Generalidades del tema
¿Es para usted este tema?
Este tema es sobre el uso de biberón para darle leche de fórmula a su bebé. Para aprender acerca de cómo usar un biberón para darle leche materna a su bebé o para aprender sobre la lactancia, vea el tema Lactancia.
¿Cuándo es la alimentación con biberón con leche de fórmula la mejor opción para su bebé?
Si le está resultando difícil amamantar y está intentando decidir si pasar a usar leche de fórmula o no, tenga en cuenta que las primeras semanas de amamantamiento son las que presentan más desafíos. Podría convenirle hablar con su proveedor de atención médica para que la ayude a decidir. Algunas mamás eligen tanto amamantar como alimentar con biberón a sus bebés.
Es posible que no pueda amamantar por diferentes motivos relacionados con la salud, por ejemplo, si se le ha realizado una cirugía de seno o si ha tenido determinadas infecciones. Si bien la leche materna es el alimento ideal para los bebés, su bebé puede obtener una nutrición adecuada de la leche de fórmula. La leche de fórmula está diseñada para darles a los bebés todas las calorías y los nutrientes que necesitan.
¿Cuáles son sus opciones con respecto a la leche de fórmula para lactantes?
Existen muchos tipos de leche de fórmula para lactantes entre los que puede elegir. Casi todas las leches de fórmula para bebés contienen algo de hierro. Si su bebé corre el riesgo de tener bajos niveles de hierro, hable con su proveedor de atención médica acerca del tipo de leche de fórmula que necesita su bebé. La mayoría de las veces, los padres comienzan con leche de fórmula elaborada a partir de leche de vaca.
Hable con su proveedor de atención médica antes de probar otros tipos de leche de fórmula:
- Las fórmulas de soya podrían ser recomendables para los bebés que no pueden tolerar las fórmulas a base de leche de vaca o para padres vegetarianos que no desean alimentar a sus bebés con productos de origen animal. O es posible que las fórmulas de soya se elijan por razones culturales, éticas o religiosas.
- La fórmula de soya no es recomendable para todos los lactantes. No debería administrarse a ningún lactante que tenga alergia a la proteína de soya.
- Las fórmulas sin lactosa se usan para bebés con intolerancia a la lactosa, lo que significa que no pueden digerir la lactosa, un azúcar natural presente en los alimentos con leche de vaca. La mayoría de las veces, la intolerancia a la lactosa comienza en una etapa avanzada de la infancia o en la adultez. Es poco frecuente en bebés.
- Las fórmulas de proteína hidrolizada o de aminoácidos se utilizan para bebés que no pueden tolerar las fórmulas hechas a base de leche de vaca ni de soya.
- No use fórmulas caseras, como aquellas hechas con leche evaporada o cruda. Las fórmulas caseras no contienen los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita su bebé. También podrían enfermar a su bebé.
¿Cómo darle leche de fórmula a su bebé?
Cuando prepare la leche de fórmula, use agua segura y asegúrese de que sus manos y los equipos estén limpios. Siga el consejo de su proveedor de atención médica y lea la etiqueta del envase de la leche de fórmula. Asegúrese de que la leche de fórmula no esté demasiado caliente ni demasiado fría cuando se la dé a su bebé.
El período de tiempo transcurrido entre las sesiones de alimentación varía. A medida que conoce a su bebé, podrá notar sus señales de hambre y saciedad. No dude en llamar a su proveedor de atención médica si le preocupa que su bebé quizás no esté comiendo lo suficiente.
Una vez que se haya mezclado la leche de fórmula, es necesario usarla dentro de las 24 horas para que sea segura. Deseche cualquier fórmula que haya quedado en el biberón después de alimentar a su bebé porque pueden crecer bacterias en la fórmula restante. Recalentarla o refrigerarla no eliminará las bacterias.
¿Cuándo es adecuado comenzar a darle leche entera a su bebé?
Cuando su bebé cumpla 12 meses, podrá comenzar a tomar leche entera de vaca. Otros tipos de leche —como la leche de cabra, la leche de soya, la leche descremada, la leche con 1% de grasa o la leche con 2% de grasa— no tienen tantos nutrientes como la leche entera. Es mejor no darle a su bebé estos tipos de leche si en su lugar puede darle leche entera.
Qué esperar
La mayoría de los bebés pueden comenzar a alimentarse con biberón en cuestión de horas después del nacimiento. La mayoría de los recién nacidos se alimentan alrededor de 6 a 10 veces en 24 horas. La cantidad promedio de leche de fórmula por sesión de alimentación variará según la edad de su bebé y de cuánta hambre tenga en ese momento.
Los bebés toman leche de fórmula de un biberón durante alrededor de 5 a 25 minutos por vez. Preste atención a las necesidades nutricionales y a las señales de su bebé. No se preocupe si su bebé no come mucho en una sesión de alimentación. Probablemente esté comiendo lo suficiente en el transcurso de un día o dos. Obligar a su bebé a tomar más leche de fórmula de la que necesita puede provocar dolor de barriga y regurgitación. No dude en llamar a su proveedor de atención médica si le preocupa que su bebé quizás no esté comiendo lo suficiente.
Inquietudes comunes
Es posible que tenga las siguientes inquietudes sobre la alimentación con biberón de su bebé:
- ¿Cuándo debo alimentar a mi bebé? El período de tiempo transcurrido entre una sesión de alimentación y otra varía según la cantidad de leche de fórmula que tomó su bebé la vez anterior. La mayoría de los bebés de 2 semanas de edad comen, aproximadamente, cada 2 horas. Los bebés de más edad a menudo toman más leche de fórmula en cada sesión de alimentación. A menudo, toman un biberón cada 4 horas durante el día. A veces, pasan 8 horas o más entre una sesión de alimentación y otra por la noche. A medida que conozca a su bebé, podrá reconocer sus señales de hambre y saciedad.
- ¿Cómo puedo amamantar y dar el biberón? Usted podría elegir alternar entre amamantar a su bebé y darle leche de fórmula. Usar leche de fórmula como suplemento de la leche materna podría reducir su suministro de leche materna. Pero no detendrá su producción de leche materna. Es mejor esperar a que su bebé se haya estado alimentando bien con leche materna durante al menos 6 semanas antes de que le dé también leche de fórmula.
- ¿Cuál es más fácil de digerir: la leche materna o la leche de fórmula? La leche materna es más fácil de digerir. Las heces de un bebé que toma leche materna son amarillentas y aguadas. Los bebés que toman leche de fórmula tienen heces menos aguadas, y es posible que estas sean de un color más oscuro.
- ¿Cuándo puedo empezar a dar alimentos sólidos a mi bebé? Aproximadamente a los 6 meses de edad, usted puede empezar a ofrecer algunos alimentos sólidos a su bebé. Algunos bebés pueden estar listos para comer alimentos sólidos a los 4 o 5 meses. Pregúntele a su proveedor de atención médica cuándo puede comenzar a darle alimentos sólidos a su bebé. Introduzca en forma gradual alimentos nuevos, a medida que reduce la cantidad de leche de fórmula. Para obtener más información, vea el tema Destete.
Cómo fomentar un crecimiento y un desarrollo saludables
Comprar leche de fórmula y suministros
Intente comprar la leche de fórmula y los suministros antes de que el bebé nazca. Puede comprar leche de fórmula para lactantes como concentrado líquido o como polvo para mezclar con agua. La leche de fórmula también viene en una presentación lista para tomar; estas son las más caras. Use siempre leche de fórmula fortificada con hierro, a menos que su proveedor de atención médica aconseje lo contrario. Si tiene preguntas acerca de cuál es la leche de fórmula para lactantes adecuada para su bebé, hable con su proveedor de atención médica.
Cuando compre los biberones y las tetinas, asegúrese de tener un suministro de biberones pequeños [alrededor de 4 onzas líquidas (120 mL)] para las primeras semanas de su bebé. Podría convenirle comprar diferentes tetinas para biberón, para que pueda probar cuál es el tipo que prefiere su bebé.
Cómo preparar la leche de fórmula para lactantes
Algunas cuestiones para tener en mente al preparar la leche de fórmula para lactantes:
- Lávese las manos antes de preparar la leche de fórmula. Y asegúrese de que los equipos que use, incluidos el mezclador y la tapa de la lata de leche en polvo, estén limpios.
- La leche en polvo podría contener bacterias. Asegúrese de tener agua segura y limpia para preparar la leche de fórmula para lactantes. Si no tiene certeza de que el agua sea segura, puede utilizar agua embotellada o puede hervir agua del grifo. Hierva agua fría del grifo durante 1 minuto y luego déjela enfriar hasta que alcance la temperatura ambiente. Utilice el agua hervida para mezclarla con la leche de fórmula antes de 30 minutos. Quizá quiera consultar con la empresa abastecedora de agua local sobre el nivel de fluoruro del agua.
- Agregue la cantidad requerida de agua para mezclar la leche de fórmula. Si agrega una cantidad demasiado pequeña de agua, puede provocarle malestar estomacal a su bebé y podría dañar sus riñones. Si agrega demasiada agua, su bebé no obtendrá la nutrición que necesita.
- Cubra la leche de fórmula preparada y guárdela en un refrigerador. Debe usarse dentro de las 24 horas.
- Remoje los biberones sucios en agua y detergente para platos. Lave los biberones y las tetinas en la bandeja superior del lavavajillas o lávelos a mano en agua caliente con detergente para platos. Hable con su proveedor de atención médica acerca de si necesita esterilizar los materiales que usa para preparar y administrar la fórmula.
- En algunos casos, los proveedores de atención médica recomiendan añadir una sustancia espesante a la leche de fórmula para bebés. Antes de usar tal sustancia, hable con su proveedor de atención médica acerca de los riesgos y beneficios. Si usted tiene dificultades para alimentar a su bebé, hable con su proveedor de atención médica.
Cómo alimentar a su bebé
Lávese siempre las manos antes de alimentar a su bebé.
- Caliente la leche de fórmula hasta que alcance la temperatura ambiente o la temperatura corporal antes de alimentar al bebé. Es mejor calentarla en un tazón con agua calentada por un período de 5 a 10 minutos antes de alimentar a su bebé. No use el horno de microondas. Calentar la leche de fórmula en el horno de microondas puede dejar zonas calientes en la leche de fórmula que pueden quemar la boca de su bebé. Antes de alimentar a su bebé, revise la temperatura de la leche de fórmula poniéndose una pequeña cantidad en la parte interna de la muñeca. Debe estar tibia, no fría ni caliente.
- Colóquele a su bebé un babero o un paño debajo del mentón para ayudar a mantener su ropa limpia. Tenga un segundo paño a la mano para usar cuando haga eructar a su bebé.
- Mantenga a su bebé en una posición semivertical, con la cabeza de su bebé apoyada en el pliegue de su codo. Mantenga la cabeza de su bebé a una altura mayor que la del pecho del bebé.
- Toque en el medio del labio inferior del bebé para lograr que abra más la boca. Con la boca abierta, entrará la parte más ancha de la tetina del biberón, lo que permitirá que la boca de su bebé quede bien pegada a la tetina del biberón. Esto ayuda a reducir la cantidad de aire que succiona el bebé.
- Coloque el biberón en un ángulo tal que el cuello del biberón y la tetina estén siempre llenos de leche. Esto ayuda a reducir la cantidad de aire que su bebé traga mientras se alimenta.
- No suelte el biberón en la boca de su bebé ni lo deje sostenerlo solo. Estas prácticas le quitan a su bebé tiempo que podría pasar con usted. Además, esto puede aumentar el riesgo de atragantamiento, caries e infección de oído.
Durante las primeras semanas, haga eructar a su bebé después de tomar 2 onzas líquidas (60 mL) de leche de fórmula. Esto ayuda a eliminar el aire tragado, lo que reduce las probabilidades de que su bebé regurgite. La mayoría de los bebés necesitan eructar con menos frecuencia a medida que crecen.
Usted sabrá que su bebé está lleno cuando deja de succionar en forma ininterrumpida. Por lo general, a medida que los bebés se llenan, hacen pausas frecuentes durante la alimentación. Además, es posible que su bebé escupa la tetina, gire la cabeza o se quede dormido cuando está lleno. Deseche cualquier leche de fórmula que quede en el biberón después de haber alimentado a su bebé, debido a que pueden crecer bacterias en los restos de leche de fórmula.
La sesión de alimentación es una buena oportunidad para que tenga contacto social con su bebé, así que no se apresure. Busque con la mirada los ojos de su bebé y hable o cante mientras le da el biberón. Este contacto ayuda a su bebé a sentirse cerca de usted y es importante para un crecimiento y un desarrollo saludables. Use una camisa de manga corta para lograr más contacto de piel con piel. Siéntese en una silla cómoda y apoye los brazos en cojines.
Otras inquietudes
- Cómo prevenir la formación de caries. Después de que empiecen a salirle los dientes a su bebé, es una buena idea limpiarlos después de la última sesión de alimentación con leche de fórmula por la noche. Use un paño suave o una almohadilla de gasa al principio. A medida que le salen más dientes, lávelos con un cepillo de dientes suave usando solo agua durante los primeros meses. Si no está segura acerca de los niveles de fluoruro en su agua corriente, hable con su proveedor de atención médica o con su dentista. A veces se recomiendan los suplementos de fluoruro, pero deben usarse con precaución. Hable con su proveedor de atención médica acerca de otras formas de prevenir la formación de caries en su hijo pequeño. Para obtener más información, vea los temas Dentición y Cuidado dental básico.
- Cuándo ofrecer líquidos de una taza. Usted puede comenzar a ofrecer líquidos de una taza cuando su bebé tenga alrededor de 6 meses. Pero asegúrese de que su bebé continúe alimentándose en gran medida de leche materna o de leche de fórmula hasta que tenga 12 meses. Después de esa edad, trate de que su hijo use una taza en vez de un biberón. Esto puede ayudar a que su hijo evite problemas como caries del biberón. Y para ayudar a prevenir lesiones por usar biberones y tazas durante el andar tambaleante, haga que su hijo esté sentado mientras bebe.
- Dar o no dar suplemento de vitamina D. Si le da leche de fórmula en biberón a su bebé y este toma al menos 32 onzas líquidas (1 L) al día, no necesita un suplemento de vitamina D.nota 1 La mayoría de los proveedores de atención médica sugieren 400 UI de vitamina D cada día de un suplemento para los bebés alimentados con leche materna o que se alimentan con leche materna y leche de fórmula. Hable con su proveedor de atención médica acerca de la cantidad y de las fuentes de vitamina D que son adecuadas para su hijo.
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Llame a su proveedor de atención médica si su bebé:
- No está creciendo y aumentando de peso como se esperaba. Por lo general, se espera que aumente de peso alrededor de 2 libras (1 kg) al mes los primeros meses después del nacimiento.
- Tiene estreñimiento o sus heces son duras y/o secas.
- Vomita con intensidad y parece estar incómodo. Cuando se produce el vómito, devuelve todo o casi todo lo que comió.
- Tiene diarrea o salpullido, o vomita o llora sin consuelo. Es posible que su bebé haya empezado a experimentar intolerancia a la leche de vaca o alergia a alimentos.
- Tiene gases, abotagamiento, retortijones y/o diarrea después de tomar leche o de comer productos lácteos. Su bebé podría tener intolerancia a la lactosa.
- Tiene zonas oscuras en los dientes u otras señales de caries.
A quién consultar
Para los chequeos médicos de rutina o los problemas relacionados con la salud de su bebé, los siguientes profesionales de la salud pueden ser de ayuda:
- Un pediatra.
- Una enfermera practicante pediátrica.
- Un médico de medicina familiar.
- Un asistente médico.
- Un dietista registrado.
Para recibir cuidado dental preventivo y en caso de que su hijo tenga problemas en los dientes, consulte a un dentista. Los dentistas pediátricos se especializan en la atención y en los problemas de los dientes de los niños.
Chequeos de rutina
Su bebé necesita chequeos médicos de rutina. Durante estos chequeos (que se llaman consultas de control para bebés), se medirán la estatura, el peso y la circunferencia de la cabeza de su bebé, a fin de averiguar si está creciendo o no a la velocidad esperada.
En cada consulta de control para el bebé, hable con su proveedor de atención médica acerca de las necesidades nutricionales de su bebé, que cambian a medida que crece y se desarrolla. Aproximadamente a los 6 meses, la mayoría de los bebés puede comenzar a comer alimentos sólidos. Algunos bebés pueden estar listos para comer alimentos sólidos a los 4 o 5 meses.
Una consulta de control para el bebé es una buena oportunidad para hablar acerca de cualquier problema relacionado con la alimentación o acerca de cualquier inquietud que tenga sobre el desarrollo. Podría convenirle realizar una lista de preguntas antes de su consulta.
Es importante que su hijo reciba cuidado dental en forma temprana y regular. Hable con su proveedor de atención médica acerca de cómo cuidar los dientes de su hijo después de que empiezan a salir, lo que por lo general ocurre entre los 6 y los 12 meses de edad. Para obtener más información, vea los temas Dentición y Cuidado dental básico.
Información relacionada
- Alimentación saludable para los niños
- Caries
- Crecimiento y desarrollo en bebés de 1 a 12 meses
- Crecimiento y desarrollo en recién nacidos
- Crecimiento y desarrollo, desde los 12 hasta los 24 meses de edad
- Destete
- Diarrea, 11 años o menos
- Ingestión de aire
- Intolerancia a la lactosa
- Lactancia
- Regurgitación
Referencias
Citas bibliográficas
Créditos
Revisado: 24 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
Revisado: 24 octubre, 2024
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