de que ya casi sea el momento de la siguiente dosis. En ese caso, regrese a su programa habitual y tome una sola dosis.
- No congele este medicamento. Consérvela en el refrigerador (nevera). No agite el frasco antes de preparar la inyección.
- Vaya a todas sus citas para análisis de sangre para revisar sus niveles de hemoglobina.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Tiene síntomas de un ataque cardíaco. Estos pueden incluir:
- Dolor, presión o una sensación extraña en el pecho.
- Sudoración.
- Falta de aire.
- Náuseas o vómitos.
- Dolor, presión o una sensación extraña en la espalda, el cuello, la mandíbula, la parte superior del abdomen, o en uno o ambos hombros o brazos.
- Aturdimiento o debilidad repentina.
- Latidos cardíacos acelerados o irregulares.
- Se desmayó (perdió el conocimiento).
- Le falta mucho el aire.
Llame al médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Le falta el aire.
- Tiene mareos o aturdimiento, o siente que podría desmayarse.
- Tiene sangrado nuevo o peor.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- Se siente más débil o cansado de lo habitual.
- No mejora como se esperaba.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 13 diciembre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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