Su recuperación
La amigdalectomía es una cirugía que se hace para extraer las amígdalas. A veces, se extraen las adenoides durante la misma cirugía. Las amígdalas y adenoides están ubicadas en la garganta. El médico le hizo la cirugía a través de la boca.
La mayoría de los adultos tienen mucho dolor de garganta durante 1 o 2 semanas o más. El dolor podría empeorar antes de mejorar. El dolor en la garganta también puede provocar dolor de oídos.
Podría tener días buenos y malos. La mayoría de las personas tienen más dolor durante los primeros 8 días. Es probable que se sienta cansado durante 1 o 2 semanas. También es posible que tenga mal aliento por hasta 2 semanas.
Es posible que pueda volver a su trabajo o a su rutina habitual en 1 o 2 semanas.
Tendrá una capa blanquecina en la garganta donde estaban las amígdalas. La capa es como una costra. Suele empezar a desprenderse al cabo de 5 a 10 días. Generalmente no queda nada de ella después de 10 a 16 días. Usted podría ver algo de sangre en la saliva a medida que la capa se desprende.
Después de la cirugía, podría roncar o respirar por la boca de noche. Por lo general, esto mejora 1 o 2 semanas después de la cirugía. Respirar por la boca puede hacer que se le sequen o le duelan la boca y la garganta. Coloque un humidificador al lado de su cama cuando duerma. Esto podría facilitarle la respiración. Siga las instrucciones para limpiar el aparato.
Al principio, su voz podría sonar diferente. Su voz probablemente vuelva a la normalidad al cabo de 2 a 6 semanas.
Es común que las personas bajen de peso después de esta cirugía. Esto es porque puede doler tragar comida al principio. Siempre y cuando usted beba abundantes líquidos, esto no es un problema. Probablemente recupere el peso cuando pueda volver a comer normalmente.
Esta hoja de cuidados le da una idea general del tiempo que le llevará recuperarse. Sin embargo, cada persona se recupera a un ritmo diferente. Siga los pasos que se mencionan a continuación para recuperarse lo más rápido posible.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Actividad
- Descanse cuando se sienta fatigado. Dormir lo suficiente le ayudará a recuperarse.
- Intente caminar todos los días. Comience caminando un poco más de lo que caminó el día anterior. Poco a poco, aumente la distancia. Caminar aumenta el flujo de sangre y ayuda a prevenir la neumonía y el estreñimiento.
- Evite las actividades intensas, como montar en bicicleta, trotar, levantar pesas o hacer ejercicios aeróbicos, durante 2 semanas o hasta que su médico lo apruebe.
- Durante 2 semanas, evite levantar cualquier objeto que le implique un esfuerzo. Esto podría incluir un niño, bolsas de compras pesadas y recipientes para leche, mochilas o maletines pesados, bolsas de arena para excrementos de gato o alimento para perros, o una aspiradora.
- Evite la suciedad, el polvo y el calor durante 2 semanas después de la cirugía. Estas cosas pueden irritarle la garganta.
- Durante aproximadamente 1 semana, trate de evitar las muchedumbres o personas que usted sabe que tienen un resfriado o gripe. Esto puede ayudarle a prevenir una infección.
- Puede bañarse como de costumbre.
- Pregúntele a su médico cuándo puede volver a conducir.
- Es probable que necesite ausentarse del trabajo de 1 a 2 semanas. Esto dependerá del tipo de trabajo que haga y de cómo se sienta.
Alimentación
- Beba abundantes líquidos para evitar la deshidratación.
- Si le duele tragar, empiece con paletas de agua ("Popsicles"), helados o bebidas frías o a temperatura ambiente. No beba ni coma alimentos que contengan sustancias de color rojo, como jugos o gelatinas rojos. El color podría hacerle pensar que está sangrando. Evite las bebidas calientes, las sodas (gaseosas), los jugos de naranja o de tomate, y otros alimentos ácidos que pudieran provocarle ardor en la garganta. Podrían empeorar el dolor de garganta y provocar sangrado.
- Durante 2 semanas, elija comer alimentos blandos como pudín, yogur, fruta en lata o cocida, huevos revueltos y puré de papas. Evite comer alimentos duros o crocantes como "chips" (tipo papas fritas) o verduras crudas.
- Podría notar que no evacua el intestino con regularidad justo después de la cirugía. Esto es común. Trate de evitar el estreñimiento y de no hacer esfuerzos cuando evacua el intestino. Tal vez desee tomar un suplemento de fibra todos los días. Si no ha evacuado el intestino después de un par de días, pregúntele a su médico si puede tomar un laxante suave.
Medicamentos
- El médico le dirá si puede comenzar a tomar sus medicamentos de nuevo y cuándo puede hacerlo. También le darán instrucciones acerca de tomar cualquier medicamento nuevo.
- Si dejó de tomar aspirina o algún otro anticoagulante, su médico le dirá cuándo puede comenzar a tomarlo nuevamente.
- Sea prudente con los medicamentos. Tome los analgésicos (medicamentos para el dolor) exactamente según las indicaciones.
- Si el médico le recetó un analgésico, tómelo según las indicaciones.
- Si no está tomando un analgésico recetado, pregúntele a su médico si puede tomar uno de venta libre.
- Si cree que su analgésico le está causando malestar estomacal:
- Tome el analgésico después de las comidas (a menos que su médico le haya indicado lo contrario).
- Pídale al médico un analgésico diferente.
- Si su médico le recetó antibióticos, tómelos según las indicaciones. No deje de tomarlos por el hecho de sentirse mejor. Debe tomar todos los antibióticos hasta terminarlos.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Se desmayó (perdió el conocimiento).
- Tiene mucha dificultad para respirar.
- Tiene sangrado intenso.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene señales de infección, tales como:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento.
- Vetas rojizas que salen de la zona.
- Pus que sale de la zona.
- Fiebre.
- Está sangrando.
- Tiene demasiado malestar estomacal como para beber líquidos.
- No puede retener líquidos en el estómago.
- Tiene dolor nuevo, o el dolor empeora.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- No mejora como se esperaba.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 27 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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